El panista Ricardo Anaya Cortés, el abanderado priista Jose Antonio Meade Kuribreña y el independiente Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón (“El Bronco”) dedicaron el 58 por ciento de los ataques (31 de 53) del tercer y último debate presidencial a Andrés Manuel López Obrador (AMLO). En dos ocasiones, el tabasqueño se vio acorralado: Anaya y Meade mencionaron a personajes relacionados con él -como Javier Jiménez Espriú y José María Rioboó– a quienes asociaron con actos de corrupción. Y la defensiva de López Obrador, en este caso, no fue contundente.
La noche se hizo larga y el debate fue menos dinámico que los anteriores. Anaya no lució y se mostró tenso, ya que poco antes del encuentro, le volvieron a salpicar las acusaciones por lavado de dinero y corrupción que dieron materia a sus contrincantes para intentar dejarlo en la lona. Meade, por su parte, fue quien más atacó (18 de 53 ataques lanzados) aunque sus ofensivas casi no tuvieron efecto. Y “El Bronco”, atrevido, se mostró más recatado y hasta conciliador.
Hubo muchos ataques pero hubo más propuestas. Los candidatos hicieron un total de 83, siendo Anaya el más propositiva (con 25), seguido de AMLO y “El Bronco” (con 21 cada uno), y al último Meade (quien mencionó 16).
Por Efrén Flores y Dulce Olvera
Ciudad de México, 13 de junio (SinEmbargo).– El tercer debate entre los candidatos a la Presidencia de la República tuvo la misma dinámica de los dos anteriores: los opositores de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se le fueron a la yugular.
En el último round y a 15 días de que concluyan las campañas políticas, el 58 por ciento de los ataques lanzados fueron dedicados al candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia”, quien recibió 31 golpes en total, la mayor parte provenientes de Jose Antonio Meade Kuribreña (15) y Ricardo Anaya Cortés (10).
Sin embargo, frente a la ráfaga de ataques, el político tabasqueño repartió golpes (9) y réplicas (7). También se dio tiempo para bromear, como cuando el independiente Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, mejor conocido como “El Bronco”, le preguntó si traía una foto de la maestra Elba Esther Gordillo en la cartera. “No la traje por precaución”, respondió.
El debate entre los cuatro candidatos presidenciales, realizado en el Gran Museo del Mundo Maya en Mérida, Yucatán, fue más lento y aburrido que los anteriores pese a la importancia de los temas: crecimiento económico, desigualdad, pobreza, educación, ciencia y tecnología, y salud y desarrollo sustentable.
Anaya Cortés, por su parte, se vio tenso. Pero mostró su sonrisa con todo y que, como preámbulo, lo hirió la publicación de un video –justo 15 minutos antes del inicio del encuentro– de más de 3 horas en el que se habla de su presunta participación en un esquema de lavado de dinero.
También salió a relucir el anuncio de que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) dio entrada a una investigación en su contra por los supuestos delitos.
La mayor parte de los ataques del político queretano estuvieron dirigidos a AMLO (10 de 15). Aunque ello no evitó que se abalanzara, en cuatro ocasiones, en contra del Presidente Enrique Peña Nieto, a quien no dejó de señalar de corrupto. En ese sentido, reiteró que de llegar a Los Pinos lo meterá a la cárcel. “No les tengo miedo”, sentenció también.
Luego de las acusaciones en contra del Presidente y de arremeter en contra del abanderado priista -agredió en tres ocasiones a Meade- el ex Secretario de Hacienda y Crédito Público refirió que “aquí el único investigado por un delito es Ricardo”.
Entonces Anaya Cortés lanzó la primera de cuatro réplicas que hizo durante todo el debate.
Mientras mostraba una sentencia legal, contradijo los señalamientos del ciudadano Meade y aprovechó para acusarlo de estar relacionado con el caso de sobornos millonarios, en el que se vieron implicados funcionarios públicos mexicanos y representantes de la constructora brasileña Odebrecht.
“Tú, José Antonio, y tu jefe, Enrique Peña Nieto, van a enfrentar la justicia cuando sea Presidente”, advirtió mirando al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
A pesar de la batalla campal que se suscitó hasta ese momento, los primeros minutos fueron calmos. No obstante, luego de que AMLO y Anaya dedicaran sus prístinas palabras al abrir el evento oficial, Jose Antonio Meade salió al asalto del ex Jefe de Gobierno capitalino acusándolo de que sus propuestas económicas no funcionarán y que, en cambio, mantendrán la precaria situación económica en la que nos encontramos.
A partir de este punto -eran las 21:25 horas- se dio un intercambio de agresiones entre el morenista y el ex Secretario de Hacienda. Entre ambos, al final de la noche, hubo 20 ofensivas (15 de Meade y cinco de AMLO).
“La tragedia fue su gestión”, fue la sentencia que usó Jose Antonio Meade para condenar el papel de Andrés Manuel López Obrador al frente del Gobierno capitalino, luego de que el tabasqueño mencionara que el problema de México es que durante todo el periodo neoliberal -de 30 años- la política económica fue un fracaso.
AMLO respondió en un par de ocasiones a Meade. Entre ellas, explicó que si su Gobierno en la Ciudad de México no hubiera generado empleos, los capitalinos no lo estarían apoyando como lo hacen ahora, en una proporción de “cuatro a uno” frente al resto de sus competidores, señaló con orgullo.
Al final de la noche, Meade fue quien más ataques dedicó. Con su acento gris y datos en la punta de la lengua, soltó jabs a diestra y siniestra. Y de los 18 golpes que lanzó, 15 fueron para AMLO y tres para Ricardo Anaya. No obstante, con todo y la cantidad de embestidas, su ofensiva no dio muchos resultados, aunque sí logró raspar a López Obrador.
Primero, al replicar que el candidato del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, está relacionado con el escándalo de corrupción de Odebrecht, porque la familia de Javier Jiménez Espriú, a quien AMLO propuso para dirigir la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), “está involucrada”.
Segundo, al intentar un gancho al hígado en contra del morenista, desairando sus propuestas y cuestionando sus posibilidades de llegar a la silla grande (como cuando mostró el estuche de una película titulada la “Gran Depresión 2018-2024”).
A esta sarta de ataques en contra de AMLO se sumó el candidato del “Frente Por México”.
El panista queretano lo cuestionó por los presuntos contratos por 170 millones de pesos, que el político tabasqueño le dio al ingeniero José María Rioboó, quien también lo asesoró en el proyecto alternativo al aeropuerto en Santa Lucía.
Con señalamientos de opacidad y descrédito sobre la mesa, Anaya le pidió responder sin “chistes” y lo retó a renunciar a la candidatura si lo dicho resultara ser cierto.
“Si te demuestro que eres corrupto, ¿renuncias a tu candidatura?”, le preguntó. Pero el tabasqueño se negó a aceptar el reto.
Sonaba la campanada de las 21:40 horas. Andrés Manuel respondió que él no es tan corrupto como Anaya e insistió que puede ser “peje pero no lagarto”. Las manecillas avanzaron y AMLO quemó parte de las cuatro réplicas que le dedicó al queretano. Además se engarzarían en un intercambio de 14 golpes (10 de Anaya contra cuatro de AMLO).
Ricardo Anaya estuvo a cinco golpes de empatar a Meade como el contendiente que más agredió a López Obrador. Y a pesar de no haber conseguido el título, se quedó con el de más propuestas (realizó un total de 25, nueve más que Meade y cuatro más que el resto de los aspirantes presidenciales).
Empero, Anaya intentó hacer sus pininos. Uno y otra vez discutió con López Obrador, a quien enfatizó que no representaba “el cambio” por sus alianzas con el Senador Manuel Bartlett del Partido del Trabajo (PT) y con el Presidente Enrique Peña Nieto.
“Te convertiste en lo que tanto cuestionabas. Perdonar la corrupción no es el cambio”, le dijo. Pero el otrora Jefe de Gobierno capitalino no se quedó callado y lo acusó de reunirse seis veces con el ocupante de Los Pinos. AMLO no reservó los golpes contra Anaya, aunque los cuatro que dedicó le hicieran lo que el viento a Juárez (nada).
Después de varios enganches entre los tres principales candidatos -“El Bronco” hizo 11 ataques, la mitad de ellos en contra de todos los partidos políticos, dedicándose sobre todo a proponer y a tratar de suavizar el momento- las aguas parecieron apasiguarse.
A pesar de todo, la tregua duró unos cuantos minutos antes de que Jose Antonio Meade comenzara a tratar de acorralar a Ricardo Anaya contra las cuerdas, recordando en múltiples ocasiones el tema de lavado de dinero. En total, Meade golpeó en tres ocasiones al llamado “niño maravilla”, quien le contestó con dos réplicas y tres ataques en total.
El reparto de agresiones siguió su curso, y a la postre, generaron otro enfrentamiento entre Anaya y López Obrador, quienes terminaron intercambiando señalamientos con fotografías.
Una vez más, Ricardo Anaya acusó a Andrés Manuel López Obrador de pactar con el Presidente Enrique Peña Nieto, a lo que “el peje” dijo que “no he pactado con Peña [y] no lo he visto en 5 años”.
Mientras tanto, Meade alcanzó a gritar que Anaya sí había cometido un delito. “Él sí lavó dinero”, se escuchó en el foro. Las horas se iban comiendo la noche y el contraste entre ataques (53) y propuestas (83) se iba desdibujando.
Y en esas horas de pelea y esfuerzo el candidato independiente, Jaime Rodríguez Calderón, se animó a dar color a la noche, deleitándonos, inclusive, con momentos jocosos y espontáneos, como cuando la periodista Gabriela Warketin lo reprendió por estar usando el celular durante el evento.
“Estaba viendo la hora”, justificó. Y el hombre de 21 propuestas y 11 ataques también soltó ideas que animaron más de un meme. Por ejemplo, cuando habló acerca de la tecnología y propuso un esquema de inteligencia como el que el usa: “Facebook Bronco Investigation” (o FBI).
A pesar de sus cinco críticas a los partidos políticos, de sus cinco ataques contra AMLO y uno más contra Anaya, fue el personaje más conciliador de la jornada.
Ayer, “El Bronco” no pidió mochar manos. En cambio, sí pidió que el panista y el morenista dejaran de pelear y se dieran un beso para reconciliarse. Y no contento con las expresiones vernáculas, refirió que “me divierto con ustedes”.
Incluso, en un intento por alegrar el ambiente, el ex Gobernador de Nuevo León aclaró que sus señalamientos de ofensiva -como la supuesta relación entre López Obrador y la líder sindical del magisterio educativo, Elba Esther Gordillo- no estaban hechos “con mala leche”.
Como balance final, quien más propuestas hizo fue Anaya (25), seguido de AMLO y “El Bronco” (con 21 cada uno), además de Meade (hizo 16).
En el caso de los ataques, AMLO recibió el 58 por ciento (31 de 53) y dedicó nueve ofensivas a sus adversarios. Sólo replicó en siete ocasiones.
Ricardo Anaya, por su parte, dedicó 15 ataques, recibió ocho golpes y replicó cuatro veces.
Meade, fue el protagonista de las ofensivas con 19. También recibió ocho ataques directos y dos indirectos (en contra del PRI). Además replicó en cuatro ocasiones.
Finalmente, “El Bronco” lanzó 11 golpes, no recibió ataques y tampoco tuvo que replicar.