Río de Janeiro, 29 abr (EFE).- La petrolera brasileña Petrobras estableció un nuevo récord nacional de exploración en aguas profundas al concluir la perforación de un pozo en un área marina en la que la profundidad del océano Atlántico llega a casi 3 mil metros, informó hoy la empresa.
Se trata el pozo 3-BRSA-1296-SES, que tiene 6 mil 60 metros de profundidad y fue perforado en un área en que la distancia entre el lecho y la superficie marina es de 2 mil 988 metros.
Hasta ahora el pozo perforado en la mayor profundidad marina en Brasil era el 3-SES-184, excavado en febrero pasado en un área marina en que la distancia entre el lecho y la superficie del mar es de 2 mil 980 metros.
Según Petrobras, tan sólo seis pozos en todo el mundo superan esas profundidades marinas, tres de los cuales perforados por la petrolera ONGC en India y los otros tres por las empresas Murphy y Chevron en el Golfo de México (Estados Unidos).
La petrolera estatal brasileña, una de las más premiadas en el mundo por sus tecnologías de exploración en aguas profundas, asegura ser la responsable de cerca del 30 % de los 50 pozos perforados en las mayores profundidades en el mundo.
Brasil extrae más del 90 % de su petróleo de cuencas marinas.
Tanto el pozo 3-BRSA-1296-SES como el 3-SES-184 fueron perforados en la cuenca marina de Sergipe-Alagoas, frente al litoral nordeste de Brasil, en un yacimiento conocido como Moita Bonita, descubierto en agosto de 2012 a unos 94 kilómetros de Aracajú, la capital del estado de Sergipe.
Petrobras tiene el 100 % de la propiedad de esta concesión, en la que dijo haber descubierto petróleo ligero y buenas condiciones de porosidad y permeabilidad en las reservas.
La estatal brasileña asegura que los descubrimientos en aguas profundas en la cuenca Sergipe-Alagoas constituyen una nueva frontera exploratoria en Brasil con reservas bastante prometedoras.
El nuevo récord fue anunciado en momentos en que Petrobras es blanco de varias investigaciones por un gigantesco escándalo de corrupción que ya mandó a prisión a varios de sus exdirigentes y a ejecutivos de las principales constructoras de Brasil, y que salpicó a cerca de 50 políticos, en su mayoría de partidos que apoyan a la presidenta Dilma Rousseff. EFE