Ciudad de México, 8 de mayo (SinEmbargo).– El llamado a un “pacto de civilidad” entre los partidos políticos en la capital del país, al que convocó el Instituto Nacional Electoral (INE), terminó de tambalearse ayer tras las mutuas acusaciones entre el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM) de agresiones en la Delegación Cuajimalpa, cometidas la medianoche del miércoles.
Según la versión del PRD, un grupo de sus brigadistas fue agredido por personas vinculadas al PRI y al grupo delincuencial “Los Claudios” cuando se encontraba colocando propaganda electoral en la colonia San Mateo Tlaltenango; los agresores los habrían acusado de estar quitando propaganda del PRI. Según el PRI-PVEM –que actualmente gobierna esa demarcación– un grupo de 300 hombres, a los que identifican como del PRD, se encontraba quitando propaganda de sus candidatos y violentando a los vecinos; cuando los candidatos Adrián Rubalcava Suárez, Miguel Ángel Salazar y Paola Félix acudieron al lugar para verificar las denuncias fueron agredidos.
Los partidos se acusaron mutuamente de ser los responsables y ambos aseguraron ser las víctimas de los hechos violentos. Cada uno aportó también su propio saldo: unos 30 brigadistas heridos, 19 de ellos hospitalizados, dijo el PRD; seis simpatizantes heridos, y el Delegado con licencia y candidato a una diputación local, Rubalcava Suárez, con una herida en la frente, que le causó 17 puntadas y estar bajo observación en terapia intermedia, sostuvo el PRI-PVEM.
El jueves, a las acusaciones que los líderes de uno y otro partido se lanzaron en sendas conferencias y a través de medios de comunicación, se sumaron los pronunciamientos del Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa; del consejero presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), Mario Velázquez Miranda, y de otros partidos políticos.
Mancera Espinosa llamó a ambos partidos a “conducirse por los cauces de la legalidad”, mientras que Velázquez afirmó que se trataba de hechos “focalizados” entre esas dos fuerzas políticas.
Sin embargo, para los partidos Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano (MC) el hecho sirvió para reiterar sus señalamientos sobre actos de violencia electoral en la capital del país. El Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y el propio PRI también han denunciado previamente agresiones contra sus militantes y simpatizantes durante las campañas electorales en proceso.
El presidente del PAN capitalino, Mauricio Tabe Echartea, refirió que en las delegaciones gobernadas por el PRD han sido constantes el amedrentamiento a sus brigadistas y el retiro de su propaganda electoral.
El caso más grave fue el del mercado América, en la Delegación Miguel Hidalgo, donde el candidato panista a una diputación federal, Jorge Triana, fue agredido mientras realizaba un acto de campaña. Triana acusó al PRD; a su vez, el partido del Sol Azteca dijo que el equipo del panista los había agredido.
Por parte de Movimiento Ciudadano, el candidato a jefe delegacional por Magdalena Contreras, Carlos Rosales Eslava, acusó que hay un grupo de golpeadoras que amenazan a las personas con quitares los apoyos sociales para condicionar su voto y que empleados delegaciones quitan la propaganda de su partido. Asimismo sostuvo que Movimiento Ciudadano no es el único partido que padece esos problemas, sino también el resto de los opositores al PRD, que gobierna en esa demarcación.
Desde antes de que iniciara la campaña electoral, el presidente de Morena, Martí Batres, ha acusado un “clima de hostilidad” por parte del PRD capitalino y señalado un supuesto hostigamiento de los jefes delegacionales. Ya en campaña ha denunciado hechos como que patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina detienen a militantes de Morena en las delegaciones Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Iztacalco, Iztapalapa y Xochimilco (todas gobernadas por el PRD), supuestamente para favorecer a los candidatos perredistas. También que en Iztapalapa supuestos militantes y simpatizantes del PRD agredieron y amenazaron de muerte a miembros del equipo de campaña de su candidata a jefa delegacional, Clara Brugada. En esa misma demarcación, Morena acusó de que en el barrio de San Miguel un grupo de personas intentó provocar a los brigadistas de su partido con jaloneos y empujones para evitar que se realizara una reunión vecinal.
El pasado 28 de abril, Batres sumó una nueva denuncia, pero esta vez en la delegación Coyoacán donde tres de sus brigadistas fueron agredidos. El líder de Morena señaló como responsables a personas cercanas del ex delegado perredista Mauricio Toledo.
El PRI ha denunciado también agresiones a sus candidatos en las delegaciones Gustavo A. Madero, Coyoacán, Tláhuac, Tlalpan, Iztacalco, Iztapalapa y Xochimilco. En Coyoacán, por ejemplo, refirió que la casa de campaña del candidato a Diputado local, Belisario Luna, había sido vandalizada.
En el caso del PRD, ha focalizado sus denuncias de agresiones en la delegación Cuajimalpa. Ha señalado que agresiones a sus brigadistas, supuestamente cometidas por integrantes del grupo delincuencial “Los Claudios”, relacionado con robos y secuestros en la capital del país.
A “Los Claudios” se les vincula con Rubalcava Suárez. En octubre del año pasado, líderes del comité del PRD en Cuajimalpa y militantes de esa fuerza política denunciaron que eran víctimas de represión e incluso de ataques físicos a manos de ese grupo.
Más recientemente, el pasado 16 de abril, de nueva cuenta denunciaron golpes y amenazas de muerte a ocho brigadistas mientras pintaban una barda, supuestamente por parte de integrantes de “Los Claudios”. La agresión de la medianoche de este miércoles fue la última que el PRD capitalino atribuyó a “Los Claudios” y a Rubalcava Suárez.
Pese a todos los antecedentes de agresiones denunciadas por los otros partidos políticos, este jueves el presidente del PRD en el Distrito Federal, Raúl Flores García, sostuvo que la violencia electoral se ha focalizado en la Delegación Cuajimalpa.
Cuestionado sobre las acusaciones de los otros partidos, dijo que más allá de sus dichos tendrían que presentar pruebas para sostener sus acusaciones.
Ayer mismo, el dirigente priista en la capital, Mauricio López Velázquez, le contestó de forma similar respecto a las agresiones en Cuajimalpa.
Ambos partidos han asegurado que presentarán denuncias y que tienen pruebas para demostrar que sus contrincantes políticos los agredieron.
Mientras tanto, el llamado del INE al pacto de civilidad quedó en vilo. El PRI condicionó su adscripción a que se incluyera el compromiso de no desvío de recursos públicos y programas en las campañas y que existan condiciones de equidad en la contienda. Además anunció que están evaluando la posibilidad de cancelar sus campañas hasta que no se garanticen condiciones de seguridad para sus candidatos. El PRD dijo que sí estaba en disposición de suscribir un pacto.
LA VERSIÓN DEL PRD
Con base en los testimonios de los brigadistas agredidos, Flores García describió que cerca de la medianoche del miércoles, mientras un grupo de brigadistas del PRD se encontraba colocando propaganda en la colonia San Mateo Tlaltenango, un automóvil Jetta color claro pasó por donde estaban. El conductor era Héctor González, hermano de Claudio González, detenido recientemente y acusado de liderar el grupo delincuencial “Los Claudios”, que opera en la Delegación Cuajimalpa.
Héctor González fue subdirector de Protección Civil en la administración de Ruvalcaba y el pasado 17 de abril fue detenido y acusado de los delitos de portación de armas de fuego y contra la salud.
González les advirtió a los brigadistas que dejaran de colocar propaganda del PRD.
Momentos más tarde, un convoy de seis camionetas llegó a donde se encontraban los brigadistas y sus integrantes –Flores no precisó un número– los acusaron de estar quitando propaganda del PRI. Con ese argumento comenzaron a golpearlos.
En los vehículos los agresores llevaban armas de fuego, entre ellas una escopeta. Durante la gresca, hubo detonaciones, aunque ninguno de los heridos fue por arma de fuego.
Una treintena de brigadistas resultaron lesionados, entre ellos uno con fractura craneal. También 12 vehículos resultaron con daños.
Flores García dijo desconocer si los candidatos efectivamente habían estado en el lugar de la agresión, pero cuestionó que estuvieran a esas horas de la noche en labores de brigadeo.
LA VERSIÓN DEL PRI-PVEM
Paola Félix Díaz, candidata priista a una diputación federal, narró en conferencia de prensa que anoche ella y los candidatos Salazar y Rubalcava se encontraban juntos tras un evento del partido, cuando recibieron mensajes de simpatizantes de varias colonias de Cuajimalpa refiriendo que hombres estaban quitando la propaganda del PRI y colocando del candidato perredista Luis Espinosa Cházaro.
Los candidatos les pidieron a los vecinos que les enviaran fotografías para corroborar sus dichos, pero éstos les contestaron que la situación se advertía violenta y que no podían tomar fotografías. El candidato Salazar mandó entonces un mensaje a Espinosa Cházaro, quien negó que personal del partido estuviera quitando su propaganda.
Los aspirantes nuevamente pidieron a los vecinos que les enviaran fotografías y cuando recibieron una denuncia de que lo mismo estaba ocurriendo en la colonia San Mateo Tlaltenango decidieron ir a verificarlo, dado que se encontraban cerca.
Los candidatos acudieron a dicha colonia a bordo de tres vehículos y con algunos de sus empleados. Rubalcava viajaba con un asistente a bordo de un Jetta color claro. Al llegar al sitio corroboraron lo que los vecinos les habían dicho y vieron que se trataba de un grupo numeroso de varones, que llegaría hasta los 300 según les dijeron los vecinos testigos.
Al confrontarlos los candidatos priistas, los hombres respondieron lanzándoles objetos. Luego, hicieron lo mismo con uno de los vehículos en los que se trasladaban y al que finalmente subieron los tres candidatos para retirarse del lugar. A Félix Díaz un palo de madera le pegó en la pierna, mientras que Rubalcava fue alcanzado por un objeto cuando intentaba grabar con su teléfono celular. El objeto le hirió en la frente.
Además de ellos, supieron que al menos seis vecinos simpatizantes del PRI también resultaron lesionados, aunque no explicaron cómo ocurrieron esas lesiones.
