Ciudad de México, 24 de mayo (SinEmbargo).- «Vivía el sueño de muchos fotógrafos. Tenía una carrera exitosa en la industria de la moda y dividía mi tiempo entre Toronto (Canadá) y Bombay (India) haciendo sesiones para revistas como Vogue y Rolling Stone«, comienza a explicar el fotógrafo canadiense Troy Moth en una declaración titulada: «¿Por qué dejé la industria de la moda para vivir en una cabaña en el bosque?».
Todo se remonta a cuando Troy era un recién nacido, sus padres se dedicaban a plantar árboles a través de Colombia Británica, Canadá y cuando ellos se encontraban ocupados, lo dejaban en una tienda de campaña solo con dos perros enormes como guardias. Desde entonces, asegura que siempre se sintió “como en casa” dentro de una tienda de campaña.
Su vida como fotógrafo empezó relativamente temprano cuando tenía apenas 18 años. «Tuve mi primera cámara y tomaba fotografías de águilas calvas durante su temporada de apareamiento. Llegaba a casa con fotos muy borrosas, pero una meta muy clara: seré fotógrafo y tomaré fotos de la vida silvestre», continúa en esta declaración abierta.
Sin embargo, explica que se distrajo un poco de su búsqueda. Después de cinco años algo hizo click en su cabeza, era una vida genial, pero no era su objetivo, no era por lo que empezó en la fotografía.
«Tomé mis bolsas y me mudé de vuelta a la isla de Vancouver. Construí una pequeña cabaña en el bosque y comencé a tomar fotos de la vida silvestre de nuevo», relata Troy.
Troy es un fotógrafo de arte, pero asegura en entrevista con SinEmbargo que tiene esta pasión por el mundo natural y viajar, que termina llevándolo a lugares hermosos con increíbles animales a los que les toma foto.
«En lugar de ayudar a que las personas se enamoren de los bienes materiales, les enseño a los amantes en el cielo»
Un día normal para él es habitar dentro de un remolque y manejar alrededor para tomar fotos de animales o paisajes.
“Esos días son mis favoritos, sin ningún objetivo exacto en la mañana mas que explorar, ver lo que hay afuera”, aclara.
-¿Cuál es la mejor parte de tomar fotos a la naturaleza?
-Francamente, la mejor parte es sólo estar aquí. Estar aquí con los animales, en la naturaleza.
Por otro lado, cuando trabaja en su arte, es mucho más diferente:
“Fijo una visión en mi cabeza y trabajo realmente duro para conseguir eso y darle vida”.
Y dada la naturaleza de su trabajo, esos días incluyen normalmente largas horas de recolectar madera que cae de los bosques para armar su locación. Troy nunca corta madera de árboles, así que se dedica a caminar alrededor del bosque en busca de materiales que hayan caído a la tierra
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“En mi más reciente viaje al Parque Nacional en Yellowstone (Estados Unidos) observaba la luna salir sobre los campos de pasto donde cientos de bisontes venían en estampida justo frente a nosotros. El sonido de sus pezuñas contra la tierra era tan intenso, que cuando se fueron dejaron una gran nube de polvo. Fue un momento hermoso”.
Troy afirma que las fotos que muestra a la gente son imágenes que me apasionan y las cosas que quiero que la gente vea y se enamore de ellas.
–¿Qué obstáculos enfrenta la fotografía de vida silvestre en la actualidad?
–Hay un estándar para mirar a la fotografía de vida silvestre, por eso intento crear algo diferente. Algo que nadie esperaría cuando piensas en una foto de un Águila Calva.
Por ahora, el plan del fotógrafo es salir de viaje hacia algún país que pueda llegar por tierra, ya que Troy tiene un perro al que no quiere poner en estrés por volar. Además está por embarcarse hacia un proyecto de largo plazo con el que recorrerá América Latina: iniciará desde Canadá y terminará hasta la punta del sur de Chile.
«Creo que mi yo de 18 años, lo aprobaría».