El mundo paralizado para frenar la expansión de la COVID-19 cambia la dinámica petrolera. Consumirá este año 9.07 millones de barriles diarios menos que en 2019; además la OPEP+ reducirá la oferta diaria de crudo 14.38 mb.
El contexto: la demanda petrolera descendió y la oferta aumentó en abril, los suministros se fueron al tope y ante la falta de capacidad los petroprecios cayeron.
Viena, 13 de mayo (EFE).- La OPEP corrigió a la baja y con fuerza sus cálculos sobre la dimensión del desplome de la demanda mundial de petróleo causado por el coronavirus en todo 2020, al estimarlo ahora en un 9.1 por ciento, frente al 6.87 por ciento pronosticado hace un mes.
Además, unos 14.38 millones de barriles diarios (mbd) de crudo, o un 15 por ciento de la oferta mundial de “oro negro”, desaparecerá del mercado este trimestre, según los cálculos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Por último, los inventarios de crudo de Estados Unidos descendieron contra pronóstico la semana pasada por el aumento de la demanda, según datos publicados hoy por el Departamento de Energía.
En este contexto, el Brent, el petróleo de referencia en Europa, baja un 2 por ciento, hasta 29 dólares por barril, mientras que el Texas, referente en EU, cae un 1.9 por ciento hasta 25.29 dólares el barril.
DEMANDA EN 2020
El mundo, en gran parte paralizado para frenar la expansión del COVID-19, consumirá este año una media de 90.59 millones de barriles diarios (mbd), 9.07 mbd menos que los casi 100 mbd quemados en 2019, vaticinó la OPEP en su informe mensual publicado en Viena.
Más pronunciada aún, del 17.26 por ciento, es la caída interanual en el actual trimestre, cuando el consumo queda en 81.30 mbd, es decir, menos de 17 mbd frente a los 98.56 mbd del mismo periodo del año pasado y 5.40 mbd inferior a lo pronosticado en el informe anterior.
“La contracción de la demanda en 2020 puede mitigarse con una disminución más rápida de lo previsto de las medidas gubernamentales relacionadas con el COVID-19, y una respuesta más rápida del crecimiento económico a la extraordinarios paquetes de estímulo”, indica el documento.
El panorama presentado a partir de julio es de un consumo de 92.28 mbd que llegaría hasta 96.30 mbd en el último trimestre.
PETROPRECIOS Y COVID-19
Este inédito desplome en la demanda coincidió con una fuerte subida de la oferta en abril, que exacerbó el exceso de suministros y la precipitación de los “petroprecios”, con la amenaza de saturar la capacidad de almacenamiento para el “oro negro”.
Esta situación fue especialmente aguda en Estados Unidos, donde el petróleo intermedio de Texas (WTI) entró puntualmente en terreno negativo por primera vez en la historia, al vencerse en abril los contratos para entrega en mayo.
En todo el mes pasado, el barril del WTI se vendió a una media de 16.26 dólares, un 45.2 por ciento menos que en marzo, mientras que el Brent, el de referencia en Europa, cayó un 21 por ciento, al promediar los 26.62 dólares, y el de la OPEP descendió a su precio mensual más bajo desde diciembre de 2001, al cotizar a 16.26 dólares, un 48 por ciento menos que el mes anterior.
RECORTE PETROLERO
La estimación, publicada este miércoles en el informe mensual de la OPEP, se basa en el recorte de producción acordado por la organización y sus aliados (grupo de 23 países conocido como OPEP+), entre ellos Rusia, de 9.7 mbd y que entró en vigor este mes, así como otras reducciones “voluntarias e involuntarias”.
Entre las primeras, el documento destaca los recientes anuncios de los socios de la OPEP Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, de que profundizarán de forma independiente y voluntaria la rebaja a la que se han comprometido en el marco del acuerdo vigente. De esta forma, retirarán juntos 1.18 mbd (1 mbd a cargo de Riad, 100 mil bd por parte de Abu Dhabi y 80 mil bd, de Kuwait).
También Canadá, Rusia y Brasil, entre otros exportadores de “oro negro”, extraerán menos de lo previsto.
Con ello, al recorte de la OPEP+ y las rebajas adicionales de los tres socios del Golfo Pérsico se sumarán otros 3.5 mbd de caída de suministros, totalizando una reducción de 14.38 mbd que debería ayudar a reequilibrar un mercado saturado de crudo y a apuntalar así a los precios del barril.
Pese a ello, el Gobierno saudí pidió hoy a los demás países de la OPEP+ reducciones adicionales para hacer frente a la fuerte caída de la demanda causada por la crisis del coronavirus.
La OPEP estima, con base en “diversas fuentes y anuncios de compañías, grandes petroleras incluidas”, que al menos 1.5 mbd de barriles estadounidense quedan bajo tierra en el correr de este trimestre.