Economía

Tormenta en el horizonte

Europa se debilita. La inflación no revienta en EU. El futuro del mundo es incierto

13/07/2022 - 1:05 pm

La fuerte inflación también está presente en otros países. Por ejemplo, en Gran Bretaña fue de 9.1 por ciento en mayo, el nivel más alto en cuatro décadas, impulsado principalmente por los precios más altos de la gasolina y los alimentos. La inflación anual en los 19 países de la eurozona fue de 8.6 por ciento en junio y de 8.1 por ciento en mayo.

Nueva York/Madrid/Ciudad de México, 13 de julio (AP/Europa Press/SinEmbargo).– Europa reporta una economía tan débil que el euro, su moneda, se ha aparejado con el dólar. Mientras, la burbuja inflacionaria de Estados Unidos da señales de que no reventará en poco tiempo. No hay buenas noticias de aquí al cierre de 2022 y lo que parece inevitable es que se sigan rompiendo récords... negativos.

“Con una guerra en la frontera de la eurozona, un suministro de energía incierto de Rusia y un creciente riesgo de recesión, las presiones sobre el euro finalmente se hicieron tan fuertes que este miércoles cayó a la paridad con el dólar estadounidense, una relación uno a uno. Tipo de cambio. Es un espectáculo no visto desde diciembre de 2002, en los primeros años de existencia de la moneda. El número redondo estéticamente agradable se ha convertido en un punto focal para los inversores”, dice esta mañana The New York Times.

Aún más notable que romper este nivel, agrega, es la rapidez con la que el euro ha caído frente al dólar. La moneda, compartida por 19 países europeos, se ha desplomado más de un 11 por ciento este año, ya que la fortaleza del dólar ha sido casi inigualable. “La fuerte caída del euro se produjo cuando el dólar, durante generaciones uno de los lugares más seguros para depositar dinero, se fortaleció frente a casi todas las monedas principales del mundo”.

Este desplazamiento de capitales hacia el dólar ha impactado también la moneda mexicana, que agarró carrera hacia los 21 pesos por unidad estadounidense. Apenas hace unos días, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de México registró una variación de 0.84 por ciento en junio de 2022 respecto al mes inmediato anterior y con este resultado, la inflación anual general se ubicó en 7.99 por ciento, su mayor nivel desde enero de 2001, cuando el indicador se ubicó en 8.11 por ciento.

Hoy mismo se dio a conocer que la inflación en Estados Unidos se disparó por encima de lo esperado, al situarse en junio en 9.1 por ciento anual, por encima de las expectativas del mercado que apuntaban a 8.8 por ciento y por encima del dato de mayo, cuando se ubicó en 8.6 por ciento. El ritmo acelerado de los precios se mantiene en máximos de hace cuatro décadas, lo que acelera la pregunta obligada: ¿estamos alcanzando el techo o todavía hay espacio para que los precios se eleven más?

ALIMENTOS E INFLACIÓN

En el caso mexicano se observa que a la segunda quincena consecutiva, la papa y otros tubérculos, al igual que el pollo y las loncherías, encabezaron la lista de los 10 productos más caros en el mes de junio, en el que además se registró la inflación más alta en 21 años, con un 7.99 por ciento anual. Asimismo, de la decena de artículos encarecidos en el sexto mes del año más de la mitad fueron alimenticios. En total fueron siete los artículos de la categoría alimenticia, una tendencia que se ha mantenido relativamente constante en lo que va de este 2022.

La inflación anual general se ubicó en 7.99 por ciento en junio de 2022 y en 5.88 durante el mismo mes de 2021. Cifras en porcentajes.
La inflación anual general se ubicó en 7.99 por ciento en junio de 2022 y en 5.88 durante el mismo mes de 2021. Cifras en porcentajes. Fuente: Inegi. Visualización: Data GIF Maker

En los meses anteriores, el comportamiento ha sido el siguiente: en mayo fueron ocho artículos alimenticios, en abril siete, marzo fue el único mes con sólo cinco productos alimenticios con más inflación; en febrero se registraron seis de 10 productos, enero tuvo ocho de 10 y diciembre de 2021 ya mostraba la misma tendencia con seis productos de alimentos al alza.

A nivel mundial, las cadenas de suministro se han visto interrumpidas por la pandemia y la guerra en Ucrania. Desde la invasión de Rusia en febrero, los precios de los productos básicos, incluidos el petróleo, el gas natural, el trigo y los fertilizantes, se han disparado, lo que ha hecho subir los precios de los alimentos y la energía en todo el mundo. Eso ha llevado a las tasas de inflación más altas en décadas.

Ahora, los banqueros centrales de los Estados Unidos y Europa se han comprometido a reducir la inflación a través de tasas de interés más altas, incluso cuando las perspectivas económicas mundiales se deterioran. “El riesgo de recesión se ha visto agravado por las restricciones a la producción china debido a las normas de COVID-19, mientras que los esfuerzos para desvincular a Europa de la energía rusa están resultando difíciles de lograr. Estas tendencias han fortalecido al dólar mientras ofrecen poco para ayudar al euro”, dice hoy The New York Times.

Bananas a la venta en una tienda de comestibles en Filadelfia, el martes 12 de julio de 2022.
Bananas a la venta en una tienda de comestibles en Filadelfia, el martes 12 de julio de 2022. Foto: Matt Rourke, AP

El Índice de Precios de Consumo (IPC) español confirma lo que vive todo Occidente. Subió un 1.9 por ciento en junio en relación al mes anterior y disparó su tasa interanual 1.5 puntos, hasta el 10.2 por ciento, su nivel más alto desde abril de 1985, según los datos definitivos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de España.

Según el INE, la escalada del IPC interanual hasta el 10.2 por ciento en junio se debe, principalmente, a las subidas de los precios de los carburantes, de los combustibles para calefacción, de la electricidad, de la restauración y los hoteles, y de los alimentos. El INE confirma la peor escalada inflacionaria desde 1985. Y destaca, especialmente, el encarecimiento de frutas, legumbres y hortalizas, carne, pan, cereales y leche, queso y huevos.

La materialización de varios de los riesgos que amenazaban a la economía llevará al Fondo Monetario Internacional (FMI) a revisar nuevamente a la baja a finales de julio sus previsiones de crecimiento mundial para 2022 y 2023, según ha confirmado la directora gerente de la institución, Kristalina Georgieva.

Una entrada a la estación de metro de Waterloo, cerrada por una huelga del servicio, en Londres, el 21 de junio de 2022.
Una entrada a la estación de metro de Waterloo, cerrada por una huelga del servicio, en Londres, el 21 de junio de 2022. Foto: Matt Dunham, AP

"Los indicadores recientes implican un segundo trimestre débil y proyectaremos una nueva rebaja del crecimiento global para 2022 y 2023 en nuestra Actualización de Perspectivas de la economía mundial a finales de este mes", dijo la economista búlgara en un artículo dirigido a los ministros de Finanzas y banqueros centrales del G20, que se reúnen este fin de semana en Indonesia.

Georgieva recordó que, cuando el G20 se reunió por última vez en abril, el FMI acababa de reducir su pronóstico de crecimiento global a 3.6 por ciento para este año y el próximo, aunque entonces ya advertía de que esto podría empeorar debido a los posibles riesgos a la baja. “Desde entonces, varios de esos riesgos se han materializado y las múltiples crisis que enfrenta el mundo se han intensificado”, reconoció en su mensaje de hoy.

“El panorama es extremadamente incierto”, dijo.

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