Aunque estas amebas no son organismos multicelulares, los científicos creen que los Myxomitodes stirlingensi podrían haber contribuido al desarrollo de la pluricelularidad, un importantísimo salto evolutivo hacia organismos complejos.
Ciudad de México, 13 de octubre (RT).- Un fósil del oeste de Australia, descubierto por un equipo de científicos chinos de la Universidad Normal de Fujian, ha sido confirmado como el moho del limo más antiguo conocido del planeta, según su estudio publicado en la revista Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology.
El fósil de limo hallado data de hace 2 mil millones de años, según el comunicado de prensa en Phys.org.
El fósil Myxomitodes stirlingensi es un rastro de actividad biológica en forma de horquilla que se encuentra en las rocas de la cordillera de Australia.
— George Miller (@Spacettf) 10 de octubre de 2019
Inicialmente, en los debates académicos sugirieron varias versiones acerca de la forma de vida que presenta. Algunos científicos creían que el fósil fue un animal marino, como un gusano o ameba esférica grande del género Gromia, otros lo daban incluso por fenómeno natural como, por ejemplo, simples burbujas.
Sin embargo, los resultados del estudio han mostrado que se trata de mixomicetos, similares a mohos mucilaginosos (Mycetozoa), que vivían en el Paleoproterozoico (hace 2 mil 500 – 1 mil 600 millones de años), junto con cianobacterias y hongos microscópicos.
Se trata de un organismo similar a una ameba que vivía en el suelo y se alimentaba de bacterias y otros microorganismos.
Aunque estas amebas no son organismos multicelulares, los científicos creen que los Myxomitodes stirlingensi podrían haber contribuido al desarrollo de la pluricelularidad, un importantísimo salto evolutivo hacia organismos complejos.
“Los mixomicetos eran amebas que vivían dispersas en el suelo, pero estos rastros de su movimiento demuestran que podían unirse en una babosa que deambulaba por el suelo como una unidad, posiblemente para detectar mejores oportunidades de alimentación o un lugar para esporular, y luego desagregarse nuevamente en celdas individuales”, explicó Greg Retallack, geólogo de la Universidad de Oregón y uno de los autores del estudio.
“Esto puede demostrar una etapa temprana en la evolución de las criaturas multicelulares, cerrando la brecha entre los microbios y las formas de vida más complejas,” sostuvo.