Los investigadores hallaron diferencias en la cantidad de anticuerpos entre personas vacunadas y recuperadas del coronavirus, así como en la concentración de anticuerpos en la sangre en relación con edad y sexo.
Jerusalén, 13 jul (EFE).- Un estudio científico israelí a partir de muestras de sangre de más de 26 mil personas vacunadas, no vacunadas y recuperadas de la COVID-19 indica que el nivel de anticuerpos ante el virus varía entre hombres y mujeres y en función de los grupos de edad.
La investigación, difundida hoy y realizada por la Universidad de Tel Aviv y el Centro Médico Shamir, se basa en datos recopilados en Israel, lo que llevó a un estudio preliminar publicado en el repositorio de artículos científicos medRxiv, cuyos textos no han sido aún revisados por otros expertos.
Entre los hallazgos principales, los investigadores encontraron diferencias en la cantidad de anticuerpos entre hombres y mujeres recuperados del coronavirus, así como en la concentración de anticuerpos en la sangre en relación con edad y sexo.
Entre las mujeres que pasaron la COVID-19, la tasa de anticuerpos comienza a aumentar a partir de los 51 años y “es más alta que los niveles encontrados en hombres de edad similar”.
Este fenómeno puede relacionarse con cambios en los niveles de estrógeno -la principal hormona sexual femenina- que se observan en torno a esta edad, lo cual “afecta el sistema inmunológico”, destaca el estudio.
Entre los hombres, por otro lado, “se observa un aumento en los niveles de anticuerpos a una edad más temprana”, hacia los 35.
De acuerdo con la investigación, esto podría asociarse también a cambios en los niveles de testosterona, la principal hormona masculina, lo que a su vez produce efectos sobre el sistema inmunológico masculino.
Asimismo, la respuesta inmunitaria entre personas que recibieron dos dosis de la vacuna “es mucho más fuerte” que la de quienes se recuperaron de la COVID-19.
“De hecho, el nivel de anticuerpos en la sangre de las personas vacunadas fue cuatro veces mayor que el hallado” en los recuperados del virus, remarca el estudio.
Según concretó a Efe Noam Shomron, profesor de la Universidad de Tel Aviv y director de la investigación, se encontró también que los adultos jóvenes vacunados tenían “un nivel más alto de anticuerpos sostenidos durante un periodo de tiempo más largo en comparación con las personas mayores vacunadas” de edad más avanzada.
Por ejemplo, “en los primeros diez días después de la segunda dosis, los niveles de anticuerpos” aumentan “en todos los grupos de edad”, aunque el grupo de adultos jóvenes de entre 18 y 44 años “tiene un incremento significativamente mayor y más pronunciado”.
Israel llevó a cabo una de las campañas de vacunación frente a la COVID más rápidas del mundo, tiene a más del 60 por ciento de sus 9.3 millones de habitantes inmunizados y para muchos científicos fue un campo de pruebas del que tomar referencias desde que se publicaron los primeros estudios.
Shomron, sin embargo, concluye que se requiere más investigación para obtener “una comprensión profunda de la respuesta del sistema inmunológico” a la COVID-19, a los efectos de la vacunación o a la recuperación de la enfermedad según edad, género o síntomas.