Analistas coinciden en que el paquete económico del Gobierno de México para afrontar la crisis, de apenas 0.7 por ciento del PIB, “puso en jaque”, sin embargo no ven alguna probabilidad de que las aerolíneas quiebren.
Aeroméxico ha perdido clientes por su estructura de costos “premium” y las de bajo costo (Viva Aerobus y Volaris) incrementan su participación de mercado.
Por Pedro Pablo Cortés
México, 13 de noviembre (EFE).- El conflicto del Gobierno con Interjet y la reestructura de Aeroméxico son solo un reflejo de la turbulencia de la aviación comercial mexicana, que acumula una caída de casi 54 por ciento en lo que va del año sin ningún paracaídas oficial.
“Está muy mal porque en varios de los países más desarrollados el Gobierno aportó dinero y en México realmente no ha existido ninguna dádiva hacia las aerolíneas“, expresa este viernes a Efe el especialista José Alberto González, de Aviation Consulting Group.
TIEMPOS NUBLADOS
Con una caída acumulada de 50.9 por ciento en pasajeros nacionales y de 59.4 en internacionales, las aerolíneas mexicanas afrontan una contracción en conjunto de 53.8 por ciento, reporta la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) con datos hasta septiembre.
De las cuatro principales aerolíneas, las de mayor descenso han sido Interjet, con 69.1 por ciento, y Grupo Aeroméxico, con 57.8 por ciento.
“Sí se viene un panorama complejo, complicado, quizá diciembre pueda paliar un poco, pero en enero otra vez van a volver a sangrar las finanzas”, apunta González.
La Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) ha advertido de posibles pérdidas mayores a los 5 mil millones de dólares este año, lo que golpearía una industria que antes de la pandemia aportaba 1.4 millones de empleos y 3.05 por ciento del producto interno bruto (PIB) nacional.
CONFLICTOS DE ALTURA
Los conflictos han escalado este mes tras trascender que Aeroméxico ha pedido autorización para despedir a 1 mil 830 empleados en una corte en Nueva York, donde se ha adscrito al Capítulo 11 del Código de Bancarrota de Estados Unidos para realizar una reestructuración financiera.
En tanto, Interjet perdió a un inversor en medio de roces con el Gobierno por el adeudo fiscal de la aerolínea, una alerta de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y una demanda de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), compañía del Estado, por el impago de combustible.
La situación financiera de Interjet despierta interés desde febrero pasado, cuando la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) reportó que adeudaba más de 3 mil millones de pesos (más de 140 millones de dólares) a diversas instancias federales.
La aerolínea tachó de “imprecisa” la información, al asegurar que ha realizado pagos pendientes de manera oportuna y en abril confirmó un acuerdo con el SAT.
Pero la jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, argumentó este martes que el “único acuerdo” es que Interjet debe pagar.
En tanto, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), Jorge Arganis, expresó este miércoles que el Gobierno no desea que Interjet se vuelva “otra Mexicana (de Aviación)”, en referencia a la mayor aerolínea del país hasta su cierre en 2010.
Aun así, la postura del presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha sido rechazar rescates a empresas a pesar de la crisis.
“Es complejo porque, si a Interjet el Gobierno de una u otra forma la ayuda, yo creo que sí se tendría que hacer a toda la industria, y no solo a las otras aerolíneas, sino a toda la industria”, comentó el experto de Aviation Consulting Group.
MEJORES AIRES
El paquete económico del Gobierno de México para afrontar la crisis, de apenas 0.7 por ciento del PIB, “puso en jaque” a las empresas, coincide Julián Fernández, analista de Bursamétrica.
“Pero realmente no habría alguna probabilidad de que las aerolíneas quebraran en México”, matiza el especialista.
El analista argumenta que el impacto ha sido menor que en otros países porque la industria aérea mexicana es más pequeña que la de naciones desarrolladas.
Lo que ha sucedido, opina, es que Aeroméxico ha perdido clientes por su estructura de costos “premium” y su enfoque internacional, mientras las de bajo costo incrementan su participación de mercado, como Viva Aerobus y Volaris.
“Están viendo ya un panorama de crecimiento, o sea, de poder estar tomando algunas rutas a las que prepandemia no le estaban dando servicio, no estaban generando este tipo de rutas, entonces es más bien un cambio de roles en donde la grande se empieza a hacer más chica”, detalla.
Pero el experto de Bursamétrica advierte que la industria aérea no se recuperará hasta el último trimestre de 2021 o el primero de 2022.
“Estos trimestres continuarán con la tendencia todavía a la baja, sí con pequeñas recuperaciones con respecto a trimestres inmediatos anteriores, pero no con respecto a los trimestres del año pasado”, concluye Fernández.