En Ciudad Valles, San Luis Potosí, los vientos registrados por la tarde noche del sábado impidieron un combate frontal al incendio y por seguridad se retiró a los brigadistas.
Ciudad Valles, México, 14 de abril (Pulso/SinEmbargo).- Una quema de caña mal controlada pudo haber originado uno de los incendios más grandes que ha tenido Ciudad Valles, y que continúa activo en los ejidos Zaragoza y Las Pitas, con pérdidas aproximadas de mil 300 hectáreas de pastizales y arbolada, señaló el Delegado Estatal de Protección Civil, Juan Ignacio Benavente Duque, que esta mañana reinició junto con 190 brigadistas, entre elementos de CONAFOR, SEDENA y PC, el combate del siniestro.
Mientras que en la comunidad de El Zapote municipio de Rioverde, las pérdidas alcanzaron hasta el momento las 300 hectáreas, sin afectaciones de viviendas, solo la línea de abastecimiento de agua a la misma localidad.
En Ciudad Valles el panorama no es menos desolador, pues los vientos registrados por la tarde noche del sábado impidieron un combate frontal al incendio y por seguridad se retiraron a los brigadistas.
"Hasta el momento tenemos sólo reportes de daños de pastizales, pero el peligro no pasa, la temperatura aumenta y no hay posibilidad de lluvias que sería lo único que pudiera ayudar a controlar rápido el incendio, no tenemos una temperatura tan alta, el viento está tranquilo, esperamos hoy por la tarde noche, tener mejores resultados y dar una información más real", señaló el Delegado Estatal.
Destacó que esta mañana llegó una maquina para ayudar lo más rápido posible a controlar el incendio, y los 190 brigadistas reiniciaron los trabajos en el ejido Zaragoza, además de instalar un centro de mando en el Hotel Sierra Inn.
Precisó que hasta el momento no ha sido necesario contar con un centro de acopio para comida y agua, ya que el Gobierno del Estado está observando este rubro para los brigadistas, además de que no se ha albergado a familias por causa de los incendios.
Por último, reiteró el llamado a los productores de caña para que eviten realizar sus quemas durante el día, cuando existen vientos y las temperaturas son altas, ya que el riesgo de que el fuego se propague y el combate se torna más difícil.