Ciudad de México, 6 de junio (SinEmbargo).- Si no se hace algo respecto al cambio climático puede darse por sentado el fin de muchas cosas. Pero, ¿qué hacer? Las emisiones de carbono siguen incrementándose la geoingeniería es potencialmente peligrosa y, aún así, la humanidad continúa inmersa en debates políticos interminables. Sin embargo, un bioeticista tiene una idea radical entre manos: rediseñar a los humanos en pos de un mejor planeta.
Hace algunos años, Matthew Liao de la Universidad de Nueva York (NYU, por sus siglas en inglés), fue el coautor de un artículo enfocado en ética, política y medio ambiente titulado "Ingeniería Humana y el Cambio Climático". Este fue descargado desde su página web 20 mil veces en tan sólo tres días, lo que lo convirtió en un "éxito de taquilla" entre los artículos de filosofía académica. Había tocado un punto sensible.
De esta manera, el bioeticista y filósofo y sus coautores argumentaron que la ingeniería humana debe ser considerada seriamente como una posible solución al cambio climático. Esto planteó algunas preguntas del tipo de "¿Podría la prescripción de una píldora o la introducción de un ajuste genético generalizado salvar el medio ambiente?".
"No estamos sugiriendo que debamos exigir estas ideas, pero sería bueno para que sean opciones para las personas", dijo Liao a la cadena BBC.
Así, la posibilidad de que la humanidad misma cambie con el fin de reducir su impacto en el mundo fue lo que propuso el investigador mediante cuatro "bioatajos" para la raza humana, con los cuales podrían paralizarse los efectos del cambio climático.
Intolerancia farmacológica a la carne
Citando el impacto ambiental de la ganadería, Liao propone la reducción de la demanda de carne. Si bien reconoce que las presiones sociales y culturales podrían reducir esas demandas, Liao sugiere que podríamos curar completamente la gente de su deseo de productos cárnicos mediante la inducción de una intolerancia moderada a la carne, que induce náuseas luego de consumir carne de res. Liao sugiere además que una intolerancia de este tipo podría ser creada farmacológicamente, con adictos a la carne llevando un "parche de carne" de la misma manera en la que los fumadores emplean parches de nicotina para mitigar su ansiedad.
Humanos más pequeños
Personas más pequeñas significa una menor huella ecológica. El principio es sencillo: las personas pequeñas comen menos, requieren menos combustible que los individuos de mayor tamaño para llevarlas a la misma distancia y se desgastan fabricado bienes con menor rapidez. Liao propone la reducción de la altura media de los hombres en un 23 por ciento y las mujeres en un 25 por ciento, con los cambios en la tasa metabólica correspondiente. ¿Cómo? Mediante el uso de análisis genéticos para seleccionar a los niños más bajos.
Reducción de tasas de natalidad
Observando una correlación entre la capacidad cognitiva baja y el parto temprano, Liao sugiere la realización de mejoras cognitivas en la población. Él no dice explícitamente cómo se lograría esto, por lo que presumiblemente sería algo que tendríamos que esperar de la tecnología. No obstante, incluso si la cognición no es directamente la causa de las tasas de natalidad, Liao sugiere que la mejora de la cognición en la población humana podría llevar a un aumento en la educación, que se correlaciona con las tasas de natalidad más bajas.
Altruismo y empatía con fármacos
¿Qué pasaría si pudiéramos tomar una pastilla para hacernos personas más reflexivas, más consideradas con los demás? Liao cree que si hemos sido capaces de mejorar nuestro sentido innato de la empatía humana, de manera individual estaríamos más dispuestos a trabajar por el bien común y, por lo tanto, más propensos a hacer sacrificios en beneficio de todos. En resumen, si nos preocupamos más unos de otros, nos gustaría trasladar estas más por el medio ambiente.
De acuerdo con el sitio io9, las propuestas de Liao se mantienen en el límite de lo realista e ilusorio. No obstante, en dado caso de que la tecnología que respaldara sus iniciativas fuera de fácil acceso, habría la necesidad de un cambio social a gran escala para convencer a la humanidad para que adopten estos cambios en una gran parte de la población. Por otra parte, si se puede convencer a naciones enteras para que seleccionen sus embriones y reduzcan su estatura, se podría pensar que también sería también posible persuadir a la gente para que invierta en transporte público, conservación de la energía o hasta comer menos carne. Entonces, incluso las propuestas de Liao saldrían sobrando.