Por Abel Salgado, especial para SinEmbargo
Ciudad de México, 21 de junio (SinEmbargo/ElSur).– La jefa del departamento de Salud Mental del hospital General de Acapulco, Amelia de la Paz García Ríos, indicó que anualmente se regresan a la Federación 12 millones de pesos del presupuesto de la Secretaría de Salud estatal porque no existe una dirección de la salud mental, a pesar de que Guerrero ocupa el segundo lugar en pacientes con trastornos de salud mental.
Informó que desde hace un año y medio se creó el Centro de Atención para Pacientes con Enfermedades Mentales Crónicas de Acapulco. Asimismo detacó que se han atendido a mil 468 pacientes, en su mayoría con esquizofrenia paranoide. Dijo que otra enfermedad que ha tenido un repunte es por las víctimas de violencia en Acapulco, conocido el padecimiento como “sicosis social”.
Se quejó de que Guerrero no cuente con un hospital siquiátrico pese a que en el país la entidad ocupa el segundo lugar en trastornos de salud mental, también exhibió que no se cuenta con una dirección de salud mental “organizada propiamente”.
Destacó que el hospital General es el único en el estado que tiene un departamento propio de salud mental y es a éste donde acuden personas de todas las regiones.
Amelia de la Paz dijo que la enfermedad con mayor incidencia es la esquizofrenia paranoide y detalló que por el alto número de casos se inauguró este centro especializado del que sólo hay tres en el país. En esta unidad ubicada en el hospital General en Acapulco, reciben a personas con esquizofrenia en todas sus modalidades, pero especificó que la más frecuente es la paranoide. Agregó que también se atienden enfermedades como trastornos afectivos bipolares, depresión, adictos que presenten daños “orgánico secundario” a las sustancias tóxicas que utilizaron.
Destacó que uno de los trastornos que recientemente se han presentado y que llama la atención son los casos relacionados con el estrés postraumático derivados de las acciones de la delincuencia organizada conocido actualmente como sicosis social.
Dio a conocer que para tratar estas enfermedades se aplica un medicamento de acción residual que se aplica mensualmente. El fármaco se aplica previo a un diagnóstico siquiátrico, y tiene un costo en el mercado de 3 mil pesos, “sería impagable para los pacientes del hospital o cualquier otro ciudadano”, puntualizó la jefa del departamento de Salud Mental.
El Centro de Atención para Pacientes con Enfermedades Mentales Crónicas de Acapulco atendió en un inicio a mayores de 18 años y recientemente da atención a menores de edad.
Amelia de la Paz, especialista en siquiatría, contó que ella además era la única psiquiatra que atiende la clínica a los pacientes mayores de 18 años y hace 8 meses llegó un psiquiatra para niños. Precisó que el departamento de Salud Mental del hospital se divide en dos áreas, siquiatría y sicología, donde también hay una trabajadora social y una enfermera que también atienden a familiares de los pacientes y pacientes que necesiten de atención sicológica.
Indicó que los pacientes sicóticos que tienen alucinaciones paranoides o que escuchan voces, no toman su medicamento y esto era una de las principales recaídas.
Un año seis meses lleva la creación del Centro Especializado de Atención para Pacientes Crónicos con enfermedades mentales, es el tercer centro en el país.
Dentro de sus registros, el estrés postraumático tiene una alta incidencia por la situación que “socialmente vivimos de delincuencia, de violencia”. García Ríos puso como ejemplo que quienes fueron secuestrados presentan secuelas como paranoia o delirio de persecución. Para ellos también se aplicaba el fármaco después de haber sido diagnosticados, pero en un tiempo determinado a diferencia del paciente esquizofrénico que lo usará para toda su vida.
Dijo que han solicitado que se proporcionen instalaciones específicas porque no tenían un área “sólida” y pugnan por la creación de la unidad especializada de neurosiquiatría, donde cuenten con neurólogos y psiquiatras, además de camas para la hospitalización de los pacientes que así lo requieran.
De la Paz destacó que el 77.2 por ciento del país tienen unidades de siquiatría en sus estados, incluso Chiapas y Oaxaca “estamos debajo de esos estados en cuanto a salud mental se refiere”. Indicó que en el hospital General de Acapulco la atención está rebasada por el grueso de la población de Guerrero; dijo que ayer se tenían programadas consultas para octubre.
La también presidenta del capítulo Guerrero de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, destacó que con esto se promueve la erradicación de “estigmas” de los enfermos mentales.
Piden que tanto autoridades centrales y del gobierno del estado se preocupen después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió hace un año una recomendación a los países, en donde se informaba que era “prioritaria” la atención a los enfermos mentales.
Consideró como un hecho desafortunado que el gobierno del estado regrese cada año “más de 12 millones de pesos porque no tienen en qué utilizarlos aparentemente”, explicó que la partida presupuestal correspondiente a salud mental no se podía usar porque dentro la estructura de la secretaría de Salud Estatal no había una dirección “tal cual”. Reconoció que existe un área de Salud Mental pero que dependía del área de Salud Reproductiva, lo que revelaba de la desatención institucional a la siquiatría y las enfermedades mentales.