Ema, del reconocido director chileno Pablo Larraín, expone a una nueva generación de jóvenes que buscan su libertad. Una generación marcada por las ansias del cambio, un cambio en el modelo de familia tradicional, libertad sexual sin tapujos, que desecha el machismo, libertad de géneros y con música de fondo para expresar sus emociones.
Este fin de semana, la cinta protagonizada por Mariana Di Girolamo y Gael Garcia Bernal, estrena en cines de México.
Ciudad de México, 14 de marzo (SinEmbargo).– La actriz Mariana Di Girolamo (Ema) y Gael Garcia Bernal (Gastón) protagonizan la película Ema del reconocido director chileno Pablo Larraín (Neruda, 2016), un filme catártico que se introduce en la mente de una pareja en crisis cuando ambos toman la decisión de regresar a Polo, su hijo adoptivo, después de que éste se involucra en un violento incidente.
Ema quiere redimirse de la decisión por haber abandonado a su hijo, y comienza a buscar el consejo de otras personas, como su propio esposo, su madre... pero sólo logra encontrar ayuda en sus amigas y colegas de la compañía de danza experimental donde trabaja. Un grupo de mujeres fuertes que le brindan su apoyo incondicionalmente.
"Es muy hermosa esta relación de Ema y sus amigas, sus amigas amantes, sus amigas cómplices, incondicionales, que en el fondo son las que quedan cuando el resto no está, y Ema cultivó este tipo de amistad. Es algo que yo he visto mucho hoy en día, y es muy propio de esta generación, la sororidad. Finalmente ya dejamos de competir y ponemos en bien común nuestras aptitudes y construimos algo juntas, juntes", comenta en entrevista con SinEmbargo, Mariana Di Girolamo (Perdona nuestros pecados, 2018).
La unión absoluta entre las mujeres se ve en toda la cinta. Juntas viajan para ayudar a Ema a dar con su hijo, bailan juntas para liberarse, la acompañan en sus planes y le abren hasta la puerta de su casa para darle asilo.
Este vínculo que forma la protagonista con sus amigas se manifiesta cada día, más que nunca, en todo el mundo. El movimiento feminista se hace presente en todos países para hacer valer los derechos de las mujeres y abrirse paso en el patriarcado que ha atentado en su contra. Algo que destaca la actriz Di Girolamo.
"Algo que yo he visto hoy en día mucho también en la calles es una generación que entiende el poder del colectivo, el poder de la tribu, de avanzar como una sola voz por un bien común y es algo que se va reflejado en este grupo de mujeres peligrosas y sensuales de este grupo de Ema y de sus amigas".
Ambos personajes están en una crisis existencial que los obliga a cuestionarse si su decisión fue la correcta y comienzan un viaje en el que ambos se enfrentan. Sin embargo, es Gastón –papel de Gael– el que utiliza la culpa de forma constante para someterla por no haber sido una "buena madre", y para que no se vaya de su lado.
"Qué loco, que sea como una actitud ‘entendida’ en cuestión de que el despecho amoroso para los hombres así es, es lastimar a la otra persona, y eso es poco ahí el retrato de la realidad espantosa que vivimos, de la violencia machista que obviamente ejercemos y de la que hemos heredado también y de la que se espera de nosotros también, y está Gastón en ese cuestionamiento pleno", comenta Gael Garcia para este medio.
Gastón responsabiliza en todo momento a Ema por el comportamiento de su hijo que los llevó a separarse. La señala por dejarlo, le repite las palabras de su hijo para lastimarla y no le perdona que salga con otras personas.
"Todo se podría solucionar, entre tantas otras cosas, si los hombres pudiéramos acompañarnos de la misma forma en que lo hace Ema y sus amigas. Los hombres sí tenemos grupos de amigos, pero hay algo de una compañía más espiritual o que no es muy común entre los hombres. No es para nada, y hace falta. Esa otra la dinámica. Sería todo tan maravilloso si es que pidiese ser así, normal, y que pudiese ser esperado que eso pase que eso suceda. Siento que ahí, generacionalmente, puede haber un cambio fuerte, digo, ya lo hay, lo veo en mi generación a comparación de la de mis padres es otro mundo, pero definidamente los jóvenes".
La nueva cinta de Pablo Larraín expone a una nueva generación de jóvenes que buscan su libertad. Una generación marcada por las ansias del cambio, un cambio en el modelo de familia tradicional, libertad sexual sin tapujos, libertad de géneros y con música de fondo para expresar sus emociones. Sin duda temas que hace décadas era imposible nombrar en el cine.
"La articulación de estos temas ha tomado tiempo, ha llevado mucho tiempo y muchísima gente y muchísimos sacrificios. Qué bueno que esté ahí y que de alguna manera es algo puntual y que se retrate porque también hay una postura que dice no retratar eso ‘o sea, no hay que hablar de otro tiempo, ¿no?'", sentencia Gael.
