México

El ocaso del Sol Azteca

#PuntosYComas ¬ El PRD presenta 188 juicios para frenar lo inevitable: su extinción

13/06/2024 - 9:37 pm

El PRD presentó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación 188 juicios de inconformidad, porque busca un recuento de votos que le permita rescatar algunos sufragios, que ilusoriamente supone podrían ayudarle a alcanzar el 3 por ciento que necesita para conservar su registro, algo que dificilmente sucederá.

Ciudad de México, 13 de junio (SinEmbargo).- Entre el 2015 y el 2021 el Partido de la Revolución Democrática experimentó una metamorfosis profunda que lo llevó, de ser un partido de izquierda, a convertirse en un partido socialdemócrata.

Ese cambio de doctrina y de postulados lo desdibujaron hasta perder su identidad y terminar aliado con la derecha, representada por PAN y PRI. De tal manera que el pasado lunes 10 de junio del 2024 el Instituto Nacional Electoral (INE) le notificó formalmente al PRD el inicio del periodo de liquidación de esa institución política, debido a que, con base en los resultados arrojados por los cómputos distritales, no alcanzó el 3 por ciento de la votación válida emitida en alguna de las tres elecciones federales del pasado domingo 2 de junio de 2024.

En los próximos días el Instituto Nacional Electoral designará a la persona que fungirá como interventora en el procedimiento de liquidación del partido del sol azteca.

En los comicios intermedios del 2021, cuando se votó en todo el país para la renovación de la Cámara de Diputados -300 legisladores de Mayoría Relativa y 200 de Representación Proporcional-, el partido del sol azteca obtuvo el 3.64 por ciento de la votación nacional para conservar su registro, superando con menos de un punto el piso mínimo exigido por la ley, del 3 por ciento. Pero esa tranquilidad únicamente duraría tres años.

En los comicios del 2024, no alcanzó el 3 por ciento de la votación en alguna de las tres elecciones que se llevaron a cabo el pasado domingo 2 de junio: tuvo el 1.86 por ciento en la contienda presidencial; 2.27 por ciento en la disputa para Senadores y 2.43 por ciento en los comicios para diputados federales.

El PRD presentó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación 188 juicios de inconformidad, porque busca un recuento de votos que le permita rescatar algunos sufragios, que ilusoriamente supone podrían ayudarle a alcanzar el 3 por ciento que necesita para conservar su registro, algo que difícilmente sucederá.

Fue durante el régimen de Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) cuando algunos priistas empezaron a hacer maletas. El desprendimiento de la Corriente Democrática, encabezada por Ifigenia Martínez, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Porfirio Muñoz Ledo, en 1987, fracturó para siempre al viejo y anquilosado sistema, al que acorraló, y sobran evidencias de que también lo derrotó en los comicios presidenciales del 6 de julio de 1988, aunque esta presunción fue sistemáticamente negada por las dirigencias y los gobiernos priistas.

En los comicios presidenciales del 6 de julio de 1988 fue postulado candidato Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, por el Frente Democrático Nacional. Este Frente representó a una amplia coalición de izquierda, en la que participaron el Partido Mexicano Socialista (su candidato presidencial Heberto Castillo Martínez declinó en favor de Cuahtémoc), así como partidos proclíves al viejo régimen priista, como el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana y el Partido Popular Socialista. Cárdenas se enfrentó al priista Carlos Salinas de Gortari. Oficialmente Salinas de Gortari ganó con 9 millones 687 mil 926 votos, el 50.36% del total en el país y Cárdenas Solórzano habría logrado 5 millones 929 mil 585 sufragios, para el 31.12%, comicios que hasta la fecha siguen siendo considerados fraudulentos.

Además del desfondamiento que el PRD experimentó con la salida de millones de sus militantes, que en el 2014 emigraron al partido Morena ¿qué fue lo que cambió en el corazón del partido del sol azteca?

En el 2015 el Partido de la Revolución Democrática se declara como “una organización de izquierda, democrática y progresista, que lucha contra el neoliberalismo, que desarrolla una crítica al capitalismo que es un sistema de explotación, dominación y opresión, en la perspectiva de lograr una nueva sociedad igualitaria, libertaria e incluyente, sobre bases de respeto recíproco de la diversidad, funcionamiento democrático y unidad de acción”.

Mientras que en las modificaciones hechas a su Declaración de Principios aprobadas durante el Congreso Nacional Ordinario número 18, celebrado el 4 y 5 de diciembre de 2021, el PRD se declara como “un partido de izquierda socialdemócrata, que persigue la utopía de construir una nueva sociedad de ciudadanas y ciudadanos libres, en la que el progreso se base en el trabajo de la totalidad de la población, donde la prosperidad sea equitativa y eleve la calidad de vida de todas y todos”.

En su Declaración de Principios del 2015 el PRD asumía que pugnaba por el acceso de las mujeres al pleno ejercicio de sus derechos humanos, políticos, sexuales, reproductivos y a decidir de manera libre e informada sobre su cuerpo: “Ratificamos nuestro compromiso de garantizar el pleno ejercicio de todos los derechos de las poblaciones Lésbico, Gay, Transexual, Transgénero, Travesti, Bisexual e Intersexual (LGTTTBI) y otro tipo de orientación sexual, oponiéndonos a cualquier forma de discriminación en los ámbitos: laboral, civil, familiar, gubernamental o en cualquier otra esfera de la vida social y política”.

Mientras que en su Declaración de Principios de 2021 advierte: “El PRD es un partido feminista que se alimenta de las luchas históricas, actuales y futuras de las mujeres por la igualdad ante los hombres. En el PRD asumimos la convicción de llevar a cabo todas nuestras prácticas, programas y proyectos con perspectiva de género, bajo los principios de igualdad sustantiva, interseccionalidad, transversalidad y progresividad de los derechos”.

En su Declaración de principios del 2015 el PRD señalaba: “Con respecto a la soberanía nacional advierte: “El Estado mexicano debe regular la economía a través de la planeación y fiscalización democráticas, conduciendo el desarrollo regional y nacional sustentable y equilibrado. Nuestro Partido refrenda el dominio exclusivo y directo de la Nación sobre el petróleo, los hidrocarburos, los minerales radioactivos, y enfatiza que sólo al Estado Mexicano le corresponde exclusivamente la generación, conducción, transformación, distribución y abastecimiento de la energía eléctrica a todo el país”.

Mientras que en su Declaración de Principios del 2021 el PRD explica, en clara referencia al gobierno de Andrés Manuel López Obrador: “Rechazamos el Estado populista y su modelo de distribución corporativa y clientelar, característico del autoritarismo, ya que entendemos que el Estado social democrático y de derecho como base del Estado de bienestar es una forma de la vida política democrática, pluralista y garantista de derechos. Las y los socialdemócratas no separamos las luchas por la igualdad socioeconómica, el acceso al bienestar, las libertades ciudadanas y la plena vigencia de los derechos constitucionales individuales y sociales”.

Cuando Jesús Zambrano Grijalba, actual presidente del partido asumió su cargo, el 29 de agosto del 2020, el PRD ya había perdido la emblemática jefatura del Gobierno de la Ciudad de México en los comicios del domingo 1 de julio del 2018 y había sufrido duras derrotas en la disputa de las gubernaturas de Tabasco y Morelos. Las dos gubernaturas que le quedaban, Michoacán y Quintana Roo, las perdió en 2021. Heredero del registro del histórico Partido Comunista Mexicano, el PRD un partido de izquierda socialdemócrata, terminará su historia más cerca de la doctrina social cristiana del PAN y de la posición de centro izquierda, que asume el PRI, muy lejos que de las corrientes que le dieron origen.

Pedro Mellado Rodríguez
Periodista que durante cinco décadas ha sido un acucioso y crítico observador de la vida pública en el país. Ha cubierto todas las fuentes informativas y ha desempeñado todas las responsabilidades posibles en medios de comunicación. Ha trabajado en prensa, radio, televisión y medios digitales. Su columna Puntos y Contrapuntos se ha publicado desde hace cuatro décadas, en periódicos como El Occidental, Siglo 21 y Mural, en Guadalajara, Jalisco. Tiene estudios de derecho por la Universidad de Guadalajara y durante una década fue profesor de periodismo en el ITESO, la Universidad Jesuita de Guadalajara. Es autor del libro Las Naves Nodrizas de la Comunicación y el Periodismo (Taller Editorial La Casa del Mago, Guadalajara, 2022).
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