Alberto Palacios García exhortó a incrementar la cultura gerontológica para no caer en errores prescriptivos o malos diagnósticos.
Ciudad de México, 13 de marzo (SinEmbargo).– En México actualmente viven 13 millones de adultos mayores, una enorme cifra comparada con el número de geriatras certificados para atenderlos que sólo suman 537.
Esta cifra resulta alarmante, pues para poder dar un abasto adecuado en la salud de los adultos mayores debería haber 4 mil geriatras. Así lo apuntó Alberto Palacios García, geriatra egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Depresión o ansiedad, dolor crónico, mal manejo de enfermedades crónicas comunes como la diabetes e hipertensión y polifarmacia –el paciente debe tomar demasiadas medicinas–, así como la pérdida de memoria, es gran parte del catálogo por el que los adultos mayores deciden acudir a geriatría.
El especialista recomienda, en entrevista con la UNAM, que para tener un envejecimiento saludable, lo optimo es una mente activa, un mayor nivel educativo, el ejercicio y la buena alimentación. Hábitos que logran que personas con 80 años alcancen grandes hazañas como hasta correr un maratón.
Palacios García explicó que el cerebro cambia más que cualquier otro órgano del cuerpo durante las infancia, la adolescencia y es a los 20 años que se estabiliza.
A partir de los 40 años es cuando disminuye el volumen cerebral: cinco por ciento por década, aunque, explica, no hay relación entre el tamaño del cerebro y su funcionalidad.
“Si bien con la edad las personas tienden a caminar con pasos cortos, piernas separadas e inestabilidad del equilibrio, en esto intervienen otros factores y agentes externos, como el exceso de medicamentos que suelen recetar los médicos para tratar enfermedades crónicas como la diabetes o hipertensión, que a la larga afectan la memoria”.
Guevara Rojas exhorta a que se considere el cuidado geriátrico para evitar malos diagnósticos o el estereotipo del abuelito que debe permanecer acostado permanentemente.
