Los gastos en el Senado en la República y en la Cámara de Diputados no se acoplaron a las medidas de austeridad de la “Cuarta Transformación”. Los gastos en subsidios, alimentos, herramientas, prestaciones, mobiliario y otros artículos, aún superan los miles de millones de pesos.
Ciudad de México, 13 de septiembre (SinEmbargo).- Del presupuesto asignado para la operatividad de los congresistas mexicanos, a pesar de las leyes de austeridad que ellos mismos aprobaron, la mayor parte es para pagar los servicios personales que mantienen partidas para “remuneraciones adicionales”, “otras prestaciones sociales” y “pago de estímulos a servidores”.
De acuerdo con los números de la Cuenta Pública de 2019, en ese rubro la Cámara de Diputados gastó 4 mil 403 millones 349 mil 876 pesos y la Cámara de Senadores, 2 mil 259 millones 192 mil 599 pesos. En ambos casos, comparando las cifras con 2017 y 2018, se nota que el monto asignado a eso es constante.
El segundo gasto operativo más alto de las cámaras es el de Servicios Generales, que engloba servicios “básicos”, arrendamiento, servicios de instalación, reparación, mantenimiento y conservación, comunicación y publicidad, traslado y viáticos, “servicios oficiales” y “otros servicios generales”.
Los diputados gastaron en el último año mil 126 millones 909 mil 980 pesos y los senadores, mil 430 millones 823 mil 349 pesos.
El otro gasto que sobresale es el de Transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas, que engloba, en la Cámara de Diputados, subsidios y subvenciones y transferencias al exterior. Ahí se fueron en 2019, mil 013 millones 002 mil 542 pesos.
En el Senado, la partida que sigue en gasto es la de Bienes muebles, inmuebles e intangibles, que abarca entre otras cosas el pago de mobiliario y equipo de administración, maquinaria, otros equipos y herramientas y “activos intangibles”. Para eso se pagaron 183 millones 153 mil 710 pesos.
Esta Cuenta Pública muestra el resultado del primer año de la política de austeridad que promovió el Presiente Andrés Manuel López Obrador. De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de 2019 y 2020, las compensaciones y los privilegios de los congresistas son menores en comparación con los que todavía tenían en el PEF de 2018.
Oficialmente, un Senador tiene solo derecho a su sueldo base de 1 millón 325 mil pesos; una aportación a seguridad social de 258 mil 327 pesos; un ahorro solidario por 43 mil 734 pesos y un aguinaldo de 214 mil 593 pesos.
En el caso de los diputados, sus percepciones quedaron en un sueldo base de 1 millón 264 mil 536 pesos; aportación a seguridad social de 61 mil 274 pesos; una prima vacaciones de 19 mil 771 pesos y una gratificación de fin de año por 211 mil 579 pesos.
Antes, en las prestaciones de un Senador estaban incluidos un seguro de vida institucional, seguro de gastos médicos mayores y otro seguro por separación individualizado y para los diputados, además de eso, una partida llamada "otras prestaciones" que se refiere a la prestación del ISR del aguinaldo y un fondo de ahorro.
A inicios de su administración, el Presiente hizo un llamado al Congreso para que actuara con “rectitud, austeridad, y de manera consecuente”, luego de que decidieran que su aguinaldo quedaría exento del pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR).
"Yo creo que tienen que actuar todos de manera consecuente, no puede haber demagogia, que consiste en decir una cosa y hacer otra, hay que ser consecuentes”, dijo en una de sus primeras conferencias matutinas en diciembre de 2018.
Ya frente a la pandemia y en el marco de la presentación del Paquete Económico para 2021, Mario Delgado, coordinador del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), habló de austeridad y recortes pero en partidos políticos para que el dinero se destine al sector salud, reportó el periódico El Universal.
El presupuesto de 2019 del Senado disminuyó solo 14 por ciento respecto al año anterior. En la Cámara de diputados la reducción fue del 15 por ciento.