Ciudad de México, 17 de junio (SinEmbargo).- Las nuevas tecnologías están haciendo algo cotidiano el hecho de poder detectar cosas que no queremos oír o ver y antes, simplemente, pasaban desapercibidas. Este fenómeno comienza a preocupar algunos, ya que así como los gadgets actuales y la tecnología ponible o wearable permiten que estemos permanentemente al tanto de infinidad de datos e información, también hay mucho de este bombardeo que no queremos conocer ya sea por comodidad o simple salud mental.
Por tal motivo, actualmente se está desarrollando tecnología ponible que permite filtrar el torrente de información representados por notificaciones, anuncios y todo tipo de señales que se han vuelto parte de nuestra vida, diseñados especialmente para todos aquellos que desean ponerle "mute" a su vida digital.
Filtrar la avalancha de datos que entra en nuestras vidas a través de internet es algo a lo que la mayoría de nosotros nos hemos acostumbrado. Podemos bloquear anuncios, automáticamente priorizamos nuestro correo electrónico, silenciamos a determinados contactos en nuestras conexiones de Facebook y mucho más, controlando así la información que nos llega. Sin embargo, parece que esto no es suficiente. Ahora estamos a punto de empezar a buscar filtros para nuestra existencia en línea también.
La posibilidad de que dispositivos como los lentes de realidad aumentada o de contacto puedan omitir panoramas no deseados ha capturado la imaginación de muchos durante varios años, pero es posible que la primera tecnología que nos permita borrar aquello de lo que no queremos enterarnos puede estar más relacionada con lo que oímos en lugar de lo que vemos, dio a conocer New Scientist.
Un grupo llamado Doppler Labs está trabajando en el sistema llamado "Here Active Listening", el cual se trata de tapones digitales con una aplicación para smartphones que permite la mejora o la supresión de sonidos elegidos. Superficialmente esto podría ser comparado con simples tapones industriales que se utilizan en muchas fábricas o en sitios de construcción. Sin embargo, esto es más que la cancelación de ruido por medio del bloqueo de los canales auditivos usando esponjas.
La idea de ser capaz de desactivar los sonidos que no se quieren oír es, a la vez, convincente e inquietante. Es cierto, lugares como centros comerciales llenos de gente y lugares de trabajo atiborrados se podrían hacer más tolerables con esta medida. No obstante, esto se lograría sacrificando la capacidad de poder medir el verdadero estado del entorno.
Por otra parte, tampoco se trata de aislarse escuchando a tu artista favorito. No, el dispositivo de 249 dólares (3 mil 800 pesos aproximadamente) no es para la reproducción de música. En su lugar, tiene lo que los desarrolladores llaman "herramientas de curación de audio" para suprimir estímulos auditivos tales como el ruido variable del tráfico, las charlas de fondo en el lugar de trabajo e incluso el llanto de bebés. Puesto de esta manera, la propuesta claramente es atractiva y cuenta con una campaña en el sitio de micromecenazgo Kickstarter que inicialmente pedía 250 mil dólares (alrededor de 3 millones 850 mil pesos) como objetivo y ya ha sido superada incluso antes de que termine la solicitud.
Los críticos han señalado un inconveniente que hay que pagar a cambio de tener la capacidad de bloquear la vida de otras personas, menciona Jamais Cascio, miembro del Institute For The Future. "Esta ambivalencia sólo crecerá a medida que la tecnología mejore. Las protestas políticas, estilos de música e incluso voces o palabras específicas podrían ser bloqueadas o alteradas a medida que el procesamiento digital se haga más poderoso", dice.
Por otra parte, el deseo de filtrar lo que encontramos perturbador o no deseado no es nuevo. En el entorno en línea es posible, como nunca antes, repeler opiniones, ideas o incluso hechos que no concuerdan con nuestras visiones del mundo. Así, el "mundo real", nuestro mundo, ha sido el del rebelde obstinado. Nos enfrentamos continuamente con aquello que podemos encontrar insultante, ofensivo o blasfemo. Eso está por cambiar.
La curación auditiva, a la par de otras tecnologías como las cámaras de realidad aumentada y reconocimiento facial, pronto harán posible e incluso fácil que eliminemos las experiencias desagradables del día a día. Para algunas personas o comunidades, puede haber beneficios e incluso alivio. Sin embargo, para otros –sobre todo aquellos preocupados por la salud de la sociedad civil, también hay razones para estar inquietos.
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