Ciudad de México, 16 de junio (SinEmbargo).– Aunque la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aseguró que el agua de la presa Rodolfo Félix Valdés “El Molinito” no representa un peligro para la población de Hermosillo, Sonora, y de los ejidos aledaños a su afluente, las pruebas no se han mostrado a la población, denunció Antonio Navarrete Aguirre, vocero del Sindicato Minero Sección 65 de Cananea y miembro del Frente Unido Todos contra Grupo México.
“Que nos demuestren con los resultados de sus muestreos. Nosotros también estamos realizando estudios que daremos a conocer. Es lamentable que una autoridad se siga prestando a proteger los intereses de Grupo México”, exigió el dirigente sindical.
Navarrete adelantó que el Frente Unido realiza muestras pagadas con recursos propios y de organizaciones civiles del extranjero, de las cuales omitió nombres. Los resultados serán presentados en breve, aseguró.
“Son organizaciones que nos han estado ayudando, ambientalistas. Una vez que se demuestre eso, el Gobierno mexicano deberá obligar a Germán Larrea [dueño de la empresa] a que responda por los daños a todos los afectados”, comentó.
El 10 de junio pasado se inició con el desfogue de la presa “El Molinito”, a pesar de que permaneció cerrada durante meses, debido a que se encuentra con más del 50 por ciento del límite de su capacidad.
Las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informaron que se realizará el desfogue hacia la presa Abelardo L. Rodríguez, ubicada a 22 kilómetros río abajo, en el corazón de Hermosillo.
Serán vertidos 42.2 millones de metros cúbicos en Hermosillo, para preparar a “El Molinito” para las próximas lluvias. Las autoridades afirman que el nivel de los contaminantes está dentro de lo permitido por las normas y que se aseguraron de ello, tomando cuatro muestreos.
El día que inició el desfogue la Cofepris informó que el agua de la presa no representa una amenaza para la población.
“De manera reiterada, a partir de noviembre de 2014 y a la fecha, se han realizado muestreos quincenales sobre la calidad del agua de la presa, de acuerdo con la NOM- 127 de la Secretaría de Salud. Los resultados de los muestreos arrojan que el agua se encuentra dentro de los Límites Máximos Permitidos en materia de metales y propiedades físico-químicas, por lo que la Cofepris descarta riesgos sanitarios por el desfogue”, anunció a través de un comunicado.
El 5 de marzo de este año, la Cofepris indicó que hasta esa fecha se revisó la salud de 10 mil 875 habitantes del Río Sonora, de los cuales 270 de ellas presentó algún tipo de afectación en su salud sin que ameritara hospitalización o provocado muertes.
“Cabe mencionar que durante la fase aguda de atención de agosto a septiembre de 2014, se registraron 37 afectados y a partir de octubre de 2014, se inició la búsqueda intencionada de pacientes encontrándose a la fecha 233 casos más cuya afectación ocurrió, en la mayoría de ellos, durante las primeras tres semanas posteriores al derrame, ya que se trata de gente que no acudió a algún centro de atención médica”, reportó la Cofepris.
El organismo reconoció que 85 por ciento de las personas afectadas –es decir 212– reportaron afectaciones dermatológicas, en el aparato digestivo y oftalmológico.
“Los síntomas han sido comezón en la piel, resequedad, lagrimeo y conjuntivitis”, expuso.
Hasta esa fecha, la Cofepris analizó más de 250 muestras de agua que demostraron que al calidad era “apta para uso y consumo humano”, informó.
Pero en la región hay personas que viven a 25 kilómetros de Hermosillo y a 50 metros de la presa “El Molinito” que presentan erupciones y manchas negras en la piel, las cuales, de acuerdo con especialistas, son provocados por arsénico en la sangre.
De acuerdo con un estudio publicado en la página electrónica oficial del fideicomiso en septiembre, Laboratorios ABC Química Investigación y Análisis redactó el informe de resultados del muestreo y análisis del agua, sedimentos y biota de los ríos Bacanuchi y Sonora, hasta septiembre de 2014. En el documento se informa que la contaminación llegó hasta la presa “El Molinito” y que sería esta, el lugar en el que se concentrarían todos los contaminantes con el paso de los meses.
“Se puede estimar una masa de 74.8 toneladas de metales aportados al ecosistema por este derrame, principalmente fierro y aluminio [83 por ciento ]seguidos de manganeso y zinc [8 por ciento]. Esta masa de metales, se repartió en los sedimentos de los ríos Bacanuchi y Sonora y en la presa El Molinito”, se lee.
Más adelante, en las conclusiones, el informe plantea: “La mayoría de los metales aportados por este evento se sedimentarán en la presa “El Molinito” junto con los azolves del Río Sonora. El contenido de metales solubles en las aguas de los dos ríos es congruente con la geología superficial de la zona. Está compuesta principalmente por metales provenientes de los silicoaluminatos férricos [compuestos de silicio y aluminio] que son arrastrados por las aguas de lluvia, ya que esto ríos no proceden de fuentes subterráneas en su origen”.
SinEmbargo contactó ayer a Cofepris para ahondar en el tema del agua de la presa “El Molinito”, pero no hubo respuesta.
SE SUSPENDE VISITA A SONORA
Hasta ayer por la tarde, este diario digital contaba con información de que una comisión integrada por autoridades federales visitaría hoy la mina Buenavista del Cobre en Cananea, Sonora y una parte del Río Sonora, para revisar el cumplimiento de los compromisos adquiridos por Grupo México.
Las oficinas de comunicación social de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a nivel nacional y local, en Sonora, confirmaron que la visita se realizaría como parte del seguimiento a los acuerdos del Fideicomiso Río Sonora.
Este medio solicitó entrevistas para conocer la versión de las autoridades sobre las denuncias de la población que habita en las inmediaciones del río –a tan sólo 25 kilómetros de Hermosillo, la capital de la entidad– que asegura son más de 500 personas enfermas, después del derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico. También sobre una posible contaminación a la presa Abelardo L. Rodríguez que abastece de agua potable a una parte de la ciudad de esa ciudad ante el desfogue de la presa Rodolfo Félix Valdés “El Molinito”, iniciado el pasado 10 de junio.
“Nosotros vamos a ir a revisar el cumplimiento de la segunda etapa que abarca algunos kilómetros del río. Va el Procurador [ Guillermo Haro Bélchez] y el Subprocudador”, dijo Martín Ortiz Contreras, encargado de la oficina de prensa de Profepa.
Pero más tarde Ortiz informó que la visita, al menos por parte de la Profepa, se postergaba.
En enero de este año inició la segunda etapa, de varias que comprende el Plan de Remediación del Río Sonora y que será costeado por Grupo México, que consiste en la remediación de 30 kilómetros de 250 kilómetros del río.
De acuerdo con el plan, serían removidos dos mil 818 metros cúbicos de suelos contaminados y confinados por Grupo México.
Las autoridades ambientales informaron hace medio año, que la primera etapa fue cumplida: el abasto de agua y el saneamiento de arroyos, ríos y pozos.
Es decir, anunciaron que el agua no representaba un peligro para la población. Sin embargo activistas, médicos y pobladores de la región, aseguran que hay cientos de personas enfermas desde que ocurrió el derrame. La mayoría sin atención médica.
Antonio Navarrete invitó a los funcionarios federales a informar a los afectados del derrame cuando realicen una visita, para que puedan participar en el recorrido.
“Ellos vienen en helicóptero y van con los de Grupo México a donde ellos los quieren llevar. Que nos busquen a nosotros, porque los podemos llevar a las zonas inseguras de la mina. Que busquen a los afectados”, exigió.