De acuerdo con la Condusef, los remates bancarios permiten adquirir un inmueble hasta en un 60 por ciento menos del valor en el mercado, ya que son propiedades cuyo dueño fue demandado por una institución bancaria al no pagar la hipoteca.
Ciudad de México, 13 de mayo (SinEmbargo).– Los remates bancarios son una modalidad con la que puedes obtener un patrimonio a bajo costo y se distinguen por ser inmuebles que generalmente implican procedimientos legales y gastos asociados, por lo que es importante tener en cuenta que pueden surgir imprevistos y afectar los tiempos de regularización, explicó Pedro Martínez Mendoza, gerente general de Tap Inmobiliario.
En entrevista para el programa “Usted, yo y otros como yo”, el cual se transmite todos los lunes por el canal de YouTube de Estudio B, detalló que antes de comprar una casa a través de un remate bancario es recomendable asesorarse con un experto que tenga la capacidad de resolver cualquier eventualidad.
“Al comprar un remate bancario no necesariamente adquieres la propiedad al instante, lo que ocurre es que el banco te vende el expediente de una persona que dejó pagar su crédito hipotecario y se llevó a juicio. Tú vas a adquirir los derechos de la propiedad y tú le vas a cobrar a la persona morosa”, destacó.
Agregó que esta modalidad de compra es segura, siempre y cuando tengas conocimiento de que puedes tardar meses o años en habitar la propiedad, todo depende si tienes los recursos para hacerlo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda 2020, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México existen 35.3 millones de viviendas y cerca de siete de cada 10 personas son propietarias de su hogar o lo están pagando, por lo que comprar a través de un remate bancario podría ser una opción.
A continuación, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y agentes inmobiliarios despejan dudas sobre este modalidad de compra.
¿LOS REMATES BANCARIOS SON MÁS BARATOS?
De acuerdo con la Condusef, los remates bancarios permiten adquirir un inmueble hasta en un 60 por ciento menos del valor en el mercado, ya que son propiedades cuyo dueño fue demandado por una institución bancaria al no pagar la hipoteca, por lo que los bancos pueden reclamar por ley los derechos de la vivienda.
¿QUÉ PASA CON LOS DERECHOS LEGALES DEL INMUEBLE?
La Condusef explica que existen dos tipos de remates hipotecarios, los cuales consisten en la cesión de derechos litigiosos y la cesión de derechos adjudicatarios.
–Cesión de derechos litigiosos: Se adquieren los derechos de la demanda judicial que el banco presentó en contra del deudor de la hipoteca que por alguna razón no pudo continuar con los pagos correspondientes.
–Cesión de derechos adjudicatarios: Es cuando la institución bancaria procedió con la demanda en contra del deudor hipotecario y ganó el juicio de adjudicación, pone en remate el inmueble para recuperar lo que gastó en dicho juicio y pérdidas por la deuda hipotecaria.
Pedro Martínez, de Tap Inmobiliario, explicó que con la compra de los derechos litigiosos se adquiere el derecho de la demanda, sin embargo, el acreedor hipotecario también cambia y el inmueble pasa a manos del acreedor una vez ganado el proceso judicial.
Es decir, la propiedad que está en disputa pasará a manos de quien compra los derechos litigiosos una vez consumada la demanda, por lo que se debe tomar en cuenta el tiempo del proceso para poder disponer de la propiedad.
¿QUIÉN PAGA LOS GASTOS DE ESCRITURACIÓN?
Una vez adquirido un inmueble mediante alguna de las modalidades de un remate bancario, los gastos de escrituración corren por cuenta del nuevo dueño.
¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS?
–El valor del inmueble es hasta 60 por ciento menor que el del mercado.
–Puedes adquirir un inmueble de este tipo y después volver a venderlo a un precio mayor.
¿QUÉ DESVENTAJAS HAY?
–Pagar el avalúo de la propiedad.
–Pagar el proceso de desalojo.
–No se puede adquirir un inmueble mediante un remate bancario con un crédito hipotecario.
–Es posible que el inmueble tenga algunas deudas, por lo que se debe poner al corriente los servicios que no tenga pagados.
–No es posible visitar la propiedad antes de adquirirla, por lo que puedes correr el riesgo de que no esté en buenas condiciones la construcción.