Los negocios y consumidores deberán descargar una cartera digital en la que intercambiarán sus yuanes por dinero digital con el que poder realizar y recibir pagos.
La nueva criptodivisa del Banco Popular de China estaría diseñada para ofrecer a Pekín más control sobre su sistema financiero.
Ciudad de México, 13 de agosto (RT).- El Banco Popular de China está «cerca» de sacar al mercado su propia criptomoneda, según informa Bloomberg citando a Mu Changchun, subdirector de pagos de la entidad.
Los investigadores del banco central chino han estado trabajando intensamente en la creación de una moneda virtual desde el año pasado, afirmó el funcionario durante el foro China Finance 40, celebrado el pasado fin de semana en la ciudad de Yichun.
Sin detallar fechas, Mu precisó que la criptomoneda reemplazará dinero en circulación y apoyará a la internacionalización del yuan.
A diferencia de otras monedas descentralizadas basadas en la tecnología «blockchain», la nueva criptodivisa del Banco Popular de China estaría diseñada para ofrecer a Pekín más control sobre su sistema financiero.
Conforme a las patentes registradas por la entidad, los negocios y consumidores deberán descargar una cartera digital en la que intercambiarán sus yuanes por dinero digital con el que poder realizar y recibir pagos. Lo importante es que el sistema permitirá al banco central del gigante asiático rastrear estas transacciones.
A finales de 2017, China fue reconocido como un mercado clave para las criptodivisas: un 80 por ciento de las capacidades de minería de monedas digitales se encontraban en territorio chino.
GUERRA DE DIVISAS
China no cede: su designación como país “manipulador de divisas” por parte de Estados Unidos es, a sus ojos, poco menos que una infamia: el banco central reaccionó calificando la medida de “injustificada” y la prensa oficial ya habla abiertamente de cómo afrontar una guerra comercial a largo plazo.
“Se trata una medida caprichosa, unilateral y proteccionista que menoscabará gravemente las reglas internacionales y que tendrá un impacto material en la economía y las finanzas mundiales“, aseveraba anoche el Banco Popular de China (BPC), que niega que exista un problema de manipulación de los tipos de cambio.
La institución financiera esgrime que en el mercado chino de divisas se permite que el renminbi (nombre oficial del yuan) aumente o disminuya en cada sesión de negociación en un 2 por ciento desde la tasa fijada diariamente, por lo que la devaluación a niveles de abril de 2008 registrada el lunes no deja de ser una fluctuación que entra en los parámetros establecidos.
El BPC quiso calmar los ánimos, después de que la prensa internacional hiciera sonar las alarmas sobre una supuesta guerra de divisas y reiteró su capacidad para mantener el yuan estable en “un nivel de equilibrio y adaptación”, así como su compromiso de hacerlo.
“China nunca ha usado y no usará el tipo de cambio del yuan como herramienta para lidiar con las fricciones comerciales”, apostilló el banco.
-Con información de EFE