Ciudad de México, 13 de agosto (SinEmbargo).- La falta de políticas públicas en el sector de salud para atender las secuelas que causan la mala alimentación y el tabaco generan 270 mil muertos al año, esto representa el 44 por ciento de las defunciones que se producen en México, de acuerdo con organizaciones civiles, que ven como un fracaso el papel de la anterior legislatura de la Cámara de Diputados.
“En la pasada legislatura, podemos declarar que hubo un saldo negativo en cuanto al diseño e implementación de legislación enfocada en la prevención y combate a los principales factores de riesgo relacionados con el tabaquismo y con la obesidad”, dijo en conferencia de prensa Luis Encarnación Cruz, de la organización ContraPeso.
Los representantes de las organizaciones refirieron que durante los tres años, entre el 2012 y 2015, la anterior legislatura presentó 75 iniciativas relacionadas con temas de salud, de las cuales sólo cinco llegaron a concretarse.
El Poder del Consumidor (EPC), el Consejo Mexicano contra el Tabaquismo, la Fundación InterAmericana del Corazón México (FICmexico) y ContraPeso pidieron a los partidos políticos recién electos para ocupar los curules, que implementen leyes acorde con la crisis de enfermedades no transmisibles que atraviesa el país.
Denunciaron que el consumo del tabaco y la alimentación inadecuada se ven reflejados en las cuatro principales causas de muerte en México como son las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, tumores malignos y accidentes cerebrovasculares.
“No vamos a solucionar los problemas del tabaco si los legisladores siguen haciendo lo que hicieron el año pasado, dar recomendaciones y pláticas a la gente de que el tabaco es malo, se necesitan acciones más concretas”, alertó Juan Wolfang Zinser Sierra, presidente del Consejo Mexicano contra el Tabaquismo (CMCT).
Zinser explicó que la industria en Estados Unidos ha estimado que cada muerte por consumo de tabaco representa una ganancia de 10 mil dólares (unos 163 mil pesos) a las empresas que venden estos productos, debido a la cantidad de cigarrillos fumados que se requieren para desarrollar algún tipo de enfermedad.
El Sistema Nacional de Información en Salud reporta que anualmente 124 mil personas sufren daños graves a la salud por fumar. En términos de consumo, el tabaco implica costos directos en salud de más de 43 mil millones de pesos, a esto hay que añadir costos indirectos de 75 mil millones de pesos, refirieron datos de la Fundación Interamericana del Corazón y el Instituto Nacional de Salud Pública, respectivamente.
En el tema de la salud alimentaria, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de 2012 reflejó que siete de cada 10 adultos y uno de cada tres niños, padecen de sobrepeso u obesidad.
EPC estimó que sin políticas públicas de salud que mejoren esta situación, para el 2017, el Gobierno deberá destinar 101 mil millones de pesos a la atención de las comorbilidades de la obesidad, más del doble de lo que gasta ahora.
CARTA A DIPUTADOS
Las organizaciones civiles hicieron una carta que harán llegar a la Comisión de Salud y Protección Social de la Cámara de Diputados, que inicia sus funciones el 1 de septiembre, para buscar el compromiso de los legisladores de poner los asuntos de salud como una prioridad.
Dentro de las propuestas hechas por las organizaciones destaca el aumento de los impuestos a productos alimenticios con alto contenido calórico, refrescos y al tabaco.
“Hemos visto que las medidas como los impuestos han sido de beneficio para la población. El año pasado gracias al IEPS [Impuesto Especial sobre Producción y Servicios] se redujo el consumo de refrescos un 6 por ciento en promedio, y al final del año, para diciembre, llegó a estar en 12 por ciento”, dijo el director de Contrapeso, Luis Encarnación Cruz.
Por el contrario, el impuesto al tabaco que entró en el 2011 ha ido perdiendo fuerza en estos cuatro años refirió Erick Antonio Ochoa, director de iniciativas del control del tabaco de FICmexico.
“Ya hubo una reducción en términos reales de recaudación, en comparación al 2014. Cuando haces el análisis con año base, y lo vas deflactando, te das cuenta que como esto no está ajustado siempre se recauda menos”, y agregó que esta razón es suficiente para que los legisladores tomen cartas en el asunto.
Otras propuestas incluyen la atención a criterios internacionales, en el caso del tabaco los expuestos en el convenio marco de la Organización Mundial de la Salud; y en el caso de la salud alimentaria los lineamientos del Plan de Acción para la Prevención de la Obesidad en la Niñez y la Adolescencia de la Organización Panamericana de la Salud.
Ambos tratados norman el acceso al agua potable, la promoción de lactancia materna, la regulación a la publicidad de comida chatarra y cigarros, las reglas del etiquetado de los productos alimenticios, el tamaño de los pictogramas de las cajetillas de cigarro y la garantía de espacios libres de humo.