Los alcaldes de Acajete, Acatzingo, Tepeaca, Quecholac, Esperanza, Ciudad Serdán, Huixcolotla, Felipe Ángeles y Palmar de Bravo son presuntamente investigados por su falta de acción en contra de los grupos dedicados al robo de combustible en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex). Algunos fueron acusados, incluso, de colaborar en el almacenamiento o de utilizar el hidrocarburo obtenido de manera ilícita en vehículos oficiales del municipio.
Por Edmundo Velázquez
Ciudad de México, 14 de marzo (SinEmbargo/PeriódicoCentral).- La Fiscalía General del estado (FGE) de Puebla inició una investigación en contra de los presidentes municipales de Acajete, Acatzingo, Tepeaca, Quecholac, Esperanza, Ciudad Serdán, Huixcolotla, Felipe Ángeles y Palmar de Bravo por, presuntamente, tolerar y proteger a los grupos delincuenciales dedicados al robo de combustible en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo con información a la que tuvo acceso PeriódicoCentral, los alcaldes son investigados por permitir el paso de huachicoleros en sus municipios, así como almacenar y probablemente utilizar gasolina robada para abastecer autos oficiales. Además, presumiblemente, cobran derecho de piso y ordenan a sus elementos policiacos no atender reportes por robo de hidrocarburo, argumentado que dicho procedimiento es “peligroso”.
Dichas fuentes citan a el Presidente municipal de Acajete, Antonio Aguilar Reyes (PRD); Carlos Alejandro Valdés Tenorio (PRI), de Acatzingo; David Huerta Ruiz (PRI), de Tepeaca; Néstor Camarillo Medina (PRI), de Quecholac; Eduardo Barojas Huerta (MC) de Esperanza; Juan Navarro Rodríguez (PRI), de Ciudad Serdán; Filomeno Cruz Gutiérrez (PRD), de Huixcolotla; Leonardo Gómez Octaviano (PVEM), de Felipe Ángeles y de Palmar de Bravo, Pablo Morales Ugalde (PSI), alcaldes cuyo comportamiento es indagado.
Las sospechas contra los ediles versan en que algunos de ellos han ordenado a los policías municipales, e incluso a sus funcionarios de Protección Civil, “no meterse en problemas” e ignorar los reportes de robo de hidrocarburo en las zonas a su cargo.
Este medio tiene conocimiento de que la investigación se mantiene oculta con la finalidad de evitar alertar a los mandatarios, por lo que al respecto Jesús Morales Rodríguez, Secretario de Seguridad Pública estatal, negó en entrevista que hasta el momento se tenga detectado a otro funcionario municipal con una colaboración directa con los grupos de delincuencia organizada.
Por su parte, Víctor Carrancá Bourget, titular de la Fiscalía General del estado (FGE), admitió que existen una serie de grupos delictivos en la zona limítrofe de Puebla y Veracruz, pero se negó a detallar cuántos y con qué autoridades se les liga debido al hermetismo que siguen las investigaciones.
La noche del pasado jueves 9 de marzo fue detenido el Alcalde de Atzitzintla, José Isaías Velázquez, junto con otras 86 personas en el operativo Encrucijada, acusado de ordenar que cinco de sus policías municipales entregaran a elementos de la Fiscalía Especializada en Investigación de Secuestros y Delitos de Alto Impacto (FISDAI), quienes después fueron ejecutados en Esperanza.
El sábado 11 de marzo el Edil y los cinco policías fueron ingresados al penal de Tepexi de Rodríguez acusados de detener a los agentes Oscar Tecuapacho, Luis Falcón y Manuel Santos, quienes fueron entregados a “Los Bukanas”, una banda ligada a Los Zetas.
Sin embargo, José Isaías Velázquez no es el único que podría estar coludido con el crimen organizado, los alcaldes que están en la mira de las autoridades poblanas son:
Policías municipales de Acajete han sido acusados incluso de cobrar cuotas a los huachicoleros por órdenes del alcalde para poder cruzar libremente por el municipio.
El Presidente municipal de Acajete se mantiene maniatado por más de doce bandas dedicadas al robo de hidrocarburo que mantienen control y operan en juntas auxiliares como Santa María Nenetzintla y La Magdalena Tetela.
Ligado al grupo del Diputado federal del PRI, Alejandro Armenta Mier, el Alcalde Carlos Alejandro Valdés, se rumora, protege a líderes de bandas dedicadas al robo de hidrocarburo. La Policía Municipal de Acatzingo, presuntamente, tiene órdenes de no interferir a pesar de que ocurran denuncias ciudadanas.
Vecinos de Acatzingo identificaron a la Sección Novena, una colonia del municipio, como la zona con mayor actividad de huachicoleros en donde, afirman, los policías municipales permiten el libre paso del hidrocarburo robado.
Después de una serie de denuncias ciudadanas realizadas por vecinos de Tepeaca para que intervenga Protección Civil en el control de fugas y el cierre de tomas clandestinas, el priista David Huerta, presuntamente, ha ordenado a sus subordinados no acudir a los llamados.
Aseguraron que del mismo modo ocurre con la Policía Municipal, que tiene prohibido acudir a las comunidades del municipio que, según fuentes de PeriódicoCentral, junto con Palmar de Bravo, cuentan con el mayor número de tomas clandestinas, según los reportes de Pemex.
Entre los ejecutados en una casa de San Isidro Monterrosas, que fueron hallados el 9 de febrero, en el municipio de Palmar de Bravo, se encontró al regidor de Industria y Comercial del Municipio de Quecholac, Jorge Hernández Jiménez.
El regidor era muy cercano a Néstor Camarillo, quien evitó dar declaraciones de cuál era la relación del funcionario municipal con bandas dedicadas al robo de hidrocarburo. El Edil de Quecholac ha argumentado que el control que existe de parte de los huachicoleros en la zona es debido a que no cuenta con policías suficientes o los agentes renuncian.
“Los Bukanas”, la banda relacionada con la muerte de los agentes de la FISDAI, presuntamente, mantenía libre paso por el municipio de Esperanza y sus comunidades que se comunican con los municipios de Veracruz.
En Ciudad Serdán,los habitantes reportaron que bandas dedicadas al robo de hidrocarburo mantienen casas de seguridad para esconder ahí a personas secuestradas o para concentrar armas y vehículos. “Los Bukanas”, la banda acusada de la muerte de tres agentes de la FISDAI realizó al menos cuatro secuestros en Ciudad Serdán, lugar en donde afirman colocó su casa de seguridad sin que las autoridades municipales lo impidieran.
Bajo amenazas de grupos dedicados al huachicol, Filomeno Cruz ha permitido el libre acceso de hidrocarburo robado en la Central de Abasto de Huixcolotla.
El 8 de marzo del 2017 una ambulancia del municipio de Huixcolotla fue asegurada con 720 litros de combustible robado del Arco de Seguridad de Huejotzingo. Sin embargo, el alcalde intentó aclarar que habían asignado el vehículo a un ciclista, pero nunca dieron a conocer por qué transportaba combustible.
A través de varias denuncias ciudadanas que fueron enviadas a PeriódicoCentral se acusó al alcalde de Felipe Ángeles, Leonardo Gómez Octaviano, de ser simpatizante de bandas dedicadas al robo de hidrocarburo, así como asiduo comprador de combustible robado.
Fuentes allegadas a la gubernatura indicaron que incluso en las instalaciones de la Presidencia Municipal han almacenado gasolina robada, misma que es utilizada para los vehículos oficiales y aquellos que son propiedad del Alcalde.
El Alcalde Pablo Morales Ugalde, presumiblemente, ha tolerado el crecimiento del número de pobladores dedicados al robo de hidrocarburo en su municipio. La noche del 8 de febrero en la comunidad de San Isidro Monterrosas se realizó una movilización de huachicoleros sin que la autoridad municipal reportara los hechos. Un día después fue confirmada la ejecución de cuatro personas entre ellos el Regidor de Quecholac, Jorge Hernández Jiménez.
Además, se rumora que en la comunidad de La Encrucijada, perteneciente a Palmar de Bravo, la banda “Los Bukanas” tenía instalado su principal centro de operación.
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