Pese a que las medidas de confinamiento del primer semestre de 2020 impactaron levemente los ingresos de la CFE, estos se vieron compensados por una baja en los costos operativos debido a la caída en los precios de los combustibles.
Fitch observó una mejora en los márgenes de operación de la empresa y consideró que no enfrentará ningún problema operativo.
Ciudad de México, 13 de agosto (SinEmbargo).- La agencia calificadora Fitch Ratings ratificó la calificación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en BBB- en escala global y consideró que la empresa productiva del Estado mexicano ha estado poco expuesta a las afecciones económicas que dejó la pandemia por el SARS-CoV-2.
La nota de la CFE en escala local es de AAA. Ambas calificaciones mantuvieron perspectiva estable, y el mismo nivel que las del Soberano. “La calificación refleja la posición de la CFE como la empresa de electricidad más grande de México y de América Latina (…) resaltando la importancia estratégica de la CFE para el país”, destacó la compañía en un comunicado.
Fitch aseguró que el sistema eléctrico mexicano depende de la CFE, pues mantiene una participación en el sector del 72.7 por ciento de la capacidad de generación instalada nacional hasta diciembre de 2019. Además es la responsable de la generación del 75.5 por ciento neto de electricidad.
“El Consejo de Administración de la CFE recientemente aprobó el Fideicomiso Maestro de Inversión, mediante el cual se implementarán esquemas de financiamiento con la participación del sector privado para complementar los recursos necesarios para el desarrollo de su Programa de Inversiones”, recordó la CFE.
El sector eléctrico mexicano requiere de volúmenes grandes de inversión pública y privada para satisfacer el crecimiento de la demanda de energía en el país. La CFE registró, hasta diciembre de 2019, una capacidad instalada por 57 mil 872 MW, que incluyen 14 mil 991 MW de los PIE que generan electricidad para la CFE.
También mantiene la la exclusividad en la prestación del servicio público de transmisión y distribución de electricidad en el país, sinedo la única comercializadora en operación para los usuarios de suministro básico. El marco legal le permite establecer acuerdos con el sector privado para desarrollar y financiar proyectos de inversión en generación, líneas de transmisión y redes de distribución.
“Los costos de electricidad han caído debido al menor precio del gas natural importado de Estados Unidos y la entrada en operación de nuevos gasoductos”, destacó la nota.
Sin embargo, ñas pérdidas eléctricas han disminuido del 16.1 por ciento en 2010, al 10.97 en 2019. EL dato mejora los márgenes de la empresa un 33 por ciento, hasta junio de este año. “La CFE busca limitar su exposición cambiaria con instrumentos financieros derivados”, aseguró.
El perfil de vencimiento de deuda de la empresa energética nacional es manejable y hasta el sexto mes de 2020 fue de de 3.1 veces, frente a los 5.4 en 2016. “La calificadora estima que durante los próximos tres años, el apalancamiento de CFE será de alrededor de 3.0x como resultado de niveles estables de deuda”, destacó el comunicado.
Las medidas de confinamiento del primer semestre de 2020, dejó una ligera reducción en los ingresos totales de la CFE, sin embargo se vio compensada por menores costos operativos derivado en la caída en los precios de los combustibles y una menor demanda de ellos por parte de la CFE.
Además, Fitch anotó una mejora en los márgenes de operación de la empresa y consideró que no enfrentará ningún problema operativo importante o de suministro en la cadena productiva.