Ciudad de México, 13 de diciembre (SinEmbargo).– El tufillo de escándalo que rodea al gobierno de Enrique Peña Nieto se está fortaleciendo, dice hoy The Economist en un destacado artículo de portada. El 12 de diciembre, agrega Luis Videgaray, el Secretario de Hacienda confirmó que había comprado una casa a crédito de una empresa propiedad de la misma contratista del gobierno que le dio una gran hipoteca a la esposa del Presidente. También reconoció la necesidad de una investigación independiente, aunque dijo que no había hecho nada ilegal. “Yo categóricamente reitero que estoy absolutamente convencido de que he actuado de buena fe y en pleno cumplimiento de la ley”, dijo en un comunicado.
“En respuesta a una investigación de The Wall Street Journal, Videgaray dijo que compró una casa de 7.5 millones de pesos en octubre de 2012 de una empresa, Bienes Raíces H & G, que le dio una hipoteca de 6.9 millones de pesos. Había revelado públicamente su condición de propietario de la casa, pero no la hipoteca. Esto sólo se incluyó en una nota en su declaración de bienes, que no se hizo público. Dijo que la casa fue comprada mientras él estaba fuera del gobierno y los precios estaban en condiciones de mercado, por lo que no representaba ningún conflicto de intereses. También dijo que había pagado el préstamo en enero [de 2014], agrega la influyente revista inglesa en el artículo titulado: “Una hipoteca turbia”.
Sin embargo, sostiene, “la revelación inflamará la controversia acerca de la relación entre el hombre en el centro de las transacciones, Juan Armando Hinojosa Cantú, propietario de H & G, y los más altos niveles de gobierno. Otra de sus empresas dio una hipoteca para una mansión de lujo en la Ciudad de México a la esposa del Presidente [Angélica Rivera], lo que ha provocado llamados a una investigación del Congreso sobre un posible conflicto de intereses. La oficina de Peña niega la acusación de conflicto de interés”.
The Economist recuerda que las empresas de construcción de Hinojosa han ganado contratos públicos lucrativos tanto en el Estado de México, cuando Peña era Gobernador y el señor Videgaray fue Secretario estatal de Finanzas, y con el gobierno federal desde que Peña asumió el poder, en diciembre de 2012. E Hinojosa era parte del equipo que ganó un contrato de 3.7 mil millones para construir el tren de alta velocidad. Peña, dice la revista, canceló abruptamente el contrato unos días antes de la titularidad de la residencia de su esposa fue revelada públicamente.
“Reconociendo que hubo un fuerte interés público en el esclarecimiento de estas transacciones, Videgaray dijo que daría la bienvenida a una investigación independiente. Especuló que esto podría llevarse a cabo por el Sistema Nacional Anticorrupción. Sin embargo, ese cuerpo todavía no está en existencia, y podría tomar meses para configurarse. Las organizaciones civiles expresan preocupación de que si el Congreso aprueba este Sistema, será relativamente sin dientes”, sostiene.
“Las revelaciones de esta semana vienen justo cuando el gobierno debió esperar que dejaría atrás el trauma de los últimos dos meses, provocada por la desaparición de 43 normalistas. El 12 de diciembre es el día de la Virgen de Guadalupe, y por lo general marca el inicio de la semana de Navidad y Año Nuevo festividades. En medio de tanta incertidumbre y controversia, el gobierno –que ha puesto en marcha reformas económicas audaces pero no para reactivar la economía– tiene poco que celebrar”, concluye.