Si quieres descansar bien, no sufrir pesadillas, tener buenas digestiones y despertarte cargado de energía, existen algunos tipos de comida que no deberías cenar
Ciudad de México, 13 marzo (TicBeat/SinEmbargo).- Existen determinados alimentos que no deberías comer antes de irte a dormir debido a que pueden provocarte pesadez estomacal, insomnio, mala calidad de sueño, poca energía y fatiga al día siguiente o aumento de peso.
Si quieres descansar bien, no sufrir pesadillas, tener buenas digestiones y despertarte al día siguiente cargado de energía para afrontar la nueva jornada, existen algunos tipos de comida que no deberías cenar, especialmente poco antes de irte a dormir. Su composición propiciará que engordes, duermas mal y te sientas fatigado a la mañana siguiente.
Repasamos hasta cinco clases de alimentos que deberías rechazar antes de irte a dormir. Además de intentar cenar al menos entre dos y tres horas antes de meterte en cama -y optar por alimentos ligeros y ricos en melatonina-, es recomendable desconectar de la tecnología y evitar el contacto con las pantallas inteligentes, relajarte leyendo, meditando o escuchando música relajante, además de mantener un horario regular y procurar descansar el tiempo suficiente estipulado por los médicos.
ALIMENTOS GRASOS Y PESADOS
Los alimentos ricos en grasas y demasiado pesados propician que tu estómago se sobrecargue para digerir los alimentos. Por la noche no consumas comida rápida, quesos –especialmente los demasiado grasos-, pescados grasos o pizza.
ALIMENTOS RICOS EN CARBOHIDRATOS SIMPLES Y AZÚCARES
Es probable que te sientas tentado a consumir algo de dulce, pero no es nada recomendable antes de meterte en cama. Los hidratos de carbono -presentes en alimentos como la pasta o el pan blanco, que tienen de media unas 400 calorías por 100 gramos de producto- son necesarios en tu dieta, pero abusar de ellos por la noche incrementarán los picos de azúcar en sangre y dificultarán tu sueño. Evita también galletas, pasteles, postres y toda clase de bollería industrial.
CARNES ROJAS
Al igual que los alimentos grasos, comer carnes rojas a altas horas de la noche dificultará que te quedes dormido y entorpecerá tu digestión. No tienes que evitar las proteínas por completo, sino asegurarte de comer porciones magras y pequeñas, como pechugas de pavo o yogur.
COMIDAS PICANTES
Las especias –y concretamente, el picante– tienen numerosas propiedades medicinales, pero no son recomendables por la noche, ya que pueden relajar el esfínter de tu esófago, alterar su estómago, hiperestimular tus sentidos y hacer que sea difícil conciliar el sueño. Evita este tipo de alimentos al menos dos o tres horas antes de meterte en cama y si te pasas con la cantidad, recurre a este truco.
GRANDES PORCIONES
Los refrigerios nocturnos no deben convertirse en una comida completa. Mantén la cantidad total de calorías por debajo de 200 en lo referente a los piscolabis nocturnos para no tener problemas antes de quedarte dormido.
En líneas generales lo recomendable es, si tienes hambre antes de dormir, optar por porciones pequeñas y ligeras, bajas en calorías y que induzcan el sueño. No bebas alcohol y opta por infusiones de carácter relajante para dormir bien.