No se tiene registrado aún un pico de contagios en el regreso a clases presenciales. Tanto padres de familia como autoridades educativas públicas y privadas coinciden en continuar con esa modalidad durante la cuarta ola de la pandemia. Pero hay un llamado a la vacunación universal de menores de 15 años.
Ciudad de México, 14 de enero (SinEmbargo).– Más de una semana después de que 17.5 millones de niños y niñas volvieron a clases presenciales en medio de la cuarta ola de contagios de COVID-19, la Secretaría de Educación (SEP) registra “casos aislados” de coronavirus en escuelas entre alumnos y personal educativo y en línea con algunos padres de familia ha dicho que se continuará con esa modalidad al ser las aulas un “espacio seguro” y para evitar más daños en el aprendizaje y lo psicoemocional. No obstante, se le ha pedido a las autoridades vacunar a los menores de edad para hacer frente al avance de la variante Ómicron de esta enfermedad.
De abril de 2020 a la fecha, el mayor pico de contagios en niños, niñas y adolescentes se observó en agosto de 2021 con 9,431 casos activos y en septiembre con 7,793 casos a la par de la tercera ola y el inicio del ciclo 2021-2022 el 30 de agosto. Al 31 de diciembre, la Secretaría de Salud (SSa) registró 1,411 niños, niñas y adolescentes contagiados y el 9 de enero, tras la primera semana de clases, se reportaron 1,470 positivos (1 por ciento de casos activos en toda la población), es decir, 59 casos más.
“No hubo rosca de Reyes en la escuela. Hay niños positivos y compañeras”, comentó el viernes 7 de enero una profesora de una primaria pública al norte de la Ciudad de México que presenta desabastecimiento de agua, esencial para el lavado de manos.
El lunes 10 de enero se sabía de cinco niños contagiados que habían acudido a clases la semana pasada. Al día siguiente la dirección anunció que se pasaría a clases en línea durante 14 días a partir del jueves 13 de enero: se tenía el registro de 12 alumnos positivos, 32 familias de alumnos contagiadas, cuatro profesores positivos y otros cuatro sospechosos. La modalidad presencial se retomará el próximo 31 de enero de manera escalonada.
La Unión Nacional de Padres de Familia y la organización Abre mi Escuela han manifestado la urgencia de las clases presenciales, pero piden al Gobierno federal la vacunación universal a menores de 15 años, actualmente excluidos.
El Subsecretario de Salud Hugo López-Gatell reiteró este martes que a partir de los 15 años es cuando aumenta la probabilidad de tener “COVID de importancia”, pero si se tiene comorbilidades como obesidad y diabetes, el riesgo es desde los 12 años. Las cifras oficiales reportan 11 fallecimientos de menores de edad en diciembre y uno al 9 de enero, respecto al pico de 83 en agosto y 53 decesos en septiembre de 2021.
Jorge Castañeda y Héctor Frisbie, especialistas en salud, expusieron que los menores de edad, sobre todo con comorbilidades en un país líder en obesidad infantil, deben ser vacunados cuando las farmacéuticas anuncien con estudios que las dosis no tendrán efectos adversos en este sector de la población. De lo contrario, “sería una tragedia” que la población infantil tuviera secuelas por el resto de su vida que saldrá mucho más caro al país.
“Hemos tenido casos aislados de niños y de maestros, pero no brotes. No tenemos información ahorita sobre un pico de contagios en las escuelas hasta este momento, pero la escuela no es un foco de contagio”, dijo en entrevista Luis Fernández Fuentes, Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México de la SEP.
“Mientras la Secretaría de Salud no nos emita un lineamiento en el sentido de suspender, es muy importante mantener los aprendizajes. La mejor forma de aprender es presencial porque es la parte académica y de socialización que no nos da la educación a distancia. Nos faltan 22 semanas para el cierre del ciclo 2021-2022. Tenemos que reforzar los aprendizajes que no se dieron de manera satisfactoria a distancia y tenemos que seguir trabajando la etapa psicosocioemocional”, justificó.
Alfredo Villar Jiménez, presidente de la Asociación Nacional de Escuelas Privadas (ANEP), criticó la falta de coordinación entre las autoridades municipales, estatales y federales y también reportó casos en colegios de paga, donde a diferencia de las escuelas públicas hay infraestructura para medidas sanitarias y “simplemente se suspende el salón donde hubo el alumno con el contagio, pero siguen las clases en los demás salones”.
“Nosotros iniciamos clases desde marzo del año pasado y no ha habido ningún problema, uno que otro contagio, pero no ha habido problemas a pesar de las amenazas de las autoridades de que iban a cerrar las escuelas”, evocó. “En la escuela son muy difíciles los contagios, los contagios son en las casas”.
“El problema es que no hay una coordinación en toda la República Mexicana. Hay gobernadores que dicen que no habrá clases presenciales y otros que sí habrá, pero bajo ciertas condiciones. Cada quien hace lo que quiere con puras ocurrencias y sin fundamento en el Estado de Derecho”, señaló.
Ante ello, dijo Villar, “los padres de familia no saben qué hacer, están en una gran incertidumbre y, como es voluntario, hay quienes no los mandan”, lo cual, dijo, impide recuperar el aprendizaje y salud mental de estas nuevas generaciones.
MENOR ASISTENCIA
Tanto por el clima como por el aumento de contagios, 12 estados pospusieron el regreso tras las vacaciones decembrinas. La Secretaria de Educación Delfina Gómez respetó las decisiones locales, pero insistió en la importancia de las clases presenciales para fortalecer el aprendizaje y las cuestiones socioafectivas. Documentó que este enero volvieron 17.5 millones frente a los más de 20 millones de infantes que ya acudían antes de las vacaciones decembrinas, y hay 1.8 millones de maestros de manera presencial.
“El regreso presencial a la escuela no ha sido nada fácil. Claro que hay miedo e incertidumbre”, reconoció. Pero, afirmó, “el plan de regreso a clases sigue”.
Tras 18 meses de encierro la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) detectó crisis de aprendizaje, problemas de salud mental, incremento del abandono escolar, violencia familiar y trabajo infantil.
En una secundaria pública al sur de la Ciudad de México, cinco alumnos y cinco maestros están contagiados, de acuerdo con una profesora. “Tres grupos prácticamente se quedaron sin poder atenderlos. Sólo a esos grupos se envió a clases en línea. Los demás seguimos”, comentó el miércoles 12 de enero.
Consideró que en el plantel no se han tomado protocolos ante los contagios y, en medio de escasez de pruebas, la dirección exige licencia médica para aislarse. Además les ha solicitado discreción con los alumnos al grado de pedirles que les comenten que sus profesores contagiados no acuden “por diferentes causas”.
“Se pide siempre que se tenga discreción con este tipo de situaciones, cuando debería ser todo lo contrario para evitar más contagios”, dijo la docente que hace unos días dio negativo. “La semana pasada se nos avisó a los profesores que habíamos estado en contacto con alumnos contagiados y sólo se nos recomendó hacernos la prueba; sin embargo, no se nos pidió aislarnos como se debería”.
Luis Fernández Fuentes, Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México de la SEP, expuso en entrevista que en ningún momento se ha disminuido el rigor de los protocolos por lo que enfatizó que la escuela es un “espacio seguro” con supervisión adulta.
“Son los tres filtros: en casa, a la entrada de la escuela y el seguimiento por parte de las maestros y maestros en el grupo. Los más rigurosos son los niños y las niñas, ellos ya se adaptaron. Cuando se detecta a alguien con síntomas, se notifica de inmediato a la jurisdicción sanitaria”, expuso.
El filtro en casa, destacó, ha sido útil porque cuando una familia detecta a un niño, ya no va a la escuela y se evita una cadena de contagios.
A nivel nacional, María Fernanda Lizama, de la organización Abre mi Escuela, coincidió en que las aulas son espacios seguros de contención y detección de casos sospechosos.
“No hay ningún estado que haya tenido brotes en escuelas a partir del 30 de agosto. Se demostró que es seguro estar en la escuela”, dijo. “Si los papás por miedo deciden dejarlos en casa, es decisión propia pero creemos que los niños tienen el derecho de tener una educación de calidad y presencial”.
VACUNAS SOLO PARA DOCENTES
A lo largo de esta semana y hasta mediados de enero los docentes de colegios públicos y privados estarán recibiendo su dosis de refuerzo, luego de que el sábado el Gobierno de México recibió dos millones 772 mil vacunas Moderna, tras un retraso por nevada en Estados Unidos. Entre abril y mayo de 2021 fueron inmunizadas dos millones 743 mil personas del sector educativo con CanSino.
Pero no se planea inocular a los menores de 15 años sin comorbilidades porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) no lo recomienda, ha argumentado el Subsecretario de Salud Hugo López-Gatell Ramírez, lo que ha derivado en más de 200 amparos y viajes a Estados Unidos. Hasta la fecha, el 56 por ciento de menores de 15 a 17 años ya tiene una dosis.
“Existe este reclamo por parte de la sociedad y algunos padres de familia que desean que sus hijos menores de 17 años sean vacunados. Hay padres de familia que han presentado amparos y esperemos que la Secretaría de Salud sea sensible a este tema y lleve a cabo la vacunación masiva a menores de 17 años”, afirmó Luis Arturo Solís Bravo, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF).
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) condenó en su reciente informe anual “la omisión del Estado al excluir a niñas, niños y adolescentes de la política de vacunación contra el COVID-19 en plena pandemia y en total irrespeto a sus derechos humanos a la igualdad y a la salud, sin discriminación”.
En el marco de la cuarta ola, el presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia recordó que “los padres familia son los primeros responsables de la seguridad e integridad de sus hijos por lo que en ellos está la libertad y responsabilidad de enviar o no enviarlos a los colegios”, por lo que requirió a la SEP mejor tecnología y capacitación a los profesores.
“Aprendamos a cohabitar con el COVID. Todos los filtros debemos seguirlos aplicando desde el interior de nuestros hogares”, aseveró Luis Arturo Solís.
Pero la profesora de la secundaria pública con casos positivos consideró necesario regresar a clases a distancia por seguridad de todos. “Nos han hecho saber que esta nueva variante es ‘leve’, sin embargo, muchos tenemos familiares con comorbilidades. Debido al alto nivel de contagio que tiene esta variante podríamos contagiar a nuestros familiares”, comentó.
Aunque, reconoció, para sus alumnos adolescentes las clases virtuales serían unas “vacaciones alargadas”.