El proyecto, ubicado en la Reserva Nacional de Petróleo de Alaska designada por el Gobierno federal, goza de un enorme apoyo político en el estado. Los legisladores del estado nativo de Alaska se reunieron recientemente con Deb Haaland para pedir apoyo para Willow.
Por Mathew Daly y Chris Megerian
WASHINGTON (AP).— El Gobierno del Presidente estadounidense Joe Biden anunció el lunes que está aprobando el enorme proyecto petrolero Willow en North Slope, una región de Alaska rica en petróleo, una de las decisiones climáticas de Biden de mayor relevancia que rápidamente fue condenada por ambientalistas que consideran que contradice las promesas ecológicas del mandatario demócrata.
El anuncio se da un día después que el Gobierno, en una medida en dirección opuesta hacia la conservación ambiental, aseveró que prohibirá o limitará las perforaciones petroleras en algunas otras zonas de Alaska y el Océano Ártico.
La aprobación de Willow por parte de la Oficina de Administración de Tierras del Departamento del Interior de Estados Unidos permitirá tres sitios de perforación, que incluirán hasta 199 pozos en total. Se negarán otros dos sitios de perforación propuestos para el proyecto.
El desarrollador del proyecto, ConocoPhillips, ha dicho que considera viable la opción de tres sitios, “la decisión correcta para Alaska y nuestra nación”, en palabras del presidente y director ejecutivo de la compañía, Ryan Lance.
ConocoPhillips, con sede en Houston, renunciará a los derechos de aproximadamente 68 mil acres de arrendamientos existentes en la Reserva Nacional de Petróleo de Alaska.
La orden, una de las más importantes del mandato de la Secretaria del Interior, Deb Haaland, no fue firmada por ella sino por su adjunto, Tommy Beaudreau, que creció en Alaska y mantiene una estrecha relación con los legisladores estatales. Ella guardó silencio notablemente sobre el proyecto, al que se opuso siendo congresista de Nuevo México antes de convertirse en Secretaria del Interior hace dos años.
Ambientalistas se dijeron indignados de que Biden haya dado luz verde al proyecto, que afirman pone en riesgo el legado ecológico de Biden. Permitir que el plan de perforación siga adelante romperá además la promesa de campaña de Biden de frenar nuevas perforaciones petroleras en tierras públicas, subrayan.
No es probable que el anuncio del lunes sea la última palabra, ya que se esperan litigios por parte de grupos ambientalistas.
El proyecto Willow de ConocoPhillips Alaska podría producir hasta 180 mil barriles de petróleo por día, crear hasta dos mil 500 puestos de trabajo durante la construcción, 300 empleos a largo plazo y generar miles de millones de dólares en regalías e ingresos fiscales para los gobiernos federal, estatal y municipal, explicó la empresa.