Algunos usuarios y usuarias del Metro confían en que la presencia de la Guardia Nacional ayude a disminuir la violencia, aunque les preocupa que aumenten violaciones a derechos como las detenciones arbitrarias y tienen dudas sobre cómo ayudarán a evitar fallas técnicas.
Ciudad de México, 13 de enero (SinEmbargo).–El que miles de integrantes de la Guardia Nacional vigilen las estaciones del Metro capitalino divide las opiniones de usuarias y usuarios. Algunos lo celebran como una estrategia para evitar delitos, pero otros consideran que el personal de esta institución, caracterizado por recibir entrenamiento militar, debería ser asignado a lugares con más niveles de violencia, tampoco entienden cómo su presencia ayudará a disminuir incidentes en el Sistema de Transporte Colectivo (STC), pues no están capacitados para ello.
“Yo creo que es muy bueno porque nos da más seguridad, tanto a nosotros como a los policías porque a veces no los respetan, pero también se puede malinterpretar porque dicen que son muy agresivos cuando detienen, que tratan mal a la gente”, opinó Edgar Martínez, un usuario de la Línea 8.
A Edgar le preocupa la formación militar de la Guardia Nacional, principalmente en situaciones de arrestos arbitrarios. “Si yo soy agredido, me asaltan o algo así y piensan que soy [culpable], la seguridad va a ir contra mí, entonces no me beneficia, pero no podría discutir porque es el entrenamiento que ellos tienen”.
Otras personas como Christopher Pérez, un joven de 26 años, no confían en la decisión de la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo, respaldada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, de asignar a 6 mil 60 integrantes de esta corporación a vigilar las instalaciones del Metro. La estrategia inició la tarde del 12 de enero y autoridades no definen aún hasta cuándo continuará.
“Tener policías con armas no es garantía de seguridad, a mí me han agredido aquí sin razón, ¿de qué servirá tenerlos a ellos [a los integrantes de la Guardia Nacional]? Sólo lo veo como una forma de tenernos más controlados”.
Sheinbaum Pardo detalló que decidió enviar a integrantes de la Guardia Nacional al Metro porque después del choque de vagones registrado el 7 de enero en la Línea 3, donde la estudiante de 18 años Yaretzi Hernández falleció, se han registrado “incidencias mayores de las que normalmente había habido”, como incendios y problemas en la Línea 7 y 8 que han sido reportados por usuarios de redes en la última semana.
“Hay tubos que se están tirando a las vías cuando antes eran menos incidencias de los tubos que se tiraban, pues todo esto necesariamente nos hace decir ‘bueno, es atípico’ y tenemos que tomar decisiones porque hay mucha gente que se mueve en el Metro”, comentó el jueves en el programa Los Periodistas que se transmite en el canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire.
Las fallas en el STC y la respuesta de las autoridades han motivado protestas. El lunes, estudiantes de la Preparatoria 2 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se manifestaron en los torniquetes de Taxqueña con una acción conocida como “Metro popular”, que consiste permitir que las y los usuarios ingresen gratis, por estos hechos fueron detenidos por policías capitalinos.
Desde ese día, la frase “Metro Popular. Nos falta Yaretzi” pintada en un comercio de la estación recuerda el incidente de la Línea 3 que también dejó a más de 70 personas heridas. En otro letrero se lee: “Para el metro los más importante NO eres tú”.
Mientras que este viernes un grupo de jóvenes y colectivas feministas exigieron sacar a la Guardia Nacional del Metro con manifestaciones en las estaciones Bellas Artes y Tlatelolco.
Junto a policías, integrantes de la Guardia Nacional vigilan los torniquetes de entrada a las estaciones y los andenes. Caminan en parejas y responden preguntas de la gente, muchos de ellos son jóvenes y vienen de otros estados.
Uno de ellos, de 23 años, contó que al igual que sus compañeros está a la expectativa de cómo será interactuar con la ciudadanía, pues así como personas se acercan a ellos buscando orientación, otras los ven con rechazo. Las y los integrantes de la Guardia Nacional no llevan sus armas, “pero tenemos capacitación, si algo pasa tenemos que ver cómo, pero tenemos que responder”, dijo a este diario el guardia, quien prefirió no dar su nombre.
Los elementos de esta corporación que vigilan el Metro superan al número de integrantes distribuidos en varios estados. De acuerdo con el informe anual de seguridad pública 2022, que fue difundido el 3 de enero de este año, en Michoacán hay 4 mil 640 miembros; en Jalisco, 4 mil 500; en Veracruz, 4 mil 045; mientras que Sinaloa cuanta con 3 mil 989; Chihuahua, con 3 mil 090, y en Guerrero se contabilizan 2 mil 951.
Hasta 2021, 60.5 por ciento de los más de 100 mil elementos de la Guardia Nacional era personal de la Secretaría de la Defensa Nacional y 16.7 por ciento de la Secretaría de Marina, esto de acuerdo con el Censo Nacional de Seguridad Publica Federal 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Franco Castañeda, un usuario del Metro, confió en que la experiencia de los guardias ayude a otros ciudadanos a sentirse seguros, pero opinó que si seguirán vigilando las estaciones deberían contar con otro tipo de capacitación.
“Está bien que hayan puesto la Guardia Nacional ya que sí protege a los usuarios de accidentes como los que han pasado últimamente. Me gustaría que tuvieran más entrenamiento en atender accidentes o por ejemplo, si convulsiona gente, que sepan primeros auxilios”.
Otros usuarios reconocen que aún no entienden cómo ayudará la experiencia de estas y estos guardias a evitar incidentes relacionados con fallas en los trenes, una de las principales preocupaciones de quienes usan diariamente el STC, pues recuerdan hechos como la caída en mayo de 2021 de una trabe de la Línea 12, que causó la muerte de 27 personas.
Desde ese año, trabajadores y ciudadanos reclaman a las autoridades más inversión y cuidado al Metro. “Lo que se necesita es mantenimiento porque el actual Gobierno ha descuidado las instalaciones. Yo trabajo en el Metro, soy conductor desde hace 20 años. En la Línea B, de Ciudad Aztecas a Río de los Remedios, no hay pilotaje automático, no hay comunicación, esto tiene ya como tres años. Es prioridad el mantenimiento al Metro que meter más vigilancia y ahora la Guardia Nacional”, mencionó un trabajador de manera anónima.
La Jefa de Gobierno ha asegurado que los últimos incidentes no están relacionados con la falta de mantenimiento ni de presupuesto porque en los últimos años su gestión ha aumentado los recursos para el STC. Por el contrario, la mandataria defiende la estrategia de desplegar a integrantes de la Guardia Nacional para responder a situaciones atípicas, como la que narró en la conferencia de prensa matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador este jueves, sobre el hallazgo en una camioneta de una de las cajas negras de los trenes que chocaron el pasado 7 de enero en la Línea 3.
Pero a organizaciones como Amnistía Internacional y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez les preocupa que la presencia e la Guardia Nacional abone a normalizar la militarización en el país, algo que Claudia Sheinbaum descarta.
Evelyn, una usuaria, reconoció que no entiende cómo la presencia de los guardias ayudará a evitar incidentes relacionados con fallas en el Metro.
“No creo que vayan de la mano, creo que son cosas diferentes. Creo que deberían de estar en otros lados, donde hay más delincuencia, más inseguridad. El peligro no está en las personas que ocupan el Metro. Hay que combatir a quienes roban, pero para eso ya están los policías. La verdad no, yo no me siento más segura”, expuso.