La película, coescrita y dirigida por Shaka King sigue las historias entrecruzadas de Hampton y el criminal callejero William O’Neal a finales de la década de 1960 en Chicago.
Por Jamia Pugh
LOS ÁNGELES, 14 de febrero (AP).— Los protagonistas de Judas and the Black Messiah vieron sus propias vidas transformarse cuando se sumergieron en la historia del líder de los Pantera Negra Fred Hampton.
Daniel Kaluuya dijo que “un yo diferente apareció” en el plató mientras interpretaba al magnético activista de Chicago, quien tenía apenas 21 años cuando fue asesinado por la policía en una incursión en 1969. Las conversaciones de Dominique Fishback con la entonces prometida de Hampton, Akua Njeri, le enseñaron “quién quería ser yo más que nada”. Y LaKeith Stanfield dijo que sufrió de baja autoestima y ataques de pánico mientras representaba a un informante del FBI que traicionó a Hampton.
La película, coescrita y dirigida por Shaka King y que se estrena en cines y en HBO Max el viernes, sigue las historias entrecruzadas de Hampton y el criminal callejero William O’Neal a finales de la década de 1960 en Chicago. Mientras Hampton emergía como el franco líder del capítulo del Partido Pantera Negra en Illinois y fundador de una “coalición arcoíris” multicultural que defendía a las comunidades de negros e hispanos pobres, O’Neal era reclutado por el FBI para infiltrarse en la organización.
La cinta marca la primera vez que Kaluuya, el astro de 31 años de Get Out (¡Huye!) y Queen & Slim, interpreta a una figura de la vida real en la pantalla.
“Leer el guion y escuchar sus palabras me sacudió, me conmovió… Fue casi como un llamado a la acción. Pensé, ¡oye!, estoy aquí en el ring”, dijo Kaluuya. “Cuando realmente comprendí lo que estaba en juego, los riesgos culturales… creo que un yo diferente apareció”.
Stanfield, quien trabajó con Kaluuya en Get Out, ofrece una actuación inquietante como O’Neal, quien llegó a ser el jefe de seguridad de los Pantera Negra y terminó suicidándose en 1990. El informante había ayudado al FBI a crear un plano del apartamento de Hampton, incluyendo dónde éste dormía, antes de que agentes lo asaltaran, matando a Hampton y a otro hombre, Mark Clark.
“Todo el tiempo estuve como en conflicto, todo el rodaje, preguntándome si estaba haciendo lo correcto y si estaba interpretando a este personaje de la manera correcta porque quería darle humanidad. Pero tampoco quería darle demasiada”, dijo el actor de 29 años. “Tuve ataques de pánico en el set. Las manos se me dormían sólo por el nivel supongo que de conflicto interno y de lucha que atravesaba”.
Fishback dijo que estaba “muy nerviosa” ante la responsabilidad de cargar con el legado de Hampton, pero que encontró a un nuevo modelo de conducta en Njeri, a quien representa en el filme. “Aprendí quién quería ser yo más que nada”, dijo la actriz. “Sentí que estaba en el umbral de algún tipo de femineidad y no sabía cómo cruzarlo”.
Fishback se inclinó por escribir diarios y poemas durante el proyecto, y solicitó escribir un poema que su personaje le lee a Hampton en una escena clave. Comienza: “Como las masas, quedé asombrada cuando vi por primera vez todo lo que tú eres”.
En busca de precisión histórica, King consultó al hijo de Hampton, Fred Hampton Jr., y a Njeri.
“Puedo imaginar los errores y los inconvenientes que habríamos tenido de no haber estado ellos involucrados”, dijo el director.
Stanfield expresó que, pese a sus emociones encontradas al interpretar el personaje, le alegra que la película pueda destacar la historia de Hampton.
“Ser negro en Estados Unidos significa que tu historia es, en líneas generales, tergiversada o no representada del todo”, dijo. “Así que la única manera en que podemos legar nuestras historias a menudo es a través de la narración. Estoy agradecido por eso”.