La Congregación para la Doctrina de la Fe decidió que Martínez no podrá ejercer como sacerdote, pero le autorizó a que siga perteneciendo a los Legionarios y, por tanto, a la Iglesia, algo que ha indignados a sus víctimas.
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La Iglesia católica ha retirado el estado clerical al mexicano Fernando Martínez, octogenario miembro de los Legionarios de Cristo, al considerarlo culpable de varios delitos de abusos sexuales contra menores, informó esta congregación el lunes en un comunicado.
Según la nota de prensa, la Congregación para la Doctrina de la Fe decidió que Martínez no podrá ejercer como sacerdote, pero le autorizó a que siga perteneciendo a los Legionarios y, por tanto, a la Iglesia, algo que ha indignados a sus víctimas.
Una de ellas, Ana Lucía Salazar, que denunció haber sido violada por el sacerdote cuando tenía ocho años, ironizó en su cuenta de Twitter sobre el castigo impuesto a Martínez casi tres décadas después de que los abusos se denunciaran ante sus superiores en los años 90.
“El papa decidió que el señor siguiera en las filas de la Iglesia después de violar niños”, escribió Salazar el lunes. “¡Ahí está la tolerancia cero!”.
Los Legionarios fueron fundados en 1941 en México por Marcial Maciel y llevan décadas recibiendo denuncias de abusos. En 2010, ya con Maciel fallecido, el Vaticano impuso un proceso de reforma después de que una investigación mostró que su fundador había creado un sistema de poder basado en los abusos sexuales, el silencio, el engaño y la obediencia que le permitió llevar una doble vida “desprovisto de escrúpulos y de auténtico sentido religioso”.
El pasado mes de diciembre, los Legionarios hicieron público un informe en el que identificaron a 33 sacerdotes y 71 seminaristas que abusaron sexualmente de menores de edad en las últimas ocho décadas. Un tercio de los indiciados, entre ellos el propio Martínez, fueron a su vez víctimas de Maciel.
Un mes antes, habían emitido un documento sobre Martínez en el que hablan de abusos que comenzaron en 1969 en Ciudad de México y se prolongaron hasta los años 90. Los últimos casos divulgados de forma pública son del año pasado y hablan de abusos a niñas de entre seis y ocho años en el Instituto Cumbres de la ciudad de Cancún, en el sureste mexicano. Una de estas denuncias fue Salazar.
La principal queja de las víctimas de pederastia clerical ha sido la falta de acciones penales contra los abusadores y contra quienes les encubrieron pese a que el papa Francisco ha insistido en que no se tolerarán tales conductas.
Martínez se encuentra actualmente en Roma y hasta ahora sí podía ejercer el sacerdocio, pero no de forma pública.
El anuncio de los Legionarios llega una semana antes de que su directiva celebre su reunión general.