Los médicos intentaron salvar su vida, pero fue imposible. Carey era alérgico al trigo y a los lácteos, y el pollo a la parrilla que ordenó había sido preparado con suero de mantequilla.
Los Ángeles, 13 de septiembre (La Opinión).– La fiesta de un adolescente terminó en una tragedia cuando el festejado murió por una reacción alérgica al pollo a la parrilla, en pleno restaurante. El joven celebraba su cumpleaños número 18.
Owen Carey se encontraba con su novia en el famoso restaurante Byron, frente al London Eye en la ciudad de Londres. El joven se desplomó en los brazos de la chica luego de comer el pollo a la parrilla que había ordenado.
Los médicos intentaron salvar su vida, pero fue imposible. Carey era alérgico al trigo y a los lácteos, y el pollo a la parrilla que ordenó había sido preparado con suero de mantequilla, lo que provocó la severa reacción alérgica que acabó con su vida.
El menú del restaurante no mencionaba la mantequilla entre los ingredientes del platillo, pero sí incluía un aviso que pide a sus clientes informar al personal sobre sus alergias.
Usualmente, Carey llevaba consigo un EpiPen, un autoinyector de epinefrina que puede salvar la vida de una persona alérgica en caso de un shock anafiláctico, pero justo ese día lo olvidó.
Las autoridades continúan las investigaciones.