Ciudad de México, 26 de junio (SinEmbargo).- Estorboso, monocromático, pesado y, sobre todo, escueto. Los teléfonos celulares que reinaban en el mercado hace 15 años se caracterizaban, entre otras cosas, por esto. Sin embargo, pese a todos los inconvenientes que pudieron haber presentado entonces, se han convertido en parte entrañable de la historia tecnológica de la humanidad, a tal grado que no son pocos los que extrañan su presencia.
Conocidos popularmente como "ladrillos", los celulares más representativos de este periodo fueron fabricados por la compañía Nokia. Por supuesto, el panorama de la telefonía móvil ahora es muy diferente y la finlandesa apenas se asoma hoy a los aparadores de las tiendas de electrónica. Sin embargo, hubo un tiempo –antes de la llegada de los smartphones, las apps y las selfies– en que reinó como ninguna gracias a sus rudimentarios gadgets que hoy aún sobreviven gracias a algunos románticos.
"¿Recuerdan al bueno y viejo Nokia 3310?", pregunta a manera de broma un artículo del diario digital de la India, DailiBhaskar.com. Pregunta que responde con imágenes virales. Sin embargo, a pesar de tratarse de una nota perteneciente a su sección Timepass –consagrada precisamente a escarbar en los recuerdos de sus lectores– su conclusión no deja de poner a la vista una gran certeza: "Todavía amamos estos teléfonos con el corazón, tanto que tenemos algunos de los recuerdos más increíbles unidos a ellos."
Desde hace algunos años, y luego de que la población de smartphones se apoderara del mercado, salieron a relucir algunos inconvenientes de la telefonía inteligente, "defectos" que, comparados con los de sus predecesores los hacen quedar realmente mal parados. Así, ya es por todos conocido el dilatado tiempo de carga de los nuevos celulares, así como lo irrisorio de su duración. Por otro lado, la aplicaciones, lejos de facilitar la vida de los usuarios, pareciera que complica más su existencia. Por razones como ésta no es nada inverosímil que gran parte de los propietarios de un smartphone usen sólo las apps más básicas e incluso sirva sólo como consola portátil juegos.
Pero, ¿de dónde surge tanta nostalgia por un aparato electrónico obsoleto?
La verdad es que se trata de una cuestión de practicidad. A principio de este año Business Insider dio a conocer que entre los vendedores de drogas de Reino Unido se está popularizando el uso de modelos viejos de teléfonos celulares, por encima de sofisticados iPhones y otros aparatos de tecnología similar. ¿El motivo? "Son más difíciles de rastrear."
Así, 16 años después de haber salido al mercado por primera vez, el Nokia 8210 resultó ser el favorito entre los vendedores británicos de estupefacientes no sólo por su austeridad, sino "debido a la larga duración de su batería y los temores a la vigilancia policial."
Mientras que los esfuerzos de las autoridades se centran en estrategias de intercepción y bloqueo de dispositivos actuales, poco pueden hacer contra la tecnología de los viejos celulares. De esta manera, no sólo la larga duración de la batería es una ventaja para los criminales, también su puerto infrarrojo lo es. De esta manera, vendedores y clientes establecen comunicación de manera fácil e incluso sin la necesidad de una tarjeta SIM de por medio.
Para muchos usuarios de iPhone 6 no es un secreto que la batería de este dispositivo tiene una vida media de menos de un día, mientras que el Samsung Galaxy S6 no es mucho mejor. En el caso del Nokia 3210, la duración es de casi una semana, dependiendo de la frecuencia con la que se haya jugado Snake, publicó The Guardian, que en un análisis de este ancestral 3210 insinúa que puede tratarse del mejor celular de todo los tiempos.
Las redes sociales son, si no el medidor de tendencias más importante de nuestra época, uno de los parámetros que desnudan mejor la manera de pensar de las personas. Así, desde hace varios años, cientos de memes que aluden a la supuesta "invencibilidad" de los celulares de generaciones pasadas se han vuelto populares; porque, entre broma y broma, si alguna verdad se ha asomado, es el hecho de que se trata de dispositivos móviles mucho más resistentes.
Los 153 gramos de peso del 3210 lo convierten en un mastodonte comparado con los esbeltos smartphones de última generación. De igual manera, su heredero, el 3310, de mayor volumen es famoso por su resistencia, al grado de ser el protagonista de algunos memes.
Así, no son pocos los que recuerdan con nostalgia la época en la que Nokia, con sus respectivos modelos 3210, 3310 y 8210, además de todos sus variantes, reinó en el mercado. Estos son, sin duda, los ejemplos más claros de durabilidad y practicidad frente a lo ostentoso y frágil de su descendencia digital.
Quizás el único inconveniente de los productos de Nokia se presente al momento de adquirirlos. Si bien, incluso unos pocos años después de haber sido descontinuados eran bastante fáciles de conseguir. Ahora hay que recurrir a sitios de venta en línea. Por otra parte, su valor, que oscila entre los 500 y 700 pesos es considerado hasta excesivo dada la tecnología que el producto ofrece
Al final, tarde o temprano, estos gadgets novedosos irán a parar al mismo sitio que sus predecesores y así sucesivamente hasta que un nuevo tipo de tecnología nos haga prescindir para siempre del hardware. Con suerte, algunos ejemplares formarán parte de la colección de alguien que vea en ellos el potencial de piezas de museo, pero sólo serán algunos los elegidos.
Mientras tanto, el destino inevitable de la mayoría de estos aparatos serán los vertederos de basura en donde actualmente ya hay personas que incesantemente indagan entre millones de desechos electrónicos para extraer las piezas y metales que aún puedan ser útiles.