La semana estuvo marcada también por la primera aparición pública de Gustavo Gatica, el joven que el pasado noviembre perdió la vista luego de que un agente le disparara dos perdigones en el rostro y se convirtió en el primer manifestante en quedarse ciego.
Santiago de Chile, 13 mar (EFE).- Como ocurre cada viernes desde que estalló la grave crisis social en Chile, cientos de personas se concentraron en Plaza Italia para protestar contra el Gobierno y la desigualdad y despedir una semana marcada por la huelga feminista y las protestas estudiantiles tras el inicio de las clases.
Con tambores y cacerolas, los manifestantes entonaron distintos cánticos que se han convertido en símbolos durante el estallido como "El pueblo unido jamás será vencido", "Chile despertó" o El baile de los que sobran, de Los Prisioneros.
También hicieron un homenaje a Cristián Valdebenito, el manifestante de 48 años que falleció el viernes pasado tras recibir supuestamente el disparo de una bomba lacrimógena en la cabeza durante otra protesta en Plaza Italia.
"Creo que, a pesar de la estrategia del Gobierno para crear pánico con el brote de coronavirus, la gente va a seguir marchando. Los jóvenes saben que las personas que tienen riesgo son los mayores", dijo a Efe la universitaria Liseth Toledo.
La concentración transcurrió en su mayoría de forma pacífica, aunque se dieron choques en los alrededores de la plaza cuando los Carabineros (Policía chilena) trataban de disuadir la concentración con gases lacrimógenos y camiones lanza-agua y los manifestantes respondían lanzando piedras.
Una decena de encapuchados vandalizó además un autobús abandonado y lo colocó bloqueando una calle, mientras que paralelamente un grupo de estudiantes se manifestaba en Plaza Nuñoa, otra rotonda de la capital, y hacía algunos destrozos en el mobiliario público.
La ola de protestas que vive Chile desde octubre, la más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), con una treintena de muertos y miles de heridos, bajó de intensidad en febrero por el descanso estival, pero se retomó en marzo con la vuelta al trabajo y las clases.
Esta semana comenzó con la huelga feminista del lunes, luego de la multitudinaria movilización del 8M, y continuó con protestas estudiantiles en distintos puntos del país y en algunas estaciones del metro de la capital, lo que provocó la interrupción del tráfico.
La semana estuvo marcada también por la primera aparición pública de Gustavo Gatica, el joven que el pasado noviembre perdió la vista luego de que un agente le disparara dos perdigones en el rostro y se convirtió en el primer manifestante en quedarse ciego.
Al grito de "¡Piñera, culpable, tus manos tienen sangre!", el universitario dio una vuelta a Plaza Italia agarrado a su hermano y acompañado por un grupo reducido de amigos el miércoles, el mismo día en que se cumplían dos años de la subida al poder del presidente chileno, el conservador Sebastián Piñera.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) denunció además el jueves que se siguen violando los derechos humanos de los manifestantes en Chile y que el Estado prácticamente no ha cumplido con ninguna de las 21 recomendaciones que el organismo le hizo hace tres meses.