Las elecciones primarias se celebran en el marco de una inflación anual de más de 115 por ciento, una pobreza que afecta a 40 por ciento de la población y en medio de las dudas sobre la idoneidad de los principales aspirantes para resolver estos problemas.
Por Almudena Calatrava y Débora Rey
Buenos Aires, 13 de agosto (AP).— El ultraderechista Javier Milei sacudió el domingo el escenario político argentino al convertirse en el precandidato presidencial más votado en las primarias para elegir a los postulantes para los comicios generales de octubre en un país golpeado por la inflación y la inseguridad.
Escrutados casi el 93 por ciento de los votos, el Ministerio del Interior indicó a su vez que la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ganó las primarias de la coalición opositora Juntos por el Cambio mientras el gobernante peronismo se ubicó en tercer lugar con el ministro de Economía, Sergio Massa, como candidato.
“¡Se siente, se siente Milei presidente!”, gritaban los seguidores del economista en su comando de campaña.
#Internacionales | "¡Milei, en El Salvador decían que no se podía y @nayibbukele lo hizo, y vos lo vas a hacer!", manifestó un argentino.
Javier Milei está arrasando en las elecciones primarias que determinarán a los candidatos presidenciales en Argentina.
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32,57% Javier Milei va a ser presidente🇦🇷 pic.twitter.com/eMTpZkcXCW
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“Hoy nos hemos puesto de pie para decirle basta al modelo de la decadencia. Dimos el primer paso para la reconstrucción de la Argentina… El único cambio verdadero somos nosotros”, vociferó Milei, de 52 años, subido a un escenario.
Milei propone dolarizar la economía y cerrar el Banco Central para evitar que siga emitiendo pesos y acelere la inflación. Está a favor de la libre portación de armas y de la venta de órganos y en contra del aborto. Afirma que el cambio climático es una mentira y es admirador de los expresidentes de Brasil y Estados Unidos, Jair Bolsonaro y Donald Trump, respectivamente.
El triunfo de Milei -único candidato del espacio La Libertad Avanza- con 30.27 por ciento de los votos, pone en jaque la hegemonía de las dos principales coaliciones que se han alternado en el poder en los últimos años y muestra la frustración de los argentinos con la clase dirigente por su incapacidad para revertir la inflación -que alcanza el 115 por ciento interanual-, la inseguridad y la corrupción.
El economista elegido diputado nacional en 2021 afirmó que su partido se ha convertido en una “alternativa competitiva que dará fin al kirchnerismo y a la casta política”, en referencia a la dirigencia tradicional que considera que goza de innumerables privilegios.
En tanto, Bullrich se alzaba con 17.01 por ciento y Massa con 21.32 por ciento. En total, Juntos por el Cambio alcanzaba 28.25 por ciento de los votos sumando a la exministra de Seguridad y su contrincante, el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y el peronismo obtenía 27.10 por ciento -teniendo en cuenta los votos de su otro precandidato, Juan Grabois-.
Para Mariel Fornoni, directora de la consultora Management & Fit, el resultado de “es muy fuerte y habla del cansancio de la gente sobre la dirigencia política y no encontrar respuestas en dos espacios que en la campaña se han preocupado más en el adentro (de sus estructuras) que en la necesidad de la gente. Milei se convirtió en un ‘rock star’ entre los jóvenes de nivel educativo más alto y luego se volvió un ‘rock star’ para las clases más bajas”.
La analista apuntó que el economista empezó a recuperar ventaja en los últimos días por la brusca devaluación del peso y los violentos hechos de delincuencia ocurridos en los alrededores de Buenos Aires “que hizo que la gente se enojara mucho más”.
Franco Lesertessur, de 19 años y estudiante para despachante de aduana que se encontraba en el comando de campaña del Milei, dijo sentirse muy feliz porque su triunfo supone un cambio en el sistema político argentino. “Estamos cansados de vivir así. ¿Por qué yo con 19 años estoy pensando en tener una vida en otro país que no es el mío?”.
El joven indicó que algunas de las opiniones de Milei podrían ser erradas, pero rescató su propuesta para revertir la inflación mediante la dolarización.
Bullrich, de 67 años, se inició en la política en los años 70 en el peronismo de izquierda y luego transitó por distintos espacios hasta situarse en el ala más de derecha de Juntos por el Cambio. Tiene como referente político al conservador expresidente Mauricio Macri (2015-2019), aunque aclaró que no será su títere.
La candidata dio a entender que está abierta a trabajar de forma conjunta con el alcalde capitalino de cara a las presidenciales. “Los argentinos vivimos con angustia, con miedo, sin poder soñar ni proyectar ni vivir una vida normal. Pero hoy tenemos motivos para trabajar juntos. Conducir y liderar un cambio profundo en la Argentina. Un cambio que deje atrás para siempre la corrupción, que abra paso a la austeridad”.
En tanto, Massa, de 51 años y un moderado dentro del peronismo, tiene aceitados lazos con dirigentes de Estados Unidos y con el empresariado argentino y es aceptado por los mercados financieros.
“Hoy empieza una elección que, como en el fútbol, tiene esta noche el final del primer tiempo. Nos queda el segundo tiempo, el alargue y los penales”, declaró el ministro, el último de los precandidatos que se pronunció tras el sorprendente resultado. “Vamos a estar peleando hasta el último minuto porque estamos seguros de que en la Argentina que viene, el trabajo, la producción, la defensa de nuestros derechos y la educación pública tienen que ser valores incólumes que no se modifiquen”.
Massa pidió que ante el avance de la derecha el peronismo debe sumar a otras fuerzas políticas para que “el próximo gobierno no sea de unidad de una coalición, sino de unidad nacional”.
Más de 35 millones de personas fueron convocadas a participar en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que funcionan como una suerte de test electoral para calibrar las posibilidades de las fuerzas políticas y sus precandidatos de cara a las presidenciales del 22 de octubre.
En las primarias también se definen los aspirantes a ocupar 24 bancas del Senado y 130 de la Cámara de Diputados del Congreso nacional, además de los candidatos a la alcaldía de la Ciudad de Buenos Aires y del gobierno de la provincia homónima, entre otros cargos. El voto es obligatorio.
Varios precandidatos llamaron a la ciudadanía a participar ante el temor de que, debido a la decepción con la clase política, la abstención fuera mayor que en otras primarias celebradas en el pasado.