Dragon Quest XI S: Echoes of an Elusive Age, es sin duda la mejor edición del juego y un gran relanzamiento de la saga en el Nintendo Switch. El trabajo gráfico dentro del juego para esta versión es impecable tanto en el modo dock como en el modo portátil del Nintendo Switch, ya sea en su versión 3D o 2D.
Ciudad de México, 13 de octubre (SinEmbargo).- Hablar de Dragon Quest es hablar de una de las mejores franquicias RPG de la historia, sus personajes, sus historias y su mundo han hecho a lo largo de los años, una saga bastante sólida y que se consolida como una de las favoritas de los fans. En esta ocasión, tenemos nuevamente Dragon Quest XI, el cual salió originalmente para PlayStation 4 en el año 2017, en esta ocasión, llega en una edición mucho más completa y con algunos extras que la de PlayStation 4.
Dragon Quest XI nos cuenta la historia del “Luminario”, nuestro protagonista principal, que en el pasado salvó al mundo de “Erdrea” de las fuerzas del mal. Sin embargo, conforme avanza la historia “Luminario” se ve involucrado en todo lo contrario a lo que representa y es acusado de ser el causante del mal que acosa a dicho mundo. El personaje logra escapar pero en el camino irá conociendo a más personajes que al igual que él están buscando respuestas.
Hay que explorar mazmorras, visitar ciudades o pueblos para mejorar a nuestros personajes que irán subiendo de nivel y mejorar nuestro equipo y armas. Prácticamente, el juego es exactamente el mismo que vimos en PlayStation 4, sin detalles agregados en el desarrollo de la historia principal.
Una de las adiciones que tenemos a la historia del juego se encuentra en su dificultad, ya que en esta edición contamos con “Draconian Quest” que representa un desafió más grande para quienes ya conocen el juego y regresan a él, tenemos enemigos más fuertes, lo cual hace que juguemos en este modo de una forma completamente diferente y más cuidadosa respecto a su dificultad normal, podríamos compararlo un poco con la dificultad “hard mode” que vimos en The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Además de, algo que ya es más común ver hoy en día y prácticamente debemos agradecer a Kingdom Hearts 3, tenemos un modo fotografía dentro del juego.
Una de las adiciones más espectaculares y que seguramente sorprenderá a muchos fanáticos de la saga, es que en esta versión para Nintendo Switch tenemos un modo “2D”, este modo hace que el juego pase de unos gráficos completamente en HD a gráficos de 16 bits como en su tiempo los vimos en el Super NES o SEGA Genesis. Los escenarios, el mapa, nuestros personajes, todos y cada uno de los detalles del juego toman este aspecto, lo cual da un giro completamente diferente a la experiencia que representa, sin duda una de las mejores adiciones que tenemos en esta edición y sobre todo, jugar este modo 2D en el Nintendo Switch en modo portátil es una experiencia única que no podríamos tener en ninguna otra plataforma.
Cierto es que el trabajo gráfico dentro del juego para esta versión es impecable tanto en el modo dock como en el modo portátil del Nintendo Switch, ya sea en su versión 3D o 2D. Y aunque podemos notar una disminución bastante notable en cuanto a la distancia y el dibujado de los escenarios que recorremos en comparación con las versiones de PlayStation 4 o PC, a diferencia de otros juegos que utilizan este nuevo método de gráficos llamado “resolución dinámica” donde los gráficos van cargando conforme nos movemos de una manera bastante natural. En Dragon Quest XI S no se utiliza este método y tal vez podría ser un trabajo más pulido.
Dragon Quest XI S: Echoes of an Elusive Age, es sin duda la mejor edición del juego y un gran relanzamiento de la saga en el Nintendo Switch, además de que la adición del modo 2D tal vez podría marcar una tendencia para verlo en futuros juegos de la saga o por qué no, en otras entregas dedicadas para el Nintendo Switch.