A 48 días de las votaciones en México, la guerra sucia se ha montado en un vehículo masivo pero difícil de regular y detectar: WhatsApp. Hay historias falsas sobre supuestos actos de barbarie de militantes de Morena, videos que hablan de una catástrofe e imágenes con desinformación para que los electores a favor de López Obrador anulen sus votos.
WhatsApp se ha masificado en estratos sociales de México en donde hay menos recursos, por distintas razones: la primera y más importante es que se trata de una paquetería que no cuesta ni al instalarla ni al utilizarla. Sustituyó los mensajes de texto casi en cuanto salió. Por otro lado está su versatilidad: permite transportar sin mucho problema videos, imágenes, mensajes de voz, textos o documentos. Además facilita la formación de grupos por afinidades. A diferencia de las redes sociales, se tiene una gran confianza en WhatsApp porque quien te manda –aunque no es una regla ni una limitante– casi siempre es de un círculo cercano.
Esto no significa que también en niveles socioeconómicos altos sea una plataforma muy concurrida.
Ciudad de México, 13 de mayo (SinEmbargo).– Circulan por WhatsApp, un servicio de mensajería que se ha masificado en México. Son historias de eventos que nunca sucedieron. Uno alerta de supuestos actos de rapiña de “gente identificada con [Andrés Manuel] López Obrador”. Otros dibujan eventos de barbarie. “Un pobre hombre fue incinerado vivo, con gasolina, por atreverse a gritar VIVA ANAYA en un mitin de MORENA”.
Hay además videos que no son de aficionados sino de gente profesional, realizados con inversión.
Es una nueva fase de la guerra sucia contra el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), partido que encabeza todas las encuestas en las presidenciales.
Uno de los videos que circulan fuerte por WhatsApp habla de una catástrofe en México si gana López Obrador. Refiere “golpes de Estado”. Es una historia que advierte de familias “obligadas a migrar”, incluso de “traiciones entre hermanos”, devaluación, inflación o el cierre de la frontera con Estados Unidos.
“Despidos masivos, paro, desempleo, cortes al suministro eléctrico, insuficiente abasto de medicinas, adiós a las pensiones. Los turistas se irán a otro lado. Ir al cine, al futbol o al teatro, mejor ni hablamos. Desapariciones forzadas, retenes, redadas, allanamientos, policía política. Los que eran amigos, ahora serán enemigos, habrás de denunciar a tu hermano. Los padres entregarán a los hijos. Los hijos a sus padres. La gente abandonará la tierra en el campo y tomará las armas. En la ciudad dejaremos nuestras casas y buscaremos refugio”, dice el video.
“Habrá dos culpables: los que votaron por ya sabes quién y peor aún, los que no hicimos nada para evitarlo”, agrega.
A la par, por WhatsApp se difunden mensajes que se atribuyen a Morena en los que pide este 1 de julio “cruzar toda la boleta con el marcador, con el nombre de AMLO”. Afirman que “así se vota”. Apela, por supuesto, a que un votante no informado anule su voto si va para López Obrador.
Los mensajes apuestan abiertamente a la plataforma de WhatsApp, sobre la que no existe regulación. El Instituto Nacional Electoral (INE) no tiene ese alcance, al menos hasta el momento.
WhatsApp se ha masificado en estratos sociales de México en donde hay menos recursos, por distintas razones: la primera y más importante es que se trata de una paquetería que no cuesta ni al instalarla ni al utilizarla. Sustituyó los mensajes de texto casi en cuanto salió. Por otro lado está su versatilidad: permite transportar sin mucho problema videos, imágenes, mensajes de voz, textos o documentos. Además facilita la formación de grupos por afinidades. A diferencia de las redes sociales, se tiene una gran confianza en WhatsApp porque quien te manda –aunque no es una regla ni una limitante– casi siempre es de un círculo cercano.
Esto no significa que también en niveles socioeconómicos altos sea una plataforma muy concurrida.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su candidato, José Antonio Meade, están abiertamente promoviendo el miedo en contra de López Obrador y Morena. Pero muchos mensajes no son para beneficiar al PRI o a Meade, sino a Ricardo Anaya Cortés, candidato de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y de Movimiento Ciudadano (MC).
Una de las historias:
“Hola, a todos mis amigos, gracias por su apoyo. Les platico, muy indignado, que todas mis páginas de Facebook fueron bloqueadas durante 30 días, a partir de hoy, por atreverme publicar un terrible video, filmado en vivo por algunos espectadores, en el cual un pobre hombre fue incinerado vivo, con gasolina, por atreverse a gritar VIVA ANAYA en un mitin de MORENA, celebrado en alguna ciudad de Tabasco. Los partidarios del Peje eran cientos, y todos gritaban vivas a Morena y a su Mesías Tropical, mientras reían de gusto y aplaudían, al ver las contorsiones, gemidos y súplicas de la víctima. Así está de diabólica la batalla. ¡Ellos tienen el Poder, pero nosotros la Verdad, el Bien Honesto y el Amor al Prójimo, incluyendo a esos cientos de asesinos desalmados! Sólo quiero que todos lo sepan, y que lo difundan discretamente entre sus amistades y familiares, pero si lo llegan a ver en las redes sociales, no lo suban, porque los pueden castigar, como ya me sucedió a mí hace un rato. Todos los medios (en poder del Sionismo) están a favor de la infamia y la tragedia que para México representa el que esa izquieda, abortista, anticatólica y demencial llege a la Pejidencia. ¡Oremos :pray::innocent:por quienes nos persiguen! (sic)”.
Su aparición en chats privados se ha masificado, coincidentemente, una semana después de que El País, diario español, alertara que la élite empresarial mexicana enfatizaría la guerra sucia en contra el candidato de Morena. Ninguno de los mensajes, por supuesto, está firmado.
El pasado 7 de mayo, cerca de 400 cámaras empresariales salieron con una posición pública de 4 páginas en las que dicen estar “del lado de la Ley y de la democracia”.
Y al mismo tiempo, el periódico español El País afirmaba que, en privado, la élite de grandes empresarios ha decidido inyectar miedo en los votantes contra López Obrador y generar una corriente a favor de Ricardo Anaya Cortés.
“Los grandes directivos consideran que la llegada al poder del líder de Morena supondrá una ruptura con el statu quo actual y será dañino para la economía mexicana y, por ende, para sus intereses. El objetivo es aumentar en mayo la sensación de miedo ante la posible victoria de López Obrador y cerrar filas con el conservador Ricardo Anaya, garante de la continuidad”, señaló el diario español en un texto firmado por Javier Lafuente.
“El objetivo es llegar a junio con posibilidades de revertir los sondeos y acaparar el voto útil de quien no quiere la victoria del líder de Morena, según se desprende de conversaciones con la decena de directivos consultados, bajo condición de anonimato”, agregó.
“La estrategia de los grandes empresarios pasa por afianzar una corriente de opinión contraria a López Obrador, en la medida de que su capacidad de influir en los trabajadores no es la de épocas pasadas. “El empresariado como patrón no influye ya tanto”, admite una de las fuentes consultadas, en sintonía con asesores cercanos de Anaya. En la campaña del político reformista –la que más dinero ha gastado- desean el apoyo empresarial, aunque asumen que per se no pueden revertir una elección”, continuó El País.
De acuerdo con el diario español, ningún líder empresarial o financiero se quiere posicionar claramente en contra del candidato puntero, pero la mayoría siente que el periodo entre el segundo y el tercer debate -20 de mayo y 12 de junio- supondrá un punto de inflexión para calibrar las oportunidades de victoria de Anaya.
Según sus cálculos, menciona El País, “en caso de que no se reduzca la distancia con López Obrador, la mayoría de los consultados da por hecho que se produciría un acercamiento con el líder de Morena para tratar de limar las tensiones ante una eventual triunfo. Supondría la continuación del camino recorrido hasta ahora por Alfonso Romo, empresario y artífice del proyecto de nación de López Obrador. Si bien entre la élite empresarial el rechazo sigue siendo frontal, el papel del empresario de Monterrey, ha surtido efecto entre los pequeños y medianos empresarios”.