AstraZeneca afirmó que la cifra de casos graves por su vacuna “es mucho más baja de lo que se esperaría que ocurriera” y “es similar a la de otras vacunas contra la COVID-19 autorizadas”. México ha hecho una gran apuesta por este fármaco: 77.4 millones de dosis.
Ciudad de México, 14 de marzo (SnEmbargo/RT).– La farmacéutica AstraZeneca anunció este domingo que no encontró pruebas de que su vacuna contra el coronavirus provoque un aumento del riesgo de la aparición de coágulos de sangre.
La empresa aseguró en un comunicado que llevó a cabo “una cuidadosa revisión” de todos los datos disponibles de más de 17 millones pacientes inoculados con su fármaco en la Unión Europea y el Reino Unido, luego de que distintos países pospusieran o limitaran la vacunación con la fórmula después de aparecer informaciones de que algunas personas desarrollaron trombos tras recibir la dosis.
Según subrayó la compañía, los resultados “no mostraron evidencia de un mayor riesgo de embolia pulmonar, trombosis venosa profunda o trombocitopenia, en ningún grupo de edad definido, género, lote o en ningún país en particular”.
AstraZeneca detalló que en el territorio británico y del bloque se han notificado 15 casos de trombosis venosa profunda y 22 de embolia pulmonar entre las personas que recibieron el fármaco, de acuerdo con los datos que la empresa había recibido hasta el 8 de marzo.
“Esta cifra es mucho más baja de lo que se esperaría que ocurriera naturalmente en una población general de este tamaño y es similar a la de otras vacunas contra la COVID-19 autorizadas”, señaló.
La farmacéutica agregó que sigue realizando junto con las autoridades sanitarias europeas pruebas adicionales y apuntó que ninguna de las nuevas pruebas hechas ha mostrado motivos de preocupación. En cuanto a la calidad, tampoco se han confirmado problemas relacionados con ningún lote del fármaco utilizado en Europa, ni en el resto del mundo.
“La seguridad del público siempre será lo primero. La empresa está estudiando detenidamente esta cuestión, pero las pruebas disponibles no confirman que la vacuna sea la causa. Para superar la pandemia, es importante que la gente se vacune cuando se le invite a hacerlo”, concluyó AstraZeneca.
LA GRAN APUESTA DE MÉXICO
Este fármaco es la gran apuesta de México: compró 77.4 millones de dosis. En agosto pasado, se anunció que la Fundación de Carlos Slim, el hombre más rico de América Latina, había llegado a un acuerdo con la firma británica para que entre México y Argentina se produjeran y distribuyeran entre 150 y 250 millones de dosis del fármaco en toda la región, con excepción de Brasil. El trato fue publicitado por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien apartó un importante lote de vacunas para inmunizar a más de 38 millones de mexicanos.
El Canciller Marcelo Ebrard destacó en esa ocasión el potencial de la vacuna e indicó que el acuerdo le permitiría al país poder acceder a esta sustancia de manera expedita con una reducción de hasta medio año en el tiempo de espera.
El Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dijo el pasado jueves que el país continuará aplicando la vacuna de AstraZeneca.
Sostuvo que no existen evidencias que vinculen la vacunación con las afecciones reportadas en diferentes países.
“Hasta el momento, en el mundo entero incluido México, no existe evidencia alguna que vincule a las vacunas contra la COVID con afectaciones organizadas graves que pudieran causar la pérdida de la vida”, dijo el estratega del gobierno federal en videoconferencia de ese día.
SUSPENSIÓN DEL USO DE LA VACUNA
Varios países, como Austria, Estonia, Letonia, Lituania, Luxemburgo e Italia, han dejado de usar algunos lotes de la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, mientras que Dinamarca, Noruega, Islandia, Bulgaria y Tailandia suspendieron esta semana la vacunación con ese fármaco. Además, las autoridades irlandesas recomendaron detener temporalmente la vacunación con el fármaco.
La decisión de esos países se produce, en mayor parte, tras la aparición de unos informes sobre la formación de coágulos de sangre en personas a las que se les había administrado ese antídoto.
Por su parte, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) aseguró este jueves que se están “revisando todos los casos de eventos tromboembólicos y otras afecciones relacionadas con los coágulos de sangre” y reiteró que “actualmente no hay indicios de que la vacunación haya causado estas afecciones, que no se enumeran como efectos secundarios con esta vacuna”.
Mientras, la portavoz de la Organización Mundial de la Salud , Margaret Harris, indicó este viernes que no hay razón para dejar de usar la vacuna contra el covid-19 de AstraZeneca.
“Sí, deberíamos seguir usando la vacuna AstraZeneca. No hay ninguna indicación para no usarla”, señaló Harris en una sesión informativa en Ginebra, describiendo el fármaco como una “vacuna excelente”.