Ciudad de México, 19 de mayo (SinEmbargo).- Emprendedor, escritor, futurista y filósofo, Zoltan Istvan es, entre otras cosas, el fundador del Partido Transhumanista, un grupo de alrededor de 25 mil personas que buscan la mejora del cuerpo humano mediante la ciencia y tecnología. Ahora, el autor de The Transhumanist Wager (La apuesta transhumanista) quiere ser presidente de Estados Unidos y promete a sus votantes hacer lo posible por que estos vivan para siempre. ¿De dónde salió este personaje? ¿De qué se trata esta corriente que poco a poco está seduciendo a más y más personas en el resto del mundo?
En una época en la que hay promotores para casi cualquier ámbito. Zoltan Istvan emerge como el rostro que encabeza el posthumanismo. Sin embargo, no bastándole esto, ahora el estadounidense de 42 años, se propone llegar a la Casa Blanca el año próximo, llevando como estandarte esta postura mezcla de política, filosofía y ciencia.
Poco se sabe de Istvan además de las breves semblanzas que aparecen esparcidas por la red, en los múltiples sitios en los que colabora. La lista no es corta e incluye a Yahoo News, The Daily Telegraph, Huffington Post, The Daily Beast, Business Insider y Motherboard entre algunos de los medios en los que ha colaborado y que se han encargado de servir de escaparate para los puntos de vista de este hombre nacido en San Francisco.
Sin embargo, antes de emprender adentrarse en posturas futuristas, su espíritu aventurero lo llevó a realizar, a los 21 años, un viaje solitario alrededor del mundo, en el que su principal equipaje fueron 500 libros. Exploró más de 100 países, muchos como un periodista para National Geographic Channel. Así mismo, su cobertura de la guerra en Cachemira se convirtió en el galardonado documental Pawns of Paradise (Peones del Paraíso). Luego llegó La apuesta transhumanista.
En medio de un panorama en el que hombre y máquina se están fusionando través de los avances como los marcapasos, implantes de retina y exoesqueletos, entre otras innovaciones, Istvan y sus partidarios son radicalmente optimistas de que la tecnología y la ciencia van a resolver los problemas del mundo, llevando (eventualmente) a la inmortalidad del ser humano y a la capacidad de cargar nuestra conciencia en computadoras. Y ellos se proponen difundir la palabra.
"El objetivo más importante del Partido Transhumanista y mi campaña presidencial de 2016 es dar a conocer el transhumanismo y abordar la cuestión de que la sociedad cambiará en gran medida por la ciencia y la tecnología radical en los próximos cinco a 15 años", dijo Zoltan en una entrevista a Popular Science.
No obstante, no todo en el futuro puede ser brillante y muchos de estos posibles avances pueden tener un lado oscuro. así, por ejemplo, operar de forma remota el control de la natalidad que sea conveniente para las mujeres, le permitiría a un gobierno decidir quién va a tener hijos. Sin duda, la tecnoevolución de la especie humana puede parecer una propuesta atrayente, pero también se puede convertir en una pesadilla distópica.
EL CANDIDATO
Para Zoltan, la carrera presidencial se basa principalmente en que hasta ahora nadie interesado en gobernar EU ha tocado temas correspondientes a la ciencia y la tecnología que en un futuro pueden convertirse en un problema o, al menos, ser fuente de polémica.
De esta forma, bebes de diseño, tecnología que usa células madre y el desarrollo de inteligencia artificial, por ejemplo, se vuelven la carta de presentación con la Istvan pretende atraer a los votantes estadounidenses. Eso y volverlos inmortales... o lo más cercano que se pueda a eso.
"[Si yo me convierto en Presidente] vamos a tomar grandes cantidades del dinero de la defensa y ponerlo en los campos científicos y médicos, y especialmente en los campos de extensión de vida. Creo que la cosa más grande que estoy proponiendo es, si votas por mí, yo haría todo lo posible para que tengas una vida útil indefinida. [...] en 10 años podríamos llegar a todo tipo de drogas antienvejecimiento, procedimientos de reversión de la edad y la impresión de órganos; porque es la insuficiencia de órganos lo que suele causar la muerte. No es que vamos a eliminar la muerte, pero podemos hacerlo de modo que la persona promedio tenga una mejor oportunidad de vivir mucho más tiempo", dice Istvan.
Por supuesto, las propuestas de Zoltan no pueden sino hacer eco en infinidad de libros y películas en los que la tecnología es uno de los principales ingredientes para un futuro apocalíptico. Por lo tanto, no son pocos los que temen lo que pueda ocurrir con un panorama como el que Istvan propone.
"Si tenemos la capacidad de diseñar nuestros hijos, tenemos que asegurarnos de que cada parte de la sociedad, desde los más ricos a los más pobres, tengan acceso a esa tecnología. Esa será la manera de evitar el escenario de Un mundo feliz", agrega. Y se trata de una postura que incluso podría ser tachada de inocente.
LA DOCTRINA
De acuerdo a las propuestas que Zoltan promueve en su libro, si la humanidad se apega a los principios del transhumanismo, sus propuestas parecen de lo más lógico. así, de The Transhumanist Wager se desprenden tres leyes:
1. Un transhumanista debe salvaguardar la propia existencia por encima de todo.
2. Un transhumanista debe esforzarse por lograr la omnipotencia tan convenientemente como le sea posible, siempre y cuando las acciones de uno no entren en conflicto con la Primera Ley.
3. Un transhumanista debe salvaguardar el valor en el universo, siempre y cuando las acciones de uno no entren en conflicto con la Primera y Segunda Leyes.
Si se adopta enérgicamente, estas máximas engañosamente simples, obligan al individuo a seguir una vida tecnológicamente mejorada y ampliada. Por su parte, Istvan y otros partidarios del transhumanismo han llegado a ver la opción de aceptar o rechazar estos principios por algo mucho más fundamental como puede ser la elección entre los principios liberales o conservadores.
No cabe duda que Zoltan es optimista, pero también es cierto que entre la utopía y la distopía hay una línea divisoria muy delgada.
