Con miedo a que eso no llegara en realidad a ser un casting y “fuera una trampa”, Yalitza Aparicio, la joven revelación que ha robado el corazón a quienes han podido ver con antelación Roma, asistió y consiguió el papel de la cinta que ni sabía quien sería el director.
Desde entonces la vida de Aparicio dio un giro radical. De hecho, ya ha sido condecorada con el galardón al mejor nuevo talento en los Hollywood Film Awards.
Por Antonio Martín Guirado
Los Ángeles (EE.UU.), 13 nov (EFE).- Yalitza Aparicio, la joven revelación que ha robado el corazón a quienes han podido ver con antelación Roma, la nueva obra de Alfonso Cuarón, dijo en una entrevista con Efe que le “llena de felicidad” el simple hecho de que la consideren “actriz”.
Roma es la gran favorita para alzarse con el Óscar a la mejor película de habla no inglesa y los expertos consideran que tiene grandes opciones en esta categoría y en las de mejor director, mejor fotografía e incluso mejor actriz.
El caso de Aparicio, nacida en Tlaxiaco (Oaxaca) en 1993, es ciertamente singular.
Sin experiencia previa en la actuación acompañó a su hermana a un casting para el proyecto y en el último momento ésta se echó atrás por su avanzado embarazo y la convenció para que la sustituyera y le contase cómo era aquel proceso.
“No era mi intención estar allí. Todo ha sido muy inesperado”, reconoció con la misma naturalidad que rezuma en la gran pantalla.
“Tenía miedo de que aquello no fuera en realidad un casting y fuera una trampa. En mi comunidad nunca se hacen cosas así. Era algo nuevo y extraño. Luego me invitaron a Oaxaca y Ciudad de México y no me lo creía. No te daban el nombre del director ni detalles sobre la película”, explicó.
Su aparición, entre centenares de mujeres que acudieron a castings por todo el país, conquistó a Cuarón, que le ofreció directamente el papel.
Además, para aprender la lengua indígena que habla su personaje -el mixteco-, contó con la ayuda de su mejor amiga en la vida real, Nancy García, que también aparece en la cinta.
“Fue complicado por las pronunciaciones y el temor de que fuera a quedar grabado algo que dijera mal, pero ahí estaba mi maestra Nancy para corregirme si era necesario. Somos grandes amigas”, señaló.
La película, que dispone de un nuevo tráiler lanzado hoy, es una oda al matriarcado en el que Cuarón se crió y una carta de amor a Libo, su niñera, que en la ficción toma el nombre de Cleo y es interpretada por la debutante Aparicio, todo sencillez y sinceridad.
“Cuando me vi por primera vez fue extraño porque no estoy acostumbrada ni a verme ni a escucharme, menos aún en una pantalla tan grande -apuntó-, pero al final te sumerges completamente en la historia y te olvidas de que estás ahí”.
“Se me hizo increíble cómo está estructurada y la cantidad de temas con los que uno se identifica en su día a día”, agregó.
Cuarón narra en blanco y negro la historia de Cleo, la criada indígena de una familia burguesa y aparentemente idílica de Ciudad de México a comienzos de la década de 1970, cuando la población vive a caballo entre el entusiasmo del Mundial de Fútbol y la tristeza de tragedias como la masacre del “Halconazo”.
La vida de Aparicio ha dado un giro radical desde que comenzó la campaña de promoción del filme.
Si antes su rutina pasaba por ir a la escuela (estudió para ser maestra de preescolar) y trabajar en sus ratos libres para llevar ingresos a su casa, ahora se pasa el día de entrevista en entrevista acudiendo a todos los eventos relevantes de la temporada de premios de Hollywood.
De hecho, ya ha sido condecorada con el galardón al mejor nuevo talento en los Hollywood Film Awards.
“Me parece como un sueño. Nunca imaginé nada de esto. Es algo increíble y me llena de felicidad saber que la película está gustando y me consideren como actriz”, indicó.
A Aparicio le encantaría seguir este camino, pero sabe que tendría que prepararse para obtener nuevas oportunidades. “A Alfonso le ha funcionado porque ha usado un método que no es común”, dijo restándose méritos.
En cualquier caso no piensa olvidar su verdadera pasión: la educación.
“Siempre he soñado dedicarme a eso, pero también pienso que el cine y la educación van de la mano. La diferencia es que el cine enseña de forma más masiva”, valoró Aparicio, quien aseguró que le emocionan los mensajes de los espectadores que, tras ver la cinta, se sienten con más fuerzas de luchar por sus sueños.
“Me dicen que tienen más motivación aunque no hayan tenido grandes oportunidades en su vida. Creo que la película devuelve la ilusión por cumplir esos objetivos”, concluyó
La película se estrenará en Netflix el 14 de diciembre y llegará a algunas salas de cine a partir del 21 de noviembre.