De los 21 multihomicidios en lo que va del año, diez de las matanzas han ocurrido en Jalisco y cuatro en Guanajuato. Estos crímenes han dejado 122 personas muertas, en su mayoría jóvenes menores de 30 años. Delincuencia organizada y cárteles de la droga, los autores, refieren autoridades estatales que piden auxilio al Gobierno Federal. Gobernador de Jalisco, Estado más violento en el arranque del año, se lava las manos tras la matanza de once albañiles en Tonalá. Causa en Común, AC señala que durante el año pasado se registraron 672 masacres en el país, con dos mil 633 víctimas.
Por Luis Carlos Sáinz
Tijuana, 13 marzo (Zeta).- A pesar que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró en su Segundo Informe de Gobierno que en el país “ya no hay torturas, desapariciones ni masacres, se respetan los derechos humanos y se castiga al culpable”, los hechos le contradicen, pues en lo que va del año se han registrado 21 masacres en territorio nacional, con al menos 122 personas asesinadas, nulas investigaciones para aclarar los crímenes y escasas detenciones. Sin contar fosas clandestinas ni bolsas encontradas con restos humanos.
Si bien el año próximo pasado, se registró un ligero descenso en los homicidios dolosos reportados al Sistema Nacional de Seguridad Pública, de 35 mil 616 asesinatos y feminicidios ocurridos en 2019, contra los 35 mil 484 acontecidos en 2020, la organización de la sociedad civil Causa en Común hizo un recuento de 672 masacres con saldo de dos mil 633 víctimas en ese último año.
El recuento de la asociación civil advierte que en 2020 ocurrieron por lo menos 410 homicidios de niñas, niños y adolescentes, entre los que resaltan ocho casos de menores calcinados, siete desmembrados y 103 asesinados durante las masacres; mientras que en el transcurso de 2021, 72 menores han perdido la vida de manera violenta.
Datos procesados por Zeta y que señalan como masacre los homicidios de tres personas o más en un solo hecho, indican que se han registrado por lo menos 21 eventos criminales con estas características en ocho estados del país, incluido Baja California, con 122 víctimas mortales y decenas de personas lesionadas que han sobrevivido a los ataques.
De las 21 masacres, destaca la violencia en:
* Jalisco, donde han ocurrido 10 de los multihomicidios con 48 personas asesinadas.
* Guanajuato, con cuatro masacres y 22 víctimas mortales.
* Oaxaca, dos asesinatos múltiples en los que seis personas perdieron la vida.
* Tamaulipas, un evento con 19 migrantes muertos.
* Veracruz, un enfrentamiento con 12 fallecidos.
* Guerrero, un acto homicida con seis difuntos.
* Chiapas, otro suceso criminal con seis occisos.
* Baja California, con tres muertos en un mismo ataque.
EL SANGRIENTO PRIMER MES DEL AÑO
Durante enero de 2021 se registraron 14 de las masacres con 87 personas muertas, destacando la terrible matanza de 19 personas migrantes, la mayoría de origen guatemalteco, en el municipio de Camargo, Tamaulipas, y un enfrentamiento entre presuntos ganaderos en Veracruz que dejó saldo de 12 personas muertas.
Sin embargo, en diversos eventos criminales, Jalisco y Guanajuato rebasaron el número de víctimas fatales.
Al mediodía del 2 de enero, sujetos armados llegaron a un domicilio de la colonia Francisco I. Madero en Tlaquepaque, Jalisco para asesinar a balazos a un grupo de jóvenes que convivían en la planta alta. El saldo, tres muertos y dos heridos.
Un día después, durante la madrugada, tres personas fueron victimadas a tiros en una vivienda de la colonia Balcones del Cuatro, en la misma zona geográfica de Tlaquepaque. Uno de los fallecidos era bombero del municipio de Guadalajara. No se tienen datos de los homicidas.
El 4 de enero, un comando armado ingresó a un departamento en la colonia Villa Insurgentes en León, Guanajuato y disparó en contra de cinco personas jóvenes, todas de sexo masculino. Cuatro murieron en el sitio y otro en el hospital.
Un día más tarde, en Jalisco, sobre el camino viejo a San Andrés, cerca de la carretera a Ciudad Guzmán, municipio de Gómez Farías, fueron localizados tres cadáveres de sexo masculino de entre 35 y 40 años, con heridas de arma de fuego. Les dejaron cartulinas encima, con la leyenda “Violadores”.
En Oaxaca, el 5 de enero, dentro de un vehículo en el paraje Barranca Larga, Carretera Oaxaca-Puerto Escondido, en la región Sierra Sur, se reportó el hallazgo de los cadáveres de tres jóvenes miembros de la banda musical Reina Zapoteca, quienes habían amenizado una fiesta.
En tanto, el día 7, durante la noche, civiles armados llegaron a un velorio que se realizaba en la colonia Arboledas de San Rafael en Celaya, Guanajuato y acribillaron a los presentes con armas de fuego. Nueve personas muertas y una lesionada, el saldo del ataque.
También en Oaxaca, en la misma fecha, al anochecer en el Barrio Revolución en San Miguel Soyaltepec, un comando armado a bordo de tres vehículos, irrumpió en un inmueble para asesinar a balazos a tres hombres jóvenes de entre 23 y 30 años. Otra persona resultó lesionada.
Dos días posteriores, desconocidos irrumpieron en una casa del fraccionamiento Privada del Pedregal en Celaya, Guanajuato, donde balearon a un hombre y una mujer e incendiaron el inmueble, pereciendo calcinados la pareja y su bebé de un año.
Las masacres con más víctimas en enero, ocurrieron en Veracruz y Tamaulipas.
El día 18, en una brecha del municipio de Las Choapas, en la región Sur de Veracruz, límites con Tabasco, Oaxaca y Chiapas, fueron localizados los cuerpos sin vida de 12 hombres apilados bocabajo con heridas de armas de fuego. Eran originarios del Ejido Aguas Frías.
La mañana del día 23, se localizaron 19 cuerpos carbonizados de migrantes centroamericanos en las cajas de tres camionetas abandonadas en los límites de Nuevo León y Tamaulipas. Presentaban balazos. Una docena de policías son procesados como probables responsables del hecho.
En la misma fecha, en León, Guanajuato, civiles armados llegaron a una finca de la colonia El Coecillo y mataron a tiros a cinco miembros de una familia, entre ellos dos mujeres y un niño de 5 años. Otros dos menores resultaron lesionados.
El 28 de enero, al interior de un autolavado en el centro de Iguala, Guerrero, seis hombres jóvenes que ingerían bebidas embriagantes, fueron asesinados con rifles de asalto AR-15 y AK-47. Se desconoce el móvil del ataque.
Para cerrar el terrorífico mes, el 28 de enero, un enfrentamiento entre dos grupos armados en la colonia Ignacio Zaragoza del municipio de Ixhuatán, Chiapas, dejó saldo de seis personas muertas. No se aportaron mayores detalles del hecho.
Dos días después, en un salón de eventos en el Barrio de La Laguna de Ojuelos de Jalisco, sujetos motorizados llegaron para desapoderar a los presentes de sus pertenencias y dispararles con armas 9 milímetros, con saldo de siete personas muertas, entre ellas una mujer.
FEBRERO SIETE MASACRES EN 28 DÍAS
En el segundo mes de 2021 se contaron por lo menos siete masacres con las características antes referidas, dando como resultado 35 víctimas mortales, registrándose casi la totalidad de los hechos en Jalisco, donde resaltó el encarnizado ataque a un grupo de trabajadores de la construcción en el municipio de Tonalá, hecho que consternó a la sociedad tapatía y motivó que, tras semanas de no dar la cara en temas de seguridad, el Gobernador Enrique Alfaro se asomara en redes sociales a recriminar la actuación del Gobierno Federal.
Fue precisamente un grupo de policías del ámbito federal, el que inició febrero con una balacera. El día 3 se registró un enfrentamiento y persecución nocturna que inició en los límites de los municipios de Tlaquepaque y Guadalajara, entre civiles armados y la Guardia Nacional. La persecución con intercambio de disparos, que tras unos 30 minutos terminó en la colonia Lázaro Cárdenas, dejó cuatro civiles acribillados y dos elementos de la Guardia heridos. Hubo cinco personas detenidas, de las cuales nunca se dieron detalles.
El 10 de febrero, en la que presuntamente era una guarida de ladrones de vehículos y autopartes en la colonia Hidalgo, en San Pedro, Tlaquepaque, Jalisco, fueron asesinados cinco hombres de entre 25 y 30 años; una mujer resultó herida.
Dos días después, de madrugada, tres hombres fueron ejecutados a balazos sobre el Kilómetro 82 de la Carretera Ensenada-Tecate, a la altura del poblado Francisco Zarco en el Valle de Guadalupe, en la famosa Ruta del Vino. En el sitio se hallaron varios casquillos percutidos.
Durante la madrugada del día 16, en un parque de la colonia Lomas de Polanco en Guadalajara, fueron asesinadas a balazos cuatro personas en situación de calle. Se trataba de tres hombres y una mujer. Otro varón resultó gravemente lesionado. No hubo detenidos. Dos días más tarde, casi al anochecer, un grupo de sujetos armados atacó a balazos a siete personas que se hallaban en un picadero de la colonia Guayabitos en Tlaquepaque. Cinco de las víctimas, de 25 a 30 años, entre ellas una mujer, perdieron la vida, mientras dos fueron heridas.
También en Jalisco, el día 27, cuatro hombres fueron agredidos a balazos en la colonia Lomas del Pedregal de Guadalajara; dos fallecieron en el sitio y otro mientras recibía atención médica. Esa tarde, en calles de la colonia La Jauja de Tonalá, Jalisco, once personas fueron acribilladas a balazos por un comando armado que arribó a bordo de tres vehículos. La mayoría de las víctimas eran albañiles que bebían alcohol mientras esperaban su pago semanal. En el sitio se localizaron 138 casquillos calibres .40 y 7.62. Hubo dos heridos.
El domingo 28 de febrero, el Gobernador jalisciense reclamó al Gobierno federal que dé la cara por la situación de violencia que vive la entidad y se curó en salud al señalar que las autoridades locales han actuado en forma coordinada y se han reducido los delitos del fuero común durante su administración, pero “la lucha contra el crimen organizado es responsabilidad del Gobierno federal por disposición constitucional.
“Es tiempo de que el Gobierno federal y sus instituciones de seguridad también den la cara ante la difícil situación que vivimos en Jalisco, como en el resto del país”, reclamó Enrique Alfaro, desesperado porque la entidad que dirige, se ha convertido en la más violenta de 2021. Tan solo durante la presente administración, ocupa el primer lugar a nivel nacional, con más de 11 mil 700 desaparecidos y localización de cadáveres en fosas clandestinas.
En respuesta a la solicitud del mandatario tapatío y sin confrontarse como en otras ocasiones, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció durante la conferencia mañanera del 1 de marzo que enviaría refuerzos de las corporaciones policiales y la milicia para atender la grave inseguridad que afecta al Estado occidental.
“Estamos actuando, hay mucha más presencia de la Guardia Nacional en Jalisco. Está participando la Secretaría de la Defensa, la Secretaría de Marina, es un problema que viene de tiempo atrás. Estamos participando, ayudando para serenar Jalisco y Michoacán, Guanajuato y Zacatecas, porque en estos cuatro estados se ha incrementado el número de homicidios, hay mucha confrontación entre grupos del crimen organizado. No es todo el país”, expresaría el primer mandatario.