Por Marcos Vizcarra, especial para SinEmbargo
Ciudad de México, 16 de junio (SinEmbargo/Noroeste).– Elementos de la Secretaría de Marina (Semar) habrían quemado carros y realizado agresiones con armas de grueso calibre hacia distintas personas, a las que, además, incomunicaron en un operativo el domingo en Tamazula, Durango, de acuerdo con testimonios de pobladores.
Noroeste consultó a personas que viven en Topiba y Acachuane, Tamazula, quienes pidieron anonimato. Una de ellas narró que los operativos iniciaron el domingo por la tarde en diversos poblados de Tamazula, en donde se observó cómo elementos de la Marina habrían estado aventando granadas de mano y disparos desde helicópteros.
"Empecé a escuchar sonidos muy fuertes, explosiones y ráfagas, mi papá me tocó la puerta y estaba muy alterado, me dijo que no sabía qué estaba pasando, salí al patio y sobrevolaban dos helicópteros y pasaban a gran velocidad. Supe que estaban aventando granadas desde los helicópteros porque escuchaba las explosiones y salían nubes de polvo", expresó María Fernanda "N".
"En varios lugares, pensamos que había un enfrentamiento porque parecía una guerra y ráfagas. Duró como media hora o 40 minutos", agregó.
Los elementos de la Marina habrían estado haciendo sobrevuelos en dos helicópteros, así como recorrido con vehículos terrestres en Tamazula, mientras elementos, de acuerdo con otro de los pobladores, eran sometidos hacia el piso para quitarles sus teléfonos celulares.
"Los acostaban en el piso a todos los hombres y a las mujeres las dejaron andar en la casa, no sé si buscaban a alguien porque nunca nos dijeron a nadie nada", dijo Roberto "N".
De los actos en los que se señala a los elementos de la Marina Armada de México, los pobladores mencionan que quemaron al menos cuatro carros, uno de ellos donde viajaban adolescentes y que desde el aire les tiraron granadas, resultando entre ellos un muchacho de 13 años herido, que está internado en el Hospital Pediátrico de Sinaloa.
Además, hay dos personas muertas y cuatro adolescentes detenidos, quienes dijeron haber sido aprehendidos con la acusación de los elementos de la Marina de portación de armas.
Los ataques, detallaron los pobladores, habrían terminado luego de 12 horas, durante la madrugada del lunes, sin embargo, aseguran desconfiar de las autoridades federales ante los hechos violentos.
UN MENOR HERIDO Y 4 DETENIDOS
Los cuatro menores que presuntamente participaron en un ataque en contra de elementos de la Armada de México en Durango fueron presentados ante el Juzgado Primero Especializado para Adolescentes.
Los jóvenes que son vecinos de Tamazula, Durango, fueron llevados a las instalaciones judiciales por una veintena de efectivos de la Armada, quienes montaron un dispositivo de seguridad en el inmueble.
Familiares de los señalados los identificaron como Manuel "N", de 15 años; José Luis "N", de 16; Yasir "N"; y Juan Carlos "N", ambos de 13 años de edad, quienes supuestamente salieron de sus casas al corte de caña.
Madres de los presentados indicaron que los infantes de Marina les sembraron las armas, mismas que hicieron que las accionaran para poder acusarlos de que participaron en el enfrentamiento, en el que fueron atacados desde helicópteros.
Comentaron que a la altura del poblado Acachuane, los jóvenes bajaron de la unidad donde quedaron los muertos y el herido, posteriormente fueron capturados por los marinos quienes los golpearon y los dotaron de armas de fuego.
A las instalaciones judiciales arribó Leonel Aguirre Meza, titular de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (CDDH), quien señaló que a petición de los afectados optaron por intervenir en el caso.
Relató que los cadáveres de los duranguenses serán llevados a sus lugares de origen, además de que la CDDH pedirá que los menores acusados sean llevados a Durango, a fin de seguir con su proceso penal en la vecina entidad.
Familiares de los señalados los identificaron como Manuel "N", de 15 años; José Luis "N", de 16; Yasir "N"; y Juan Carlos "N", ambos de 13 años de edad, quienes supuestamente salieron de sus casas al corte de caña.
El adolescente que resultó herido fue trasladado a Culiacán y ya se encuentra estable, aseguró Eduardo Llausás Magaña, director del Hospital Pediátrico de Sinaloa.
Las heridas que presentó el adolescente, de nombre José Roberto, fueron en diversas zonas del cuerpo, entre ellas una de sus manos donde aparentemente tendría complicaciones en sus dedos, así como el área de la cadera, en donde tuvo la pérdida de sangre más grande.
Llausás Magaña detalló que José Roberto se encuentra estable y en observación, con la premisa de que hoy podrá despertarse luego de que le retiren la respiración mecánica.
"Recibió una herida de arma de fuego en la cadera, y la cadera tiene una cresta por dos huesos, pero afortunadamente no le tocó ningún órgano, se formó un coágulo de sangre por sangrado muscular, pero ayer se le hizo una laparotomía, se corrigió el problema, y también trae una herida en la mano que se le atendió también por los traumatólogos", explicó.
"El niño por protocolo pasó a terapia intensiva para vigilancia y el niño ya en plan es despertarlo, quitarle la respiración mecánica y esperar su recuperación", dijo.
El adolescente, dijo Llausás, podría tener una rápida recuperación, a partir de que no mantiene signos de mayor gravedad.
De acuerdo con Rebeca, madre del menor, su hijo fue llevado al Hospital Infantil de Culiacán después de haberlo encontrado a unos metros del vehículo donde viajaba, el cual habría sido atacado por elementos de la Armada de México el domingo pasado.
El traslado se hizo de forma particular, sin la ayuda o protección de alguna autoridad, pues asegura que los mismos marinos incendiaron el vehículo de forma en la que podrían querer evitar dejar alguna evidencia o rastro en el lugar.
A su vez, autoridades de la Semar, indicaron que el adolescente identificado como José Roberto "N", al parecer viajaba en la unidad donde iban los adultos que murieron.
Mismos que fueron trasladados a la base de la Secretaría de Marina, ubicada en el parque Ernesto Millán Escalante, en Culiacán, donde el aterrizaje del helicóptero y la movilización de los efectivos federales generó el temor de los vecinos del parque 87.
Posteriormente los cadáveres de los supuestos agresores fueron subidas a un vehículo del Servicio Médico Forense (Semefo) y trasladados a los laboratorios de criminalística, donde realizaron las indagatorias legales para seguir con la averiguación previa.
