La decisión choca con el comunicado de Rodrigo Duterte, quien expuso las intenciones de candidatura de su hija por el máximo cargo de la nación asiática después de que anunció su retiro de la política; la actual Vicepresidenta, Leni Robredo, busca la Presidencia.
Bangkok, 13 nov (EFE).- Sara Duterte-Carpio, la hija del Presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, oficializó este sábado su candidatura como Vicepresidenta del país en las elecciones de 2022, informaron los medios locales.
El pasado martes, la hija mayor del polémico mandatario filipino retiró su candidatura para la alcaldía de Davao, que ha ocupado desde 2016, lo que dejó la puerta abierta a que se presentara a las elecciones generales que Filipinas celebra en mayo de 2022.
Duterte-Carpio, de 43 años, era según todas las encuestas la candidata favorita si hubiera decidido presentarse al puesto de jefa de Estado para sustituir a su padre, que acaba su mandato único de seis años en 2022.
Después de meses de especulaciones, la actual Alcaldesa de Davao, ciudad de la que también fue Alcalde Rodrigo Duerte, ha decido optar al puesto de Vicepresidenta como candidata del la coalición entre el Partido Federal y Lakas-CMD.
El pasado octubre, el actual Presidente, de 76 años, anunció que no se presentaría como candidato a la Vicepresidencia durante las elecciones de 2022, como había anunciado antes, y que abandonaría la política una vez concluya su mandato
Duterte-Carpio, que pertenece a un partido político diferente al de su padre, rechazó previamente que fuera a concurrir a un cargo nacional si Rodrigo Duterte también se postulara en los comicios, donde los puestos de presidente y vicepresidente se eligen de manera directa y por separado.
Filipinas entró el 1 de octubre en una larga temporada electoral con el comienzo del registro de candidatos para las elecciones de mayo de 2022, que concluye este lunes.
Entre los candidatos a sustituir a Duterte en la presidencia se encuentran la actual vicepresidenta Leni Robredo, Bongbong Marcos, hijo del dictador Ferdinand Marcos, la leyenda del boxeo Manny Pacquiao y al alcalde de Manila, Francisco Domagoso (conocido como Isko Moreno).
La guerra contra las drogas, que ha causado miles de muertos durante redadas policiales contra supuestos traficantes y drogadictos, es el legado más sangriento que deja la presidencia de Duterte, político que ha protagonizado numerosas polémicas pero que ha mantenido unos altísimos niveles de popularidad durante su mandato.