Ciudad de México, 18 de mayo (SinEmbargo).– Bolillo era un perro que permanecía durante días encerrado en un automóvil, atado al volante en la colonia Roma de la Delegación Cuauhtémoc, en el Distrito Federal.
El dueño del automóvil era una persona que tenía un puesto ambulante y dejaba al perro dentro, por lo que cuando la Brigada de Vigilancia Animal (BVA) recibió el reporte acudió al lugar.
Los elementos de esta área de Prevención del Delito de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) no podían abrir el vehículo sin el consentimiento del propietario.
Se realizó todo un proceso para no violentar ninguna garantía y el propietario del auto y de Bolillo llegó al sitio después de varias horas. El sujeto entregó al animal luego de subirlo a una unidad y cumplir un arresto de 36 horas.
«El animal vino con nosotros y a los 5 días fue puesto en adopción y ahora comparte su vida con otros dos pastores. Todavía tenemos contacto con los propietarios, nos mandan notas de él», recuerda el médico veterinario y zootecnista Mario Alberto Bárcenas Rosales, responsable del área médica de la BVA.
Como éste hay más casos más de maltrato y abandono de animales en la vía pública que atiende la Brigada, uno de los programas de la Subsecretaría de Participación Ciudadana y Prevención del Delito.
Desde el 16 de diciembre del 2014 al 6 de mayo del 2015, se atendieron 2 mil 142 denuncias, de las cuales 671 eran por maltrato animal, un delito que en mayor porcentaje de casos se da dentro de un domicilio, lo cual puede inhibir un poco la atención de la Brigada, según explica Carmelo Hernández Salazar, coordinador Operativo de Brigada de Vigilancia Animal.
Hace 15-20 años no existía una cultura con las mascotas como lo hay ahora, aunque sigue en evolución. Desde la creación de la BVA, 11 mil 428 animales han sido atendidos en la Ciudad de México, además que tuvieron que trasladarse a un área natural protegida dentro del Distrito Federal para ofrecer un mayor espacio a los animales que llegaran.
La BVA se encarga de animales agresivos, de animales de compañía y de animales silvestres. El 8 de octubre de 2014, la BVA atendió a un tigre de bengala que se encontraba en un domicilio de la Delegación Benito Juárez, en la colonia Ermita. Junto a un operativo que duró dos semanas coordinados con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se realizó el decomiso del felino que estaba en una jaula cubierta con una lona.
«Lo tuvimos aquí, fue una experiencia sorprenderte, porque tres médicos debíamos alimentar al tigre por las noches y comía cerca de 4 o 5 kilos de pollo al día. Fue una experiencia bastante importante porque no fue nada fácil y aunque estuvo sólo unos días, nos marcó», confiesa Mario Bárcenas.
El bengala fue trasladado a una reserva en Pachuca y de ahí viajó hacia un santuario en Estados Unidos.
El lugar fue adaptado para dar hogar a los animales que rescatan, ofrecerles atención médica, rehabilitarlos y una vez que el proceso esté completado, se pone en adopción.
«Son perros que vienen de ser golpeados, maltratados y mentalmente también dañados, no sólo físicamente. Ven al humano o a otro de su especie como un rival y se lastiman entre ellos, entonces son separados», explica el veterinario.
Mario también da a conocer que muchas veces no encuentran hogar para los animales que fueron rescatados, pues algunos tienen marcas físicas del maltrato u otros padecen discapacidades.
«Mauricio (un gato) tiene cuatro meses aquí, el ‘Tigre’ tiene 3 meses. Hay perros de 8 o 9 meses sin encontrar casa porque nadie los quiere. Acudimos a eventos de adopción, pero no hay una respuesta de la población, la demanda de denuncias a la respuesta de adopción no es proporcional», asegura Bárcenas.
El lugar también está acondicionado para los felinos, los cuales son esterilizados, rehabilitados y esperan en las gateras a ser adoptados.
Las gateras son prácticamente «spas» para los felinos, pues cuentan con torres para escalar, camas calientes, comida y deambulan libremente.
Por ello la Ley de Protección a los Animales en el Distrito Federal faculta a la Brigada de Vigilancia Animal para rescatar animales de las vías primarias y secundarias, así como de alta velocidad.
Brinda protección a los animales que se encuentren en abandono y que sean maltratados, responden a situaciones de peligro por agresión animal y ayudan en el rescate de animales silvestres y entregan a las autoridades competentes para su resguardo.
Los habitantes del Distrito Federal puede realizar denuncias a través del Centro de Atención del Secretario (CAS), al teléfono 5208 9898, y a la página de la SSPDF: www.ssp.df.gob.mx