La Fiscalía General de Justicia del Estado de México señaló que entre 2012 y el día de su captura, hace una semana, Juan Carlos “N” pudo haber matado cuando menos a 10 mujeres -si bien él declaró que había asesinado a 20- en Ecatepec, uno de los municipios con mayor número de feminicidios en el país. Asimismo, la dependencia ha calificado al sujeto como un sociópata con rasgos de sadismo, en tanto que su esposa tiene una personalidad fácil de manipular, aunque ambos pueden diferenciar el bien del mal.
Los culpables de estos asesinatos “no son locos ni individuos aislados, sino que son redes criminales que están operando y poniendo en riesgo a las mujeres”, afirmó a EFE la coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), María de la Luz Estrada.
Para sustentar esto, Estrada recuerda que Juan Carlos “N” y su esposa, Patricia -detenida con su marido-, están acusados de vender una bebé (hija de una de sus víctimas) a otra pareja, lo que muestra que hay más hilos de los que tirar.
Por Isabel Reviejo
México, 13 de octubre (EFE).– El caso del presunto feminicida sospechoso de haber matado al menos a 10 mujeres ha puesto toda la atención en el Estado de México, donde las elevadas cifras de homicidios y desapariciones ponen de relieve la necesidad de atender a fondo la brutal ola de violencia contra las mujeres de la región.
La explícita declaración de Juan Carlos “N” -como ha sido identificado por las autoridades- ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha puesto los pelos de punta a millones de personas que han visto el video filtrado a los medios.
En él, el detenido menciona que ha asesinado a unas 20 mujeres, si bien la Fiscalía le arrestó por su presunta participación en al menos 10 homicidios.
El impacto de la declaración ha puesto en guardia a organizaciones civiles y activistas, quienes han alertado que la investigación no puede limitarse a la mera confesión, y que la magnitud del problema del feminicidio en el estado va mucho más allá de la actuación de una persona.
Los culpables de estos asesinatos “no son locos ni individuos aislados, sino que son redes criminales que están operando y poniendo en riesgo a las mujeres“, afirmó a EFE la coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), María de la Luz Estrada.
Para sustentar esto, Estrada recuerda que Juan Carlos “N” y su esposa, Patricia -detenida con su marido-, están acusados de vender una bebé (hija de una de sus víctimas) a otra pareja, lo que muestra que hay más hilos de los que tirar.
De acuerdo con datos del OCNF, en el Estado de México se han documentado mil 420 asesinatos a mujeres entre 2014 y 2017.
Las cifras que arrojan las instituciones federales y estatales son difíciles de leer porque no todos los asesinatos de violencia machista acaban siendo investigados como feminicidios. En el periodo de tiempo mencionado únicamente 243 de esos homicidios fueron clasificados bajo esa figura.
La semana pasada, una mujer que había sido vista por última vez cuando fue detenida por escándalo en la vía pública fue encontrada muerta. Aunque su cuerpo presentaba varios golpes, las autoridades alegaron que se había suicidado.
Estrada indica que hay “muchos casos” de feminicidios del Estado de México que acaban siendo clasificados, sin ahondar en ellos, como suicidio.
Esto incumple las directrices establecidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en una histórica sentencia publicada en 2015 sobre el asesinato de Mariana Lima.
El caso fue cerrado cuando el marido de la víctima declaró que se había suicidado, pero la SCJN ordenó reabrir el expediente. Además, estableció que las autoridades siempre deben investigar de oficio si el crimen se ha cometido por discriminación a la mujer, y así establecer si se trata de un feminicidio.
“La detención de una persona, si no viene acompañada de otras cosas, no genera un cambio profundo”, dice a EFE la periodista Lydiette Carrión, quien durante años ha investigado los feminicidios en el Estado de México.
Como ya ocurrió en 2014 cuando salió a la luz la fotografía de una mujer asesinada y encontrada en el Río de los Remedios, el caso del presunto feminicida de Ecatepec destapa “de nuevo” una realidad “gravísima, muy dolorosa”.
“Y que de alguna manera se trata de resolver mediáticamente”, sin realmente indagar lo que está pasando en el lugar, argumenta la periodista.
El Estado de México también arrastra una alta cifra de desapariciones de mujeres. Son mil 796, de acuerdo con cifras oficiales de la Secretaría de Gobernación, lo que supone el 45.84 por ciento de todos los desaparecidos registrados en todo el estado.
Este elevado porcentaje representa una particularidad en el país, donde el volumen de hombres desaparecidos suele superar con creces al de las mujeres.
Por ejemplo, en Tamaulipas -el estado con más desaparecidos- las desapariciones de mujeres suponen el 21.17 por ciento del total, en Jalisco sólo el 11.42 por ciento y en Guerrero el 18.59 por ciento.
Ante el desolador panorama, en 2015 varios municipios del Estado de México comenzaron a activar la alerta de violencia de género, entre ellos Ecatepec.
Dentro del sitio web que da seguimiento a este mecanismo se puede ver un documento llamado “Muévete segura” y que aglutina mapas de los 11 municipios con alerta.
“Revisa las zonas que requieren mayor atención dentro de los municipios”, anima el Gobierno del estado a las usuarias que acceden al portal.