Ciudad de México, 28 de abril (SinEmbargo/Noroeste).– Una tarde de terror vivieron el domingo los habitantes de la sindicatura del Palmar de los Sepúlveda, del municipio de Sinaloa, luego de que irrumpiera un grupo armado y atacara a balazos tres viviendas, para posteriormente prenderles fuego.
Autoridades del lugar aseguran que en las tres casas había familias viviendo, pero desconocen el paradero de estas, ya que una vez que cesaron los balazos y el fuego se extinguió, las viviendas estaban desocupadas.
De acuerdo con datos que proporcionaron los mismos pobladores, fue entre 14:30 y 15:00 horas cuando a la comunidad arribó un grupo armado a bordo de varios vehículos de los cuales no proporcionaron características y se dirigieron por un arroyo hasta el pie de un lomerío donde se ubican tres viviendas.
Fue entonces cuando empezaron a escucharse detonaciones de arma de fuego, las cuales, según dijeron, se prolongaron más de dos horas.
Después de las 18:00 horas llegó un contingente del Ejército Mexicano al lugar, pero ya cuando los responsables se habían retirado.
Al lugar de los hechos no acudieron corporaciones policiales, argumentando que era riesgoso subir de noche, pero tampoco lo hicieron en la mañana de hoy, mientras que los militares, de acuerdo a lo que dijeron los pobladores, se retiraron a temprana hora.
En el lugar del ataque se pudieron observar tres casas quemadas y junto a una de ellas se encontraba una camioneta Jeep Cherokee, con placas VPF 2710 de Sinaloa, la cual quedó fue consumida por el fuego.
Las casas tenían impactos de bala en las fachadas, puertas y ventanas, además que las pertencias de los dueños estaban regadas en el suelo.
En una de las casas quedaron regados alrededor de 15 casquillos percutidos de armas de grueso calibre, pero se desconoce si fueron disparados por los agresores o por quienes las habitaban, tratándo de defenderse.
Como saldo también se encontraron al menos 12 cerdos y un caballo matados a balazos, los cuales quedaron en unos corrales cercanos.
Este es el tercer ataque de este tipo en esta comunidad, ya que en julio de 2012 y agosto de 2013 grupos armados balearon y quemaron algunas casas que desde entonces permanecen deshabitadas.