“Si no hay justicia para los estudiantes, que no haya paz para las autoridades”, reclaman estudiantes, 50 años después de la Marcha del Silencio.
Ciudad de México, 13 de septiembre (AP).- Miles de estudiantes mexicanos rememoraron el jueves una multitudinaria manifestación que tuvo lugar hace 50 años y se denominó la “Marcha del silencio”. Aunque en 1968 la principal exigencia era la democratización del país, ahora el clamor es contra la violencia que existe en los planteles universitarios y de bachillerato.
“El principal problema es la inseguridad y sobre todo hacia las compañeras”, dijo Diego González, un estudiante de Historia de 24 años que marchaba junto a su novia y lamentó que la violencia que vive México ahora también afecte a las universidades.
El acoso a los estudiantes por parte de grupos de choque llamados “porros” se incrementó últimamente junto con las denuncias de delitos. De ahí que algunas de las pancartas del jueves tuvieran mensajes como “Ser estudiante en México es más peligros que ser delincuente”.
A principios de mes, grupos de porros de una escuela de bachillerato afiliada a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) –la más grande del país, con 350 mil alumnos– golpearon a manifestantes que protestaban contra el pago de cuotas. Dos estudiantes resultaron seriamente heridos en el ataque que incluyó bombas de gasolina y cuchillos.
Las movilizaciones de los estudiantes, sobre todo de la UNAM, han sido constantes durante este septiembre y han sido detonadas por recientes actos de violencia ocurridos en sus instituciones.
La llamada “Marcha del Silencio” de 1968 tuvo lugar poco antes de la masacre de estudiantes a manos de militares el 2 de octubre de 1968. El gobierno dijo que murieron 25 personas, pero según cálculos independientes hubo más de 300 víctimas. Porros armados con garrotes atacaron nuevamente a los estudiantes durante una marcha en 1971.