El Instituto Mexicano del Seguro Social es la institución pública que más población atiende en mil 499 unidades de primer nivel ubicadas en todo el país. Por tal razón, las quejas y las distintas problemáticas denunciadas por derechohabientes se concentran en esta institución, que a su vez alberga un nido de corrupción y nepotismo: el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social.
Ciudad de México, 13 de octubre (SinEmbargo).- Frente a una nueva administración liderada por Claudia Sheinbaum Pardo, la evaluación del sistema de salud público en México pasa de manera obligada por las problemáticas generadas por los grupos sindicales y el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no es la excepción. Es la institución publica que más derechohabientes concentra –22 millones 389 mil 835 a agosto de 2024– y por lo tanto, los retos son mayúsculos.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de Seguridad Social (SNTSS), fundado en 1952, tiene actualmente 359 mil 069 afiliados. Es la única organización laboral reconocida por el Instituto aunque otras organizaciones y trabajadores en general han señalado a lo largo de los años las prácticas de nepotismo y corrupción que se ejercen y solapan.
De acuerdo con distintos testimonios recabados por SinEmbargo, frente a la nueva estrategia en materia de salud presentada por el nuevo Gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, hay tareas claras y urgentes como la revisión a detalle de la plantilla laboral, ya que hay plazas que solo en el papel están “ocupadas” y alguien cobra un salario pero que no labora; también el nepotismo que existe en las áreas administrativas y directivas. Ambos problemas pasan por e Sindicato Nacional.
Martha Medina, enfermera en activo del IMSS y Secretaria General del Sindicato Democrático y Auténtico de Trabajadores del Seguro Social, comentó en entrevista que es una realidad que el IMSS “está completamente desfasado” y que se ha quedado corto en materia de servicio desde hace ya algunos años, lo que ha generado que actualmente el personal del Instituto esté desacreditado.
“Claro que no estamos dando el ancho ante las necesidades no solo en materia de salud, sino en seguridad social, dado que el IMSS es quien brinda y asegura la salud de los trabajadores y de sus familias, además de ser la más grande recaudadora […] El reto es muy grande, pero nosotros que somos los expertos en materia de salud, hemos sido totalmente olvidados, abandonados, ignorados”, comentó.
El Sindicato Democrático y Auténtico ha luchado por ser reconocido desde 2019 y aunque cuenta con un número considerable de agremiados, el SNTSS es la única organización de trabajadores con la que los directivos del IMSS tienen diálogo permanente. Eso ha generado una colusión entre ambos organismos: el sindicato opera con libertad y el Instituto no se mete a resolver problemáticas sostenidas por años y conocidas dentro del IMSS, de acuerdo con las denuncias.
“Como sindicato disidente, hemos estado resistiendo al nepotismo, a la gran corrupción que impera dentro del Instituto coludido con el sindicato. Los afectados no son solo los trabajadores del IMSS, son los derechohabientes y sus familias. Estamos preocupados y la población tiene todo el derecho en quejarse de la pésima atención que por lo menos en los últimos casi 20 años ha decrecido terriblemente dentro de la institución […] Nos han estigmatizado terriblemente. Yo como trabajadora en activo vivo esas carencias de personal, de mobiliario, de medicamentos. No nos damos abasto. Es muy lamentable”, agregó Medina.
Los trabajadores del IMSS han denunciado robos y saqueos de material y medicamentos y a la par, la llegada de personal que no cumple con el perfil profesional requerido pero que cuenta con un familiar o conocido dentro del Sindicato.
En entrevista con SinEmbargo, una doctora del IMSS de Tamaulipas –quien pidió resguardar su identidad– comentó que mientras no se tienda la corrupción el sistema seguirá mal:
“Es todo un engranaje que nos lleva siempre a la fuga de dinero. Eso hace una gran bola de nieve. Lo que pasa en el IMSS raya en el cinismo porque hay gente que tiene 10 años de licencia cuando el IMSS establece que ese derecho es válido sólo por un año. Es falta de personal porque la gente no va a trabajar o se dan moches; se permite que haya gente en la nómina, que cobra el cheque y que no trabaja y por lo tanto en apariencia no hay plazas qué llenar. Eso ocurre en área médica, en área administrativa, con asistentes, camilleros, intendentes. Entonces es difícil llegar a ofrecer una atención de calidad cuando hay mucho personal fantasma mientras que tu población derechohabiente crece. Entonces con el personal real se busca sacar todo el trabajo. Se tiene que hacer una investigación a fondo porque se trata de delitos”.
El Sindicato Democrático y Auténtico tiene evidencias de estas prácticas. Medina detalla que la gran mayoría de representantes del IMSS –directores, administradores– en los centros de trabajo, ya sean Unidades Médico Familiares, hospitales, clínicas periféricas, son familiares y amigos de la gente del sindicato; son ellos los que ocupan cargos como representantes institucionales.
“A la gran mayoría de estas personas se les dan cargo de Confianza B y son trabajadores que entraron a través del sindicato y que de la nada, sin concurso de por medio, ocupan plazas de directivo, de jefes de servicio, de área […] Llegan sin la menor idea de lo que tienen que hacer, se protegen unos a otros y hay evidencia. No les preocupa ni les ocupa el resolver las necesidades de nosotros los trabajadores para brindar un servicio de excelencia. La gran mayoría están encerrados en sus oficinas y no dan la cara al derechohabiente, entonces los que recibimos las quejas somos los trabajadores de base”, sostuvo la Secretaria General.
Por lo tanto, crece la idea de que es el personal el que no quiere trabajar o que realizar los servicios son una molestia, “Trabajamos con lo poco que se nos da y hacemos milagros. Llevamos nuestro propio material y a veces hasta hojas de papel para poder imprimir recetas, mandar a hacer estudios de laboratorio”.
La doctora residente en Tamaulipas pone ejemplos, ya que cuando fue Jefe de Cirugía, le tocó trabajar con un Cirujano General que le avisaba de manera constante que no llegaría. Al momento de llevar la queja con el Jefe de Personal, todas sus entradas y salidas estaban debidamente registradas y hasta con total puntualidad.
“Faltan cirujanos, faltan oftalmólogos, traumatólogos, radiólogos y todas esas plazas no se pueden utilizar porque administrativamente están y alguien las está cobrando. No puedes meter suplentes porque esas plazas están ocupadas”, recalcó.
Finalmente, señaló que en la reciente elección para renovación sindical a la que incluso los aviadores llegaron a votar, se decidió enviar a los dos representantes de Tamaulipas al SNTSS y dejaron a su sobrino Jorge González Ortiz “de quien se sabe cobra por plazas, por actualizar los años de antigüedad, que está relacionado con los médicos aviadores, que tiene una unidad de hemodiálisis a nombre de la esposa y que subroga al IMSS, se le acusa de mandar camiones al Almacén General del IMSS en Ciudad Victoria y llenarlos de medicamentos. Es una lista larga de anomalías diarias que vemos”.
Concluye que la revisión exhaustiva de la plantilla laboral y un serio combate a la corrupción sindical deben ser unas de las principales tareas de la nueva administración, “hay una protección descarada de todas estas tropelías. Si hay quejas nos dicen que no nos metamos, que trabajemos con lo que tenemos […] Nosotros mismos como trabajadores estamos fastidiados de ver cómo opera la corrupción y que no se pueda hacer algo al respecto”.