La agencia espacial estadounidense ha firmado un contrato para enviar en 2023 el explorador robótico VIPER a nuestro satélite, donde buscará hielo.
Ciudad de México, 13 de junio (RT).– Con la mirada puesta en próximas misiones lunares tripuladas y en la futura creación de una base permanente en la Luna en el marco del programa Artemisa, el acceso al agua de nuestro satélite se ha convertido en una prioridad para la NASA.
Jim Bridenstine, administrador de la agencia espacial estadounidense, ofreció este jueves alguna pista sobre esta cuestión y anunció la intención de la NASA de poner un precio para poder acceder al hielo lunar.
“Para la base lunar de Artemisa, la NASA establecerá un costo por tonelada entregada y, una vez más, dejará que las empresas privadas innoven”, escribió Bridenstine en su cuenta de Twitter.
The cost-saving success of @Commercial_Crew is based on @NASA establishing high-level requirements and letting private companies innovate. For the Artemis Moon base, NASA will establish a cost per ton delivered and once again let private companies innovate. pic.twitter.com/KFhlI9KzHU
— Jim Bridenstine (@JimBridenstine) June 8, 2020
Asimismo, el jefe de la NASA anunció que la agencia firmó un contrato de 199.5 millones de dólares con la compañía estadounidense Astrobotic para enviar al Rover de exploración VIPER a la Luna en 2023.
“¡Encontraremos, caracterizaremos y, finalmente, utilizaremos el hielo de agua en la Luna! VIPER mantendrá informado a nuestro aterrizaje humano en 2024”, indicó Bridenstine.
El explorador robótico pasará alrededor de 100 días recorriendo la superficie de la Luna en busca de hielo. Durante ese tiempo, recopilará datos sobre la ubicación y la concentración de hielo, que serán de gran ayuda para crear los primeros mapas mundiales de recursos hídricos de la Luna.
Los investigadores creen que se podrá encontrar hielo en cráteres permanentemente sombreados cerca de los polos de la Luna, debido a sus permanentes temperaturas bajas.
Bajo el programa Artemisa, la NASA se ha impuesto el objetivo volver a explorar la Luna y de llevar en 2024 a “la primera mujer y el próximo hombre” a la región lunar del polo sur.