Luego que un grupo de ex empleados iniciara una lucha legal contra la directiva del club deportivo Tiburones Rojos o contra quien resulte responsable por adeudos, se descubrió que el Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, transfirió la franquicia del equipo al empresario y Diputado federal Fidel Kuri, por medio de un acuerdo no formal. Hasta hace unas semanas, luego del escándalo, el Congreso intervino para concretar un comodato; ex empleados afirman que el caso sigue plagado de irregularidades, opacidad y adeudos del pasado.
Ciudad de México, 14 de enero (SinEmbargo).– Un grupo de ex trabajadores del club Tiburones Rojos –de diferentes áreas– mantiene una batalla legal contra quien resulte responsable por los adeudos, compensaciones y otras disposiciones laborales que suman 10 millones de pesos, que han surgido durante al menos 10 años de irregularidades que se han originado desde el Gobierno de Veracruz, y que se acrecentaron con el cambio de administración entre Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, y la nueva directiva de la franquicia, a cargo del Diputado federal Fidel Kuri Grajales.
Hace un par de años, el Gobierno de Veracruz necesitaba un equipo de primera división para los Juegos Centroamericanos y del Caribe y requería además –según legisladores– a un empresario que cubriera los gastos que generaba la franquicia de Tiburones Rojos, escuadra que desde 2011 dejó de recibir subsidio estatal –entonces a cargo del empresario Mohamed Morales Álvarez–, y por ello contrajo deudas con sus ex colaboradores y proveedores.
Fue así como Fidel Kuri Grajales, Diputado federal por Partido Revolucionario Institucional (PRI), logró transferir a Veracruz su franquicia Albinegros que llegaron a primera división jugando en La Piedad, Michoacán, por la de Tiburones Rojos –la cual tiene más de 60 años de historia–. Pero eso no fue todo, además consiguió que le dieran las oficinas y se hizo de un comodato gratuito del estadio Luis “Pirata” Fuentes e instalaciones anexas.
Kuri lo consiguió por medio de un acuerdo de voluntad –no formal y legalmente conocido como contrato de promesa de celebración de comodato y usufructo– con el Gobernador Javier Duarte. En ese entonces no se consultó a la ciudadanía ni tampoco al Congreso local, pese a que la franquicia de Tiburones Rojos se trata de un bien público de los veracruzanos.
Los tribunales resolvieron que ese supuesto contrato no tenía validez. Tanto el Gobierno de Veracruz como la empresa fijaron ocho meses para formalizar el documento ante el Congreso local, pero hasta hace unas semanas –17 de diciembre de 2014– los legisladores ratificaron el comodato de las instalaciones y el estado a la empresa. Los meses que el contrato no fue formal, Kuri recibió ganancias por la escuadra veracruzana, las instalaciones, el logotipo y la marca, entre otros.
Previo a la votación de los legisladores, el tema hizo revuelo en la prensa nacional. Fuentes consultadas por SinEmbargo aseguraron que fue ese el motivo por el cual se aprobó el comodato. Integrantes de varios partidos, por su parte, aseguraron que el tema sí fue analizado en modo y forma por las comisiones de Hacienda y la del Deporte.
“Agradezco mucho al Gobierno del estado y a los diputados porque todo lo que hagamos por el bien del deporte y por Veracruz lo vamos a hacer bien, y ustedes se dan cuenta todo lo que se le ha invertido a estas instalaciones, están instalando el pasto sintético, se arreglaron las canchas, el tener un comodato no es que me lo hayan regalado, es un compromiso que estoy adquiriendo con los aficionados”, dijo Kuri a la prensa local, luego de la ratificación del Congreso local.
LA PROTECCIÓN
Actualmente, uno de los principales demandantes es Julio César Arroyo Martínez, ex trabajador del club deportivo y quien ha llevado su caso ante tribunales federales.
Gracias a ello, el Juzgado Quinto de Distrito dictó la resolución del juicio de amparo 690/2015 el cual reitera que la sucesión patronal recae en Fidel Kuri Grajales y su empresa Promotora Deportiva del Valle de Orizaba, A.C, lo que implica que el Diputado federal sea quien debe resolver la situación con los ex empleados.
El monto que la franquicia debe a Julio César rebasa los 3 millones de pesos, pues en 2011 él siguió trabajando por seis meses sin goce de sueldo y luego, cuando el club fue cerrado y custodiado por la Policía Estatal, no le fue entregada ninguna indemnización.
En el acuerdo de voluntad que celebraron Javier Duarte y Fidel Kuri se estipula en la quinta cláusula que Promotora Deportiva del Valle de Orizaba, A,C. no se hace responsable ante ninguna autoridad deportiva o de justicia por cualquier adeudo contraído antes del 13 de noviembre de 2013, día en que se firmó ese documento. Gracias a ello, la responsabilidad por los adeudos se fueron a un “limbo” y “entre el gobierno y la empresa se echaron la bolita”, explicó Arroyo Martínez.
A pesar de ello, ex trabajadores emprendieron una lucha legal –cada uno por su parte– para conseguir que se les pagara y se les reinstalara. A la fecha nadie ha resuelto su situación, aunque se sabe que trabajadores del área deportiva han mantenido negociaciones con Kuri.
El caso de Arroyo, que hasta el momento es el más sonado, se ha detenido, no en los tribunales, sino en la Junta Especial número 10 de Conciliación y Arbitraje del Estado, dependiente de la Secretaría del Trabajo, Previsión Social y Productividad del Estado de Veracruz, a pesar que el Juzgado Quinto de Distrito le ordenó resolver la situación.
Julio César Arroyo contó que en las juntas de conciliación estatal su caso permanece en un “limbo” por corrupción y protección a Kuri, por parte de Gabriel Deantes Ramos, a quien denominó como el “primo incómodo”, puesto que es familiar de Alberto Silva Ramos, dirigente del PRI estatal.
“La junta local le está dando protección a Kuri. Están dando largas y largas. Y yo estoy promoviendo amparo tras amparo. Y ahí hemos ido caminando con el caso”, relató Arroyo.
Hasta el momento, la situación legal sobre la franquicia de Tiburones Rojos no es conocida. El contrato no es público. En la Gaceta Oficial se dio a conocer que una de las condiciones para que Kuri conserve el comodato es que el equipo permanezca en primera división, además se detalla que no sólo se le dio el estadio Luis “Pirata” de la Fuente, sino también el Centro de alto rendimiento, ubicado en el municipio de Veracruz. Y se establece que el primer recinto puede ser utilizado de forma gratuita para eventos de interés público, de emergencia, educación, entre otros.
EL DIPUTADO KURI
Fidel Kuri Grajales entró formalmente al futbol el 31 de agosto de 2009 cuando se expidió un documento (DGD-1382-09) que detallaba la transferencia de la franquicia Tiburones de Coatzacoalcos a Albinegros de Orizaba, posteriormente se trasladó a La Piedad, Michoacán, y ahora está nuevamente en Veracruz, de acuerdo con un reportaje de Iván Pérez, publicado por SinEmbargo.
El anterior dueño fue el empresario poblano Mohamed Morales, a quien le tocó el quiebre económico del club. De acuerdo con ex trabajadores consultados, desde antes que el subsidio estatal se cortara.
“Todo se trató de un pacto político. Lo que sabemos es que el subsidio se iba a pagar con los contratos de las empresas constructoras de Mohamed, fue un trato por debajo del agua. De hecho fue arrestado por irregularidades en obra pública. Ya cuando llegó Javier Duarte, los acuerdos con Mohamed se rompieron porque él se creyó el dueño. Entonces el Gobierno estatal le dejó de dar el subsidio y se ahogó”, comentó un ex empleado cercano al área deportiva del club.
El ex trabajador aseveró que el propio Duarte no quería que Kuri tuviera la franquicia. Incluso buscó a varios equipos de primera división pero no les llegó al precio o no aceptaron las condiciones. Y como era necesario una escuadra de primera división para los Juegos Centroamericanos, lograron el acuerdo con el Diputado federal.
Según los entrevistados, Duarte no quizo formalizar el “acuerdo de voluntades” porque eso frenaría a Kuri y porque en un futuro le podía quitar la franquicia y regresarla al estado de Veracruz.
De acuerdo con una investigación publicada por SinEmbargo, Kuri Grajales ha utilizado la popularidad del club del puerto para su beneficio, inclusive en la campaña electoral del año pasado. En abril de 2015 el Instituto Federal Electoral (INE) lo amonestó por “la utilización de una presunta imagen personalizada, encubierta de la persona moral del equipo de Tiburones Rojos del Veracruz, que está siendo utilizada, para promocionar la imagen del ciudadano Fidel Kuri Grajales, de forma anticipada, al inicio de las campañas electorales con motivo de la supuesta comisión de actos de precampaña”. Además, el 5 de abril el equipo de Veracruz desfiló ‘casualmente’ en Orizaba ante 20 mil personas.
El gobierno veracruzano adquirió el club en los ochenta y desde entonces los escándalos financieros han predominado.