Los 36 millones de latinos con derecho a votar en Estados Unidos podrían ser decisivos para cambiar la balanza y dar el triunfo a uno de los dos aspirantes presidenciales.
Ciudad de México, 13 de octubre (SinEmbargo).– Los votantes latinos, que históricamente han dado su apoyo al Partido Demócrata, podrían inclinar su balanza por los republicanos en esta elección, de acuerdo con la más reciente encuesta del New York Times, la cual arroja que el apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris va disminuyendo entre este sector de votantes, mientras que su rival, el expresidente Donald J. Trump, ha mantenido su fuerza.
La encuesta del New York Times/Siena College, realizada entre el 29 de septiembre y el 6 de octubre a 902 posibles votantes hispanos, muestra signos sorprendentes de apoyo a las políticas migratorias más agresivas de Trump: más de un tercio de los votantes hispanos dicen que apoyan tanto la construcción de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México como la deportación de inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos. Una gran mayoría de ese apoyo proviene de los votantes del expresidente, pero el nueve por ciento de los votantes de Harris también dicen lo mismo. El apoyo a esas políticas provino en gran medida de los latinos nacidos en Estados Unidos.
El ejercicio demoscópico, publicado este domingo, sugiere que Trump está conquistando una pequeña pero significativa porción de los votantes que eligieron al presidente Biden en 2020, ya que el nueve por ciento de los votantes de Biden encuestados dijeron que votarían por Trump este año. Los votantes hispanos que no votaron en absoluto en 2020 fueron más propensos que otros a decir que votarían por Trump.
Por ejemplo, en el año 2016 el 68 por ciento de los latinos votó por el Partido Demócrata y el 28 por ciento por el Republicano. Para 2020 el apoyo de los hispanos a los demócratas disminuyó a 62 por ciento y creció en un 36 por ciento para los republicanos.
Este 2024 la intención del voto latino para los demócratas es del 56 por ciento, mientras que para los republicanos es del 37 por ciento.
En una muestra de frustración, una abrumadora mayoría de votantes hispanos dijo que los sistemas políticos y económicos de Estados Unidos necesitaban cambios importantes o que era necesario derribarlos por completo. Aquellos que dicen que los sistemas deben derribarse tienen más probabilidades de apoyar a Trump.
Otros dato relevante de la encuesta es que menos de un tercio de todos los votantes latinos dicen que creen que Trump, más que Harris, se preocupa por personas como ellos, un porcentaje menor que el de quienes piensan votar por él.
Entre sus partidarios, el 80 por ciento dijo que se preocupaba por personas como ellos, una cifra significativamente menor que el 92 por ciento de los partidarios de Harris que dicen creer lo mismo de ella.
Para muchos votantes hispanos, el Partido Demócrata sigue siendo su hogar, aunque señalan que no los ha ayudado directamente. Un 57 por ciento dice que el Partido Demócrata comprende sus problemas y puede solucionarlos.
Menos de la mitad dice que los demócratas tienen más probabilidades que los republicanos de cumplir sus promesas, y el porcentaje de quienes consideran a los republicanos como el partido de la clase trabajadora es del 35 por ciento, frente al 27 por ciento por ciento de hace dos años.
Entre los votantes latinos más jóvenes, la brecha es especialmente marcada: los votantes menores de 30 años tenían más del doble de probabilidades de decir que las políticas de Trump los ayudaron.
Dos de los estados más disputados en la elección de Estados Unidos, Pensilvania y Arizona, ilustran las dificultades que enfrenta cada campaña para obtener una clara ventaja en la recta final de la carrera de 2024: la Vicepresidenta Kamala Harris mantiene una estrecha ventaja en Pensilvania, pero el exmandatario Donald Trump sigue teniendo ventaja en Arizona, según la encuesta del New York Times/Siena College.
Trump ha dicho que los inmigrantes están “envenenando la sangre” del país, ha calificado de “invasión” la reciente llegada de inmigrantes por la frontera sur de Estados Unidos y ha prometido realizar deportaciones masivas si regresa al poder. La mayor paradoja es que cuenta con que un mayor apoyo por parte de los votantes latinos lo ayude a reelegirse a pesar de que su campaña se ha enfocado en presentar una visión negativa de la inmigración.
El republicano suele suavizar cualquier contradicción aparente entre sus advertencias sobre la inmigración y el apoyo que recibe por parte de los votantes latinos desde 2016, cuando comenzó su primera campaña advirtiendo sobre los “violadores” que cruzan la frontera sur de Estados Unidos. Muchos votantes hispanos ingresaron al país de forma autorizada —o tienen raíces en Estados Unidos que se remontan a generaciones— y se oponen a la inmigración no autorizada.
El expresidente y candidato republicano ha argumentado que sus políticas económicas y migratorias ayudarán a los latinos y a otras minorías, dejando entrever en muchas ocasiones, contrario a lo que muestran los datos económicos, que los inmigrantes se están apoderando de lo que él llama “empleos negros” y “empleos hispanos”.
Alrededor de 8 de cada 10 votantes hispanos afirman que la economía es “uno de los temas más importantes” durante esta campaña electoral, según una encuesta reciente de The Associated Press y el Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos.
En general, la opinión favorable de los votantes hispanos se divide de forma casi igual entre Trump y su oponente demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
La investidura del próximo Presidente tendrá lugar el 20 de enero de 2025, conforme a los históricos plazos establecidos en Estados Unidos para este tipo de ceremonias. Antes, el 6 de enero, el Senado deberá ratificar los resultados electorales, un hito que pasó a la historia en el anterior proceso por la irrupción de una turba en el Capitolio.